Fender Tone Master Pro

En los últimos años, en un mercado altamente conservador como es el de la guitarra eléctrica, la nueva tecnología ha ido avanzando posiciones y comenzando a hacerse hueco. Cada vez es más habitual ver en los escenarios workstations que modelan amplificadores, efectos de sonido…

En ese sentido hace unos años Fender desarrolló la Tone Master Series, con la que debutó en 2019, que establece cómo se supone que debe sonar un amplificador Fender clásico en el dominio digital. El ambicioso objetivo de crear una réplica perfecta de los amplificadores de válvulas más famosos de la historia requiere una experiencia de primer nivel, potencia de procesamiento, pensamiento innovador y miles de horas de escucha crítica.

El tono, la sensación, la capacidad de respuesta y el carácter de los amplificadores de la Tone Master Series resultantes son prácticamente indistinguibles de sus homólogos de válvulas originales; sin embargo, si bien estos amplificadores tienen toda la asombrosa perfección tonal de sus homónimos, son versiones completamente modernas de próxima generación, con las características que los instrumentistas de hoy necesitan.

 

Vamos al mercado

Fender ha aprovechado ese conocimiento tecnológico para crear un modelador en formato de suelo con la intención de competir con ofertas como las que  proponen Helix, Neural, Kemper etc. Algo que tenía que ocurrir dada la experiencia de Fender con la amplificación digital y que obviamente no iba a dejar que un nicho de mercado creciera sin estar ellos dentro.

El resultado de ello es la workstation Tone Master Pro, algo con una pantalla que, como cualquier otro modelador de suelo, se sitúa frente a ti y promete un universo infinito de amplificadores, pantallas y pedales de guitarra recreados digitalmente. También tiene un pvp de 1900 euros, que no es poco y que le sitúa un poco por arriba que la competencia.

Vamos ahora a revisar que es lo que propone Tone Master Pro

Hardware: construcción, panel frontal, trasero

Viene muy bien embalado y protegido, al sacar el Tone Master Pro de su caja, lo primero que notas es que es más grande y pesado de lo que esperábamos. Su tamaño significa que cada uno de los 10 footswitches/controles puede tener sus propias pantallas LCD, al igual que los controles que flanquean la pantalla táctil central, por lo que la información cuando estás trabajando con él está muy clara y a la vista, pero carece del formato de mochila para transportarlo.

La calidad de construcción se manifiesta en que se ve resistente, con un panel frontal que se siente sólido, como si estuviera tallado en un solo bloque de material. Sin embargo, las grandes rejillas de ventilación a lo largo de los bordes frontal y posterior de la unidad inspiran un poco menos de confianza: probablemente sean excelentes para enfriar, pero no tan buenas si le cae líquido en un escenario durante una actuación.

Las entradas y salidas de la parte posterior están a la par que las de la competencia, cuenta con una entrada dual de micrófono/línea, una entrada de jack para la guitarra, cuatro loops de efecto estéreo, salidas XLR estéreo y de 1/4”, una salida de auriculares, una entrada auxiliar de 1/8”, jacks para pedal de expresión, MIDI in/through y USB-C.

Todas estas entradas te van a permitir conectar cualquier cosa conectarle sin excepción.

Para poder poner a funcionar el Tone Master Pro, necesitamos algo que le dé vida, para ello Fender nos ha enviado junto a este sample una pantalla auto amplificada Tone Master FR-10 que se lanzó a la vez que la workstation.

 

Fender Tone Master FR-10

 

La Fender Tone Master FR-10 es un altavoz amplificado de respuesta plana y rango completo diseñado para usarse con modeladores y profilers de amplificadores de guitarra digitales. La Tone Master FR-10 ofrece una reproducción de sonido clara y precisa y replica perfectamente cada detalle sonoro de los modelos de amplificador y efectos.

Estéticamente tanto el forrado en tolex, los potenciómetros, el led joya rojo, asa para transporte, logos etc. también las Tilt Back Legs, para poder inclinar la caja, todo ello, propone una estética propia de los amplis clásicos Fender, tipo Deluxe, Twin Reverb…

Cuenta con un amplificador de potencia integrado de 1000 vatios de Clase-D que ofrece el volumen y el headroom necesarios incluso para las actuaciones en vivo en un escenario grande.

Presenta un altavoz Special Design Speaker de 10” woofer y un Wide Dispersion High Frequency Driver de 1”.

Incluye un ecualizador activo de 3 bandas y un control de corte de alta frecuencia, CUT, permiten ajustar el tono del escenario sin alterar la señal de salida de línea.

La compañía perfecta para el Tone Master Pro.

 

Software, en uso

Llegó el momento esperado, conectamos la guitarra y activamos el Tone Master Pro, se ilumina la pantalla táctil de 7” los LCDs “scribble strips” de los footswitch-encoders y se cargan los presentes de fábrica y ya te das cuenta de lo que tienes, nada de ruidos.

