José de Castro Jopi, interview
Para los lectores de Cutaway Jopi no necesita presentación, desde nuestros inicios hemos ido siguiendo su carrera y comprobando sus avances profesionales, siempre mejorando en cada uno de sus proyectos. Ahora recién llegado de un tour por China con su música y con álbum nuevo recién publicado era un buen momento para ponernos al día. Esta es la conversación
Has tardado más tiempo en publicar tu nuevo trabajo de lo que lo haces habitualmente…
Desde 2002 que publiqué mi primer álbum he intentado sacar un disco cada dos años. “Moments” salió a finales de 2012, después de él saque otro pero con un cantante. El proyecto se llama Pasted Rice y por desgracia no encontramos apoyo para sacarlo adelante, así que decidí no editarlo y lo tengo guardado esperando el momento apropiado. Realmente he seguido mi dinámica de publicar cada dos años, aunque entre mi anterior disco instrumental y “Breathe” han pasado 4 años.
En 2014 una discográfica editó un recopilatorio de mis 4 álbumes de estudio para el mercado chino. En este disco volví a grabar y a mezclar muchos de los temas que están incluidos en él.
¿Qué buscabas artísticamente hablando?
Intento escribir canciones instrumentales y las voy guardando hasta que considero que tengo un repertorio lo suficientemente bueno (al menos para mí) y entonces siento la necesidad de juntarme con músicos y grabarlas.
Artísticamente he buscado hacer un disco más crudo en cuanto a sonido y composiciones. Un poco como volver a las raíces de la guitarra y de mis primeras influencias.
Cuéntanos la historia de este último trabajo, como se desarrolló, como fue el proceso…
En noviembre de 2015 regresé de mi primer tour largo por China y lo hice muy motivado, con muchas ganas de escribir temas nuevos y grabarlos. Me pude de inmediato con ello y en mayo el disco estaba grabado y listo para mezclar. Profesionalmente hablando no me puedo dedicar al 100 % a mi propia música pero he conseguido sacar tiempo para tener un nuevo trabajo listo. Las mezclas las hicimos durante los meses de julio y agosto y el mastering en septiembre. A mediados de octubre el disco ya estaba en la calle.
Explícanos esa portada…
La portada y la contraportada son dos fotos que saqué con mi teléfono en un club de China donde actué. El sitio es muy bonito, así que puse mi guitarra en la mesa, dejé la taza de café que acababa de terminar y tomé la foto. Lo único que hemos cambiado son los vinilos que se ven en la pared porque musicalmente no tenían nada que ver conmigo. Pusimos discos que tuvieran alguna relación tanto con el disco como conmigo musicalmente hablando. Por eso están Hendrix, Dylan, Dire Straits.
Has llamando a Richard Hallebeek y a Guthrie Govan… ¿alguna razón?
La razón fundamental es la admiración que siento por estos dos guitarristas. Son increíbles y siempre elevan la canción en la que tocan a un nivel más alto. También los he llamado porque hemos compartido escenario muchas veces y a estas alturas somos amigos. Un lujo que hayan querido participar.
Háblanos de tus compañeros de viaje
A la batería esta Enzo Filippone que es uno de los mejores baterías que conozco. La diferencia entre él y otros muchos es que además es un buen músico que toca varios instrumentos, eso se nota mucho porque cuando tocamos juntos se nota que lo hace para la canción y no para su lucimiento personal. Es increíble.
Al bajo está José Vera. Tanto él como Enzo son miembros de mi banda desde hace muchos años, estamos muy compenetrados.
Para grabar bajos también he contado con Agustín Guereñu “Gere” y Guillermo Vadalá. Dos bajistas impresionantes que han hecho un gran trabajo en este disco.
Comentemos algunas canciones de Breathe. Relax, no parece muy apropiado para el tema…
(Risas) Digamos que es un poco de sarcasmo. Me resulta bastante complicado poner nombre a canciones instrumentales, así que este me parece muy apropiado, para poder tocar esta canción necesitas mucho Relax.
Go Away tiene un aire a Eric Johnson…
¡Gracias! Soy un gran admirador de su música y de su forma de tocar, así que en cuanto me pongo a trabajar con sonidos limpios, algo de chorus y una Stratocaster, aparece por allí Eric Johnson (risas) He sacado un sonido que realmente me gusta para la melodía principal que va con acordes.
