Guthrie Govan
Hoy has estado tocando con grandes músicos como Billy Sheehan, Dave Kilminster… y en el pasado has compartido escenario con músicos de gran nivel. ¿Qué sientes ahí arriba cuando estás tocando con ellos? ¿Crees que te tienen miedo? ¿Eres tú quien les tiene miedo?
– ¡No, hombre! No es cuestión de tener miedo o no (risas). Hoy he podido tocar con Billy que es mi héroe de infancia, pero un bolo no es el momento para tener miedo, solo tienes que aprovechar eso que en teoría te debería asustar para emplearlo de una manera positiva, como una energía, que hace que el bolo sea más excitante.
Y en el momento de la improvisación con tanta gente expectante… ¿Te concentras en que lo que vas a tocar te guste a ti o prefieres tocar para que le guste al público?
– En el momento no eres consciente de que al público le pueda gustar o no, pero subconscientemente esa es la razón por la que estás ahí tocando. Estás tocando con la banda y quieres disfrutar de ello pero luego piensas: ¿Está toda esta audiencia disfrutando? La situación ideal es cuando la gente conoce el tipo de música que haces y aparece esa idea no escrita que es que si tú estás tocando bien la gente responderá bien porque entienden lo que estás intentando hacer. He hecho bolos difíciles con gente borracha en la audiencia quienes no tienen ni idea de lo que estás haciendo y eso es un reto: ¿Estás intentando hacer algo que te haga sentir orgulloso de ti mismo o estás intentando evitar que la gente te tire cosas al escenario?
En este tipo de evento como en el que nos encontramos (Guthrie se refiere al London Guitar Show) la gente sabe lo que espera de los conciertos y los guitarristas a los que han ido a ver y así te puedes centrar en que te guste a ti mismo y a la banda. Por norma general, cuando se da este caso la gente lo disfruta también. Creo que tiene sentido lo que digo, ten en cuenta que estás entrevistando a una persona en estado de embriaguez (risas).
Me he dado cuenta de una cosa mientras veía vuestro concierto: Dave Kilminster y tú usáis el mismo amplificador Cornford. Tenía el mismo tipo de sonido pero se podía distinguir perfectamente la sonoridad de cada uno de vosotros incluso siendo el mismo amplificador. Digamos que era el mismo sonido pero con diferente alma…
Esto puedo contestarlo perfectamente porque llevo años usando Cornford, haciendo demos y demás. Cornford es simplemente un amplificador: recoge lo que introduces y lo escupe más alto. Por lo tanto, la personalidad del que está tocando y del instrumento permanece, incluso con high-gain exagerada. Otros amplificadores ocultan el carácter del guitarrista y la guitarra, forzando así a que sobresalga el carácter del ampli y eso no me gusta nada. Un Cornford te obligará a preocuparte como tocas cada nota, por eso muchos shreders rechazan Cornford porque creen que les hace sonar mal y expone sus puntos débiles. Pero si eres como yo y provienes del blues y de la manera más tradicional de tocar con amplis vintage te gustará Cornford. Digamos que es como un amplificador vintage pero que llega hasta el 11. Creo que les he vendido suficiente (risas)
Ahora que eres un reputado guitarrista de éxito y miras atrás: ¿Pensaste alguna vez que algo podía estar yendo no del todo bien para salir adelante?
Debería haberte detenido en lo de guitarrista de éxito, ya que eso significa dinero (se ríe a mandíbula batiente). Bueno, si hablamos económicamente: SÍ! (vuelve a reir). Si hablamos de creatividad pues… realmente no me ha pasado nunca. Todo el mundo tiene momentos en los que estás cansado o tiene actuaciones que piensas que no han ido del todo bien. Yo estuve trabajando en McDonald´s año y medio, tengo mi plaquita amarilla y siempre la guardo en algún lugar en que pueda verla. Cada vez que me quejo de vivir de la música solo tengo que coger la placa y pensar: “Podría ser peor, por lo menos hago lo que me gusta”.