Empiezas a desplazarte entre ellos con los switches Bank Up- Bank Down y la primera sorpresa es que suenan realmente bien, claramente alcanza el listón establecido por la competencia. Los sonidos son agradables y variados.

Vas a encontrarte con la gama habitual de Marshalls, Friedmans, EVH, VOX y por supuesto Fender, en donde los combos están especialmente conseguidos, sin desmerecer para nada el resto, es que aquí han conseguido hasta el feel propio. El primero, por ejemplo, es un 65 Deluxe Reverb, es que le aprietas el volumen y consigues el crunch de uno real, impresionante.

La interfaz es bastante intuitiva, en la pantalla en lugar de las cajitas con bloques, Fender ha optado por representaciones realistas de los amplificadores, pantallas y pedales, que son muy chulas y nítidas en la pantalla de alta resolución.

La cadena de señal virtual se ejecuta de izquierda a derecha y, por patches puedes cargar una selección de rutas, también paralelas o duales, para amplificación dual, wet-dry, etc. y agregar diferentes efectos… todo muy sencillo. Luego puedes ajustar todos los controles de cada uno de los elementos de la cadena, simplemente lo seleccionas.

Como los switches son encoders, los parámetros a ajustar se puede hacer desde estos mismo, lo que lo hace cómodo y preciso. Al igual que asignar los footswitches para alternar pedales o ajustar parámetros: incluso pueden actuar como footswitches reales para otras partes del equipo. Y, obviamente, puedes nombrar cada interruptor con su franja y ajustar el color del LED que lo rodea.

El reordenamiento de su cadena se realiza arrastrando y soltando. Al hacerlo si vas rápido te das cuenta de que se trata de una versión muy temprana del firmware: arrastrar y soltar es complicado. Las áreas donde realmente puedes dejar caer cosas son implacablemente pequeñas y los bloques se ubican directamente debajo de tu dedo, por lo que es difícil ver qué está pasando. Este tipo de cosas se suelen solucionar con actualizaciones.

Puedes combinar esto con el modo “live” que simplemente muestra el nombre del preset con el tamaño de la fuente más grande posible en la pantalla principal, y tienes una excelente manera de saber instantáneamente qué está haciendo el Tone Master Pro con un vistazo rápido.

Puedes imaginar que si te apetece profundizar en el ajuste vas a encontrar una cantidad de parámetro que puede modificar muy grande, así que diversión garantizada o paciencia infinita, según lo lleves.

A este precio, se espera que el espacio libre de la CPU sea básicamente ilimitado en muchos casos de uso, aunque al igual que los amplificadores Tone Master, la emulación de reverberación de muelles del amplificador de Fender requiere una potencia de procesamiento considerable. Al probarlo nunca nos ha pasado, incluso buscando el límite intencionadamente no te la acabas.

Dada la cantidad de presets que presenta y que puede llegar a almacenar, es recomendable configurarse una cuenta en la Cloud Backup de Fender y realizar copias de seguridad periódicas de los presets que vayas creando o intercambiando.

En mi opinión, muchos de los presets suministrados de fábrica están exagerados. Esto no es exclusivo de Fender. Creo que la mayoría de los ajustes preestablecidos que vienen con Helix o HX Effects necesitan ajustes para que no sean desagradables. Tú decidirás por ti mismo. También puedes tomar un preset existente, modificarlo y guardarlo como un nuevo ajuste preestablecido, y esto útil.

La interfaz de usuario de Fender también te permite definir ajustes preestablecidos para canciones específicas, una función muy útil para las personas que tocan en vivo y necesitan cambios rápidos, una banda de covers por ejemplo.

Otra especificación  del Tone Master Pro es que cuenta con un looper estéreo que graba hasta 60 segundos, una conexión Bluetooth.

Y esto es básicamente lo que es capaz de hacer fundamentalmente el Fender Pro Master Pro.

 

Conclusiones

El objetivo de Fender como marca líder en muchos aspectos incluida la amplificación pasa por seguir manteniendo esa posición, la aparición de los modeladores abre un nuevo camino que Fender debe transitar para no perder oportunidades.

Para ello debe intentar la adopción de este sistema por parte de los usuarios de un amplificador convencional, porque después de todo lo único que importa es la respuesta a la pregunta:”¿puede reemplazar a mi amplificador?”

Si concluimos que el sonido actualmente puede estár perfectamente clonado y hay suficiente potencia de procesamiento para evitar retardos ¿qué diferencia a los modeladores de alta gama de hoy? Sencillo: la interfaz de usuario y ahí Tone Master Pro lleva ventaja, si tu accionas tu workstation y la respuesta de los controles es igual de inmediata a la de un amplificador, si añades un efecto y funciona de inmediato porque la pantalla táctil va a la velocidad dice tu dedo… el Tone Master Pro podría ser el modelador que finalmente convirtiera las resistencias a la tecnología digital por parte de los guitarristas más clásicos.

Will Martin