De tantas versiones posibles has elegido “All Along the Watchtower” y “Sound of Silence”. Cuéntanos algo al respecto.
Es la primera vez que incluyo alguna versión en alguno de mis discos. Tenía ganas de hacer un homenaje a los clásicos y este disco por sonido y concepto es muy apropiado para ello.
En All Along the Watchtower cuento con la voz de David Ros. Es un chico muy joven (23) que canta con una madurez que me gusta mucho, por esa razón decidí revisar la versión de Hendrix –aunque ya sabemos que el tema es de Dylan- y hacerla un poco más como Foo Fighters, pero respetando las partes de solo e incluso tocando parecido alguna de ellas. Me encanta como ha quedado.
The Sound of Silence me parece una canción maravillosa.
No es frecuente oírte pisando el wah ¿Qué modelo utilizaste?
Es cierto que en mis discos no utilizo mucho ese efecto, de hecho no lo llevo ni en la pedalera. En una versión de Hendrix el wah debe estar así que saqué mi viejo Vox de los 60s y allí estaba el tono perfecto para esas partes.
Tienes en el disco un invitado especial…
Si (risas) en realidad dos… Mi hijo Adrián que tiene 10 años grabó unas rítmicas en All Along… y mi hija Alicia que tiene 8 tocó la pandereta. Los dos están locos por la música y estudian formalmente en el conservatorio guitarra y viola.
¿Cómo salió ese solo tan chulo en Sound of Silence?
Esa canción me encanta, la melodía es simplemente magistral. Me puse a tocarla con un sonido de guitarra limpio, lentamente. A los dos minutos ya estaba en el estudio trabajando esa idea como un loco.
Generalmente es más difícil tocar pocas notas y captar la atención del oyente, sobre todo cuando el 99% de las personas que escuchan tus discos son guitarristas. En esta canción he intentado expresar con mi manera de tocar lo mucho que me gusta la guitarra y lo que disfruto haciendo cosas en apariencia simples, pero que a veces son más difíciles que tocar un montón de notas seguidas que tienes más que estudiadas.
Creo que ha quedado muy bien y por más que busqué no he encontrado una versión instrumental como la que he hecho, así que feliz con el resultado.
Parece por la intensidad que tiene que está grabada de pie, como pisando el escenario delante de una gran audiencia…
La verdad es que casi siempre grabo de pie. Me cambia un poco la técnica cuando estoy sentado, así que grabo como si estuviera en un escenario delante del público. La parte más intensa la grabé con mucho volumen en los monitores del estudio, por lo que aparecieron esos feedbacks que me ayudaron a tocar notas más largas.
Púa o dedos, siempre usas ambas opciones ¿Qué te lleva a elegir cada una de ellas?
Es algo que llevo haciendo durante muchos años y no piense en ello cuando toco. Es algo muy natural en mí a estas alturas. Con los dedos las notas tienen más peso y el sonido es más grande y percusivo si es lo que buscas, por lo que voy eligiendo dependiendo del tono que busco.
Mirando atrás y escuchando tus anteriores álbumes ¿Qué diferencias encuentras principalmente?
Creo que este disco es más maduro tanto musicalmente hablando como en sonido. He tocado mucho más blues y con el tono de los instrumentos más clásico. Es la principal diferencia, ¡me hago mayor! (risas)
Háblanos de las guitarras que has usado…
He utilizado un par de guitarras en este disco y la verdad es que no necesito mucho más. Mi Fender 66 Stratocaster , lo típico, cuerpo de aliso, diapasón de palorrosa y las pastillas que tienen poca salida pero suenan enormes. La otra una Strat Custom Shop con pastilla humbucker en el puente y mástil y diapasón de una sola pieza de arce, esta última para los sonidos más modernos.
Sé que también tienes ahora una nueva Strat muy especial…
Si, ahora como guitarra principal estoy utilizando una Fender Custom Shop Masterbuilt construida por John Cruz bajo mis especificaciones. Suena impresionante y ha conseguido que deje aparcada mi Strat del 66. Tienes la sensación de estar escuchando una guitarra vieja pero con las comodidades que te dan las modernas. Lleva trastes Jumbo, mástil en “C” grueso, radio compuesto 9.5” – 12” en el diapasón de palorrosa y cuerpo de fresno ligero… Realmente espectacular.
