Ludovico Vagnone
Una pregunta obligatoria Ludo, ¿Cuáles fueron tus inicios y ese día que dijiste, me voy a comprar esa guitarra?
R: Pues empecé con 10 años, mi hermano tocaba la guitarra, una acústica “asquerosa”, y un buen día pude cogerla (por el tamaño pequeño de mis dedos) y con el “guitarrista en 24 horas” empecé a poner casi acordes y aporrear las cuerdas, desde entonces no he dejado de hacerlo.
Me regalaron la colección completa de discos de Jimi Hendrix con 13 años. Te puedes imaginar el resto ¿no? Una guitarra eléctrica que se parecía a una escoba con unas cuerdas colgadas, eso y un microamplificador de 3 watts que cuando enganchan el feedback se mueven por el suelo.
Después vinieron los discos de Led Zeppelin, Police, Pink Floyd, Joe Pass, Pat Metheny, Stevie Ray Vaughan, Vai, Satriani, Gambale, Gregg Howe, Scott Henderson, Miles Davis, Chick Corea, Toto, Michael Jackson, Quincy Jones, Tchaikovsky… ¡Uf! ¡Madre mía!, de todo.
A los 14 me encontré un saxo con un saxo tenor y empecé a hacer algo con él junto con la guitarra por un par de años, pero si la guitarra ya hacía ruido, no te cuento nada de un saxo en un piso.
Abría el armario de mi habitación y tocaba el saxo dentro, todo un espectáculo vamos. A los 15 años, me dije a mi mismo que lo mejor sería empezar a estudiar algo de música si quería seguir en esto por lo que empecé a comprar libros, a empollar en serio y a escuchar más todavía.
La primera guitarra eléctrica de verdad fue una Hamer Steve Stevens de tercera mano creo…que un buen día, a los 20 vendí y todavía no sé porqué, será el síndrome de los guitarristas.
Una vez metido de lleno en la música y la guitarra, ¿cómo descubres tu vocación de freelance y piensas en dedicarte a tocar, arreglar y girar para otros artistas?
R: Empecé tocando en un grupo de rock de la ciudad… éramos famosillos en Turín (Italia, la ciudad de la Juventus F.C. y de la Fiat) y me pidieron tocar también en otro grupo y al final le cogí gustillo al no estar quieto, y la verdad es que he llegado a tocar con unos cuantos grupos distintos a la vez, desde bodas y bautizos haciendo soft-jazz, a un grupo para fiestas Top-40 o grupos de rock, fusión etc. Siempre me gustaron todos los aspectos de la música, no sólo la guitarra, y como la curiosidad mató al gato…aquí estoy, me compré un Atari con un Notator Logic, un sincronizador y un 4 pistas (todo hecho un asco), esto con 17 años. Las 4 pistas se convirtieron en 3, pero por lo menos podía grabarme y practicar con la claqueta, programar mis primeros temas y estudiar grabándome. En la misma época empecé a grabar en estudios de por allí, anuncios y cosas variadas.
¿Crees realmente que un músico de sesión nace o se hace?
R: No tengo ni idea, creo que hay que tener algo por naturaleza que te haga ponerte al servicio del productor, del tema, y de la producción en la que estás involucrado. No hay enemigo pequeño, me explico, por muy sencillo que parezca un tema o una sesión, siempre hay que tomarla con mucho respeto.
El buen ambiente que se pueda crear en el estudio también es fundamental, trabajar con serenidad hace que las cosas fluyan mejor. La rapidez, la preparación, el sonido, todo cuenta en mi opinión.
¿Cómo es un día rutinario en la vida de Ludo?
R:Jajaja…depende del día, pero digamos que suele ser bastante caótico, jajaja. Grabar, arreglar, estudiar, investigar con cacharritos, plugins, escribir temas para proyectos míos o de otros, pero vamos, levantarse temprano y acostarse tarde y mientras: ¡al lío!.