Epiphone Slash Les Paul Standard review en español

Situándonos en un momento donde los pantalones elásticos, los pantis y los sombreros puntiagudos estaban de moda, Slash y Guns n’ Roses salvaron el rock recuperando esa actitud del cuero y algunos patrones heavys de guitarra.

 

Un poco de historia

En 1987 con el lanzamiento del disco “Appetite for Destruction” obtuvieron los niveles más altos de ventas de todos los tiempos con 28 millones de copias vendidas en todo el mundo y subiendo todavía y más aún con riffs de canciones como “Welcome to the Jungle”, “Paradise City” o Sweet Child O’Mine” que dieron la vuelta al mundo en todas las emisoras de radio. Todo esto creado con la herramienta más potente del rock: Una Les Paul.

Desde sus inicios con Guns N’ Roses pasando por Slash’s Snakepit o Velvet Revolver…  y participando en otros numerosos proyectos, Slash ha continuado personificando ese roc­kero rebelde, generando riffs adictivos llenos de musicalidad y fluyendo toneladas de tono de todos ellos. Todo esto lo ha hecho siempre a través de sus guitarras Les Paul.

Más allá de la polémica de si Appetite for Destruction se grabara o no con una Derrig, Slash ha vinculado su carrera a Gibson marca de la que es endorser durante muchos años y en donde en la actualidad tiene su propia colección.

Como no hay Gibson sin Epiphone y al revés, esa colección Slash también dentro de las Inspired by Gibson de Epiphone se propone a la venta. La Slash Collection que consta de varios modelos Les Paul y un par de acústicas  J-45.

 

 

Epiphone Slash Les Paul Standard

Ya puestos en antecedentes vamos a revisar dentro de de la Epiphone Slash Collection, la Slash Les Paul Standard en acabado November Burst.

Como vamos a ver la guitarra viene con muchos guiños y muchas de los detalles que le gustan a Slash. De entrada se presenta con un estuche custom hardshell donde viene rotulada la “Slash Skully” en su tapa, un detalle que venga incluido con la guitarra dado el ángulo propio de la pala mejor evitar accidentes.

Su aspecto está verdaderamente cuidado, algo que es una realidad en Epiphone como pudimos comprobar en un review que hicimos a la Les Paul Standard 50s hace un tiempo, nada de restos de cola, acabados correctos, trastes bien alineados y pulidos…

Pala, mástil

La pala es la clásica y estilizada open book de la marca, que se vio por primera vez en 1930, que ha sido retomada en 2020  para los modelos tipo Gibson y donde muestra el autógrafo de Slash estampado en la tapa que cubre el acceso al alma de acción dual de la guitarra.

En la parte trasera vemos otro guiño a Slash que es el “Skully” estampado de nuevo. El clavijero es un Epiphone Vintage Deluxe (tipo Kluson Deluxe) con palometas nacaradas que sostiene perfectamente la afinación.

La cejuela es de Graph Tech, el sustituto natural del hueso, más consistente que este y que al reducir la fricción de las cuerdas con ella consigue una mayor transferencia de sonido, mejorando el sustain y el contenido armónico. Mide 43mm.

Pasamos al mástil, está realizado en caoba y muestra un perfil Slash Custom C-Shape. Aunque para grosores y perfiles de mástil el gusto personal es primordial,  a nosotros nos resulta más amable que el de una Standard al ser más delgado, resulta familiar de inmediato al tacto y confortable al desplazarse por él. El diapasón es de Indian laurel, más denso que el palorrosa y de un sorprendente potencial sónico que no muestra diferencias sustanciales con el palorrosa. Debido a su densidad produce un sonido estable y armónico. Su radio es de 12” y aloja 22 trastes Medium Jumbo, los marcadores de posición son bloques tipo paralelogramo perloides.

Vamos a echar un vistazo al cuerpo.

Cuerpo, electrónica

La guitarra es construcción set neck, encolada, como son las Les Paul, la junta se ve precisa y estable. El cuerpo es de caoba y está realizado con varias piezas, algo que solo se puede ver si te fijas mucho en los laterales porque la trasera viene con un lámina de coaba del tamaño del cuerpo que le da un aspecto impecable mostrando todo el grano y el veteado de la madera.

Para la tapa se ha empleado Hard Maple tallado y con una chapa de arce flameado AAA que de nuevo le otorga un gran aspecto visual, en este modelo en un bonito acabado November Burst.

Monta pastillas Epiphone ProBucker que vienen a ser la versión Epi de las Burstbucker de Gibson. Están fabricadas con bases y cubiertas de níquel plata al 18% igual que las primeras PAF salidas de la factoría de Kalamazoo, material que va a permitir eliminar parásitos y le va a dar una sonoridad más nítida. Las bobinas utilizadas presentan la misma forma y tamaño que las unidades Gibson de la época, los imanes son “sand cast” Alnico II con cable de 4 conductores y vienen poteadas para eliminar cualquier acople microfónico. No llevan tapa. Listas para el rock and roll.

Se controlan desde un selector toggle de 3 posiciones habitual en las Les Paul y los controles -CTS-  son los propios de volumen y tono uno para cada pastilla y los condensadores Orange Drop. Los botones de los potenciómetros son Gold Top Hat knobs con Dial Pointer

Como a Slash no le molan los golpeadores, la guitarra viene sin él, lo mismo que todas sus compañeras eléctricas de la colección. El puente es un LockTone Tune-O-Matic y el cordal un Stop Bar. En resumen no se puede ser más Les Paul.

 

Sonido, conclusiones

La guitarra suena como se espera de una Les Paul, poderosa, redonda, con fuerte presencia de medios y bien articulada. Si va buscando los sonidos PAF vintage la verdad es que se aproxima y no debemos dejar de pensar que es una guitarra que tiene un pvp de 899 euros.

Si eres fan de Slash, te gusta su sonido, si buscas una Les Paul que no rompa tu economía… aquí tienes una opción ganadora que posee todo el rock and roll.

José Manuel López