A nivel amplificación ¿qué has empleado?
Básicamente un Bandmaster del 65 para los tonos limpios y crunchys y un Tone Master para los high gain. Para mi música no necesito más que esto y un buen número de pedales.
El pedal principal que he utilizado es Joyo-Dr.J modelo JdC Compdriver.
Es un pedal que la marca Joyo ha hecho bajo mis especificaciones y suena realmente bien en este tipo de amplificadores con sonido Vintage. Es un overdrive suave que respeta perfectamente el sonido del amplificador y la guitarra que estás usando. Eso es muy importante para mí. Joyo es una gran marca y sus pedales no son nada caros.
¿Dónde grabaste?
En mi estudio de grabación, las mezclas en Black Betty Studios (Madrid) a cargo de José Nortes y el mastering lo ha hecho Richard Dodd en Nashville.
Háblanos de tu estudio…
Hace unos años me compré una casa donde poder hacerme un estudio profesional, es el sueño hecho realidad de todo músico. No es un home estudio, es un estudio en una home (risas) que no es lo mismo. Puedo grabar baterías y el sonido de la sala es lo suficientemente bueno para conseguir un gran resultado profesional. Por supuesto para guitarras es perfecto porque tengo un buen arsenal de amplificadores, guitarras, efectos, micrófonos, etc.
Lo utilizo tanto para mi música como para las producciones que realizo para diferentes artistas sobre todo de música pop.
Como productor vas ganando a lo largo de los años cada vez más crédito, produciendo además de tus discos, a distintos cantantes de éxito. Nos gustaría que nos hablaras de las diferencias entre producir para ti mismo o para los demás.
Son dos conceptos diferentes. Con mi música hago 100% lo que me apetece sin dar explicaciones a nadie y disfrutando junto con los músicos que están en el proyecto.
Cuando produces para un artista que tiene detrás una multinacional, management y este tipo de cosas relacionadas con el negocio de la música, la cosa es bastante complicada.
Tienes que estar en medio de todos y que todo el mundo acabe feliz con el resultado. El artista quiere unas cosas y la discográfica otras, así que tú estás en medio de todo utilizando tanto tus conocimientos musicales como los de psicólogo… (risas)
En muchas ocasiones me envían a casa las sesiones de pro tools y yo grabo tranquilamente las guitarras en pijama. Así he grabado por ejemplo en el nuevo disco de Laura Pausini y el de Ricky Martin donde todos los que participamos obtuvimos el premio Grammy al mejor álbum latino en este año.
Eso mismo debe suceder cuando trabajas tocando de freelance o para ti mismo…
Haga la música que haga, siempre toco para la canción, nunca para mi lucimiento personal. Evidentemente en mis discos tengo muchas más posibilidades de utilizar muchas técnicas y recursos como instrumentista, pero nunca me olvido de la importancia de la canción.
A veces, cuando un guitarrista tiene buena técnica y recursos, intentamos demostrarlo en cada cosa que hacemos. Eso profesionalmente, y si quieres que te contraten para grabar y hacer tours, no funciona. Muchas veces tu guitarra no es más que un color dentro de una canción y ni el productor, ni el arreglista, ni el compositor, necesitan nada más que ese toque para que la canción quede perfecta.
Esta es la razón por la que siempre he dado mucha importancia a la guitarra rítmica. De hecho, muchos de mis temas como “For you” son canciones basadas en riffs y patrones rítmicos donde apenas hay solos.
Después de 4 años visitando y girando por China ¿Qué nos puedes contar de esa experiencia?
Profesionalmente hablando, mi experiencia en China ha sido sin duda la mejor de mi vida. Es un país donde aprecian mis canciones y mi manera de tocar.
Tener la oportunidad de recorrer ese país de norte a sur y tocar cada día en un sitio distinto es increíble. La marca Joyo ha apostado muy fuerte por mí y hacen un trabajo increíble para hacerme cada vez más popular en el mercado chino. Solo tengo palabras bonitas para ese país.
En 2017, sacaremos para el mercado chino un libro de partituras con algunas de mis canciones y los backing tracks para poder tocarlas. En el resto del mundo se podrá comprar online.
José Manuel López
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