Cordoba Fusion 5 review en español

Ya sabemos que Cordoba Guitars es una compañía norteamericana que ha alcanzado el liderazgo en su país en cuanto al mercado de la guitarra clásica se refiere. Fundada en 1997, trabaja con el objeto de guiar la evolución de la guitarra de cuerda de nylon fusionando el saber hacer artesano de los primeros luthieres “guitarreros” con los nuevos desarrollos contemporáneos.

Con el modelo que vamos a revisar, Córdoba se introduce en la fusión que supone la transición de la guitarra de cuerda de acero a la guitarra que ofrece cuerdas de nylon, lo que entendemos como guitarras crossover. Una propuesta que implica una forma más amable para que el guitarrista poco habituado a la guitarra clásica, a sus medidas y especificaciones propias, encuentre una guitarra que le sea cómoda de tocar y consiguiendo un buen sonido.

La guitarra en cuestión es la Cordoba Fusion 5 en Sonata Burst, que tiene un precio de venta al publico de alrededor de 450 euros.

 

 

Construcción, pala, mástil

Hemos de destacar que el acabado Sonata Burst es muy llamativo y es lo que hace que la guitarra te entre por los ojos de inmediato. De construcción dovetail se siente ligera (1.45kg) y cómoda y no demasiado “extraña” para los acostumbrados a la eléctrica que quieran interpretar música con sonoridades de guitarra de cuerda de nylon más próxima a la moderna (pop, bossa, baladas rock, fingerstyle country…) que a la clásica porque eso es un mundo diferente al que no se llega simplemente cambiando de instrumento.

La pala muestra el Córdoba Arches Logo en madreperla y monta un clavijero Córdoba Silver Gold  (Der Jung DJ216GK-A1W) con palometas negras que le otorgan un aspecto sereno y elegante.

La cejuela es de hueso y mide 48 mm de longitud, uno de los factores que la acercan al guitarrista no clásico.

El mástil es de caoba con un perfil en “C” y un grosor de 21mm en el traste 1 y de 24mm en el traste 9. Sobre él un diapasón de pau ferro con un radio de 16” y 19 trastes, no lleva inlays marcadores de posición en él, si lleva los puntitos laterales para poder orientarse.

En las guitarras de este precio siempre es mejor, desde nuestro punto de vista, que los costes de fabricación estén más localizados en el sonido que en la cosmética, con un aspecto sereno nos vale, es mejor que suene que luzca adornos.

El acceso al alma dual se hace desde la base del mástil por el soundhole de la guitarra. Su longitud de escala es de 25.6”.

 

Cuerpo, electrónica

Al respecto de la forma del cuerpo, uno de los valores es el cutaway que permite llegar a todos los trastes con facilidad. En cuanto a sus maderas tenemos una tapa maciza de abeto con aros y fondo de caoba. El acabado Sonata  Burst deja ver el veteado de las maderas, una vez más austero y elegante. La roseta que rodea la boca (84mm) es un anillo decal estilo madreperla.

El braceado es de disposición de las piezas en fan, herencia del trabajo del maestro constructor Antonio Torres, padre de la guitarra española moderna.

El puente es de pau ferro con la selleta de hueso.

En cuanto a la electrónica monta un Fishman Sonitone, instalado bajo la selleta y con controles de volumen y tono a los que se llega por la boca de la guitarra, el sistema pasa casi desapercibido, solo conector de salida, cavidad para la pila y controles “camuflados”.

 

 

Sonido, conclusiones

Al tocar la guitarra se siente distinta a una acústica lógicamente, pero la transición de adaptación es suave y viene facilitada por las 16” del radio comparado con el diapasón plano de una clásica convencional, al igual que por la longitud de la cejuela que aporta su parte en ello también. Muestra un buen balance de frecuencias, tal vez algo mediosa en los acordes y con una buena definición en las single note.

La guitarra suena uniforme a lo largo de todo el diapasón y su playability es grande. No es comparable a la riqueza sonora y resonancia de un instrumento de alta gama donde cada nota suena como si fuera un piano, para eso Córdoba ya tiene otros modelos, sin embargo en el papel musical que comentábamos antes más próximo al pop, rock, flamenquito, etc. encuentra su hábitat natural y responde perfectamente tanto en acústico como electrificada, incluso grabando con ella en home estudio.

Para guitarristas que se quieran introducir en el “mundo nylon” puede ser la opción razonable sin romper la hucha, como instrumento complementario para los eléctricos y acústicos hace su papel o simplemente para quien busque las sonoridades de una guitarra clásica. Como siempre una prueba en tu punto de venta favorito te hará sacar tus propias conclusiones.

José Manuel López