Gretsch Electromatic G5422G 12 review en español

 

Hace unos meses pudimos hablar con Garret Gretsch, embajador de Gretsch Guitars, y a lo largo de la conversación nos dejó entrever el interés de la marca por acercarse a los guitarristas que se inician, a los segmentos medios del mercado, intentando realizar guitarras que mantengan todo lo bueno de Gretsch como marca que tiene un legado estético y sonoro muy importante.

Para ello es necesario conseguir fabricar con unos costes que impliquen un precio de venta accesible para la mayoría. En esa dirección hemos podido revisar algunos modelos hace un par de números y ahora vamos a ver alguna propuesta más como es la Gretsch G5422G-12 Electromatic que recoge algunas de las virtudes de la marca.

Este modelo es un instrumento de 12 cuerdas e inevitablemente las sonoridades que ofrece nos llevan a la década de los 60s donde grupos como The Byrds o CS&N usaban los sonidos “campanilleantes” en sus canciones y las guitarras de 12 cuerdas eléctricas comenzaban a formar parte de los grupos de rock, psicodelia etc

Construcción, pala y mástil

La serie Electromatic muestra unos acabados más que correctos, no se ven restos de barnices, juntas mal alineadas ni nada por el estilo. La guitarra tiene un look elegante al que contribuye el hadware dorado en contraposición al acabado walnut stain y el veneer negro de la pala. Es una guitarra encolada, la unión del mástil al cuerpo es Mortise & Tenon set-neck.

Hollow-body sin bloque central, se siente ligera, esta unidad pesa 3.5 kg. Tiende a cabecear cuando te la cuelgas, algo lógico debido a las dimensiones de la pala, el doble de clavijas y la ausencia de bloque central para compensar la distribución del peso, a pesar de eso no resulta incómoda.

La pala tipo open-book propia de la marca en los últimos 50s ( Gretsch G6120) incluye 6 clavijas estilo vintage a cada lado y el acceso al alma en el anverso. La cejuela es de Graph Tech NuBone de 45 mm. El mástil es de arce con perfil en “U”, tiene un agarre cómodo, el acabado glosseado hace que la mano se deslice con confort a pesar que particularmente prefiero el satin, pero es cuestión de gustos.

El diapasón es de palorrosa con un radio de 12.6”, en él 22 trastes Medium Jumbo y los marcadores de posición Perloids Hump-Blocks, los marcadores laterales son dots negros.

No se observa ninguna arista en los trastes que no esté bien limada, el volumen es similar a lo largo de todo el diapasón, sin zonas apagadas. La longitud de escala de esta Gretsch es de 24.72”.

Cuerpo y electrónica

El cuerpo es de arce laminado (5 pliegues) tanto la tapa como los aros y el fondo, en las uniones entre la tapa con los aros y el fondo con los mismos, presenta un binding de color crema envejecido.

En su interior incluye un braceado paralelo de dos listones con “post sounds” que sirven de refuerzo para evitar vibraciones en la tapa y amortiguar los posibles acoples a la vez que incrementan el sustain, están situados entre los agujeros en “f” y entre la pastilla del puente y el propio puente.

Monta un par de pastillas Black Top FilterTron. Estas pastillas han sido el resultado de la suerte que tuvo el equipo de I+D de Gretsch, cuando encontró una FilterTron de la era Baldwin que guardaba toda la pegada y el twang de la época y que fue como encontrar una muestra de ADN con la que dotar las FilterTron contemporáneas que incluyen las Electromatic semi-hollow actuales.

Se seleccionan desde un switch toggle de 3 posiciones situado en la oreja superior del cuerpo. En la oreja inferior está el máster volumen que interactúa con el control de tono, como todos los botones de los potenciómetros de la guitarra son tipo “G-Arrow”, el resto de controles son un volumen para cada pastilla y un máster de tono.

El puente es un adjust-o-matic con la base de palorrosa y el cordal un Gretscg G-Cut-Out, junto con la entrada lateral de Jack, los botones Gretsch Knurled para enganchar la correa, el golpeador Gold Plexi con el logo Electromatic y el de Gretsch Block terminan con la descripción de la guitarra.

 

Sonido y conclusiones

Una guitarra de eléctrica de 12 cuerdas no es un instrumento habitual que se vea por los escenarios, ni es el instrumento principal para un guitarrista, pero si es una propuesta sonora que tiene mucho sentido en los estudios de grabación o en los home estudios como guitarra para añadir sonoridades que enriquezcan las canciones, si eres capaz de encontrar su lugar en la mezcla da unos puntos muy interesantes o como segunda guitarra para un guitarrista rítmico que busca sonidos vintage o sesenteros.

Nos ha sorprendido lo blandita que resulta tocando y lo bien que aguanta la afinación, es perfecta para rítmicas, pero si le pillas el punto también se consiguen tonos muy chulos en forma de riff, porque las BlackTop tienen una buena pegada mezclándose con el campanilleo general propio de la guitarra. Más que nunca esta es una guitarra que hay

que probar para ver si es lo que se busca o no y que es lo puede aportar a tu sonido, pero cuidado… es muy tentador quedarte con ella porque se ve y suena impresionante.

José Manuel López