Gibson L-5 S review
De lejos, esta Gibson L-5 S, este Rolls Royce de las guitarras sólidas, parece una Les Paul pero, en realidad, como veremos, poco tienen que ver ambas. Quizás, su mayor diferencia se encuentra en la materia prima de la que se elaboran su cuerpo y mástil: el arce, y no la caoba, tal como si se tratara de un modelo acústico de la prestigiosa fábrica entonces ubicada en Kalamazoo, Míchigan.
La L5s es una guitarra eléctrica espectacular; puede que una de las sólidas más bonitas de toda la historia. No ha sido, en cambio, una guitarra popular, quizás debido a su elevado precio, o la competencia con las diferentes versiones de la Les Paul Custom coetáneas.
Apareció en el catálogo de Gibson en 1972, y permaneció ininterrumpidamente hasta 1985. Fue bautizada con los apellidos que su hermana mayor de Jazz, la archtop L5 (L significa tapa arqueada).
Por esta razón, se le dotó también de idéntica decoración y extras: binding múltiple, a través de todo el frente; marquetería en forma de copa en la pala, que suele asignarse a las de mayor nivel; diapasón de ébano, en el que destacan los marcadores de verdadera concha de madreperla en tonos verdes, blancos y marrones, cuya belleza la cámara no ha sido capaz de captar; para finalizar, se le instaló hardware dorado y un elegante cordal trapezoidal, que combina dorados y plateados.
La decoración del cuerpo es muy original: dividiendo y enmarcando la tapa y la trasera, elaboradas con maderas muy seleccionadas, por otra parte, se encuentran dos amplias franjas blancas de material plástico.
En este ejemplo, el color inicial blanco ha adquirido un tono marfil que acrecienta el aspecto vintage.
Hay ciertos detalles que nos hablan del buen oficio de los artesanos que construyeron este instrumento: para acceder a la electrónica, es necesario desatornillar una pequeña tapa de arce que ha sido tallada de la madera empleada para realizar la trasera.
Los años setenta de la pasada centuria, coincidieron con la búsqueda de nuevos sonidos, a través de la electrónica. Así que los constructores de guitarras introdujeron los circuitos activos -con pila, para entendernos- y las pastillas de baja impedancia, cuyo aspecto exterior no muestra piezas polares y que son mayores que las singles típicas. En los primeros ejemplares de la L5s se montaron las single coil de baja impedancia, que también podemos observar en las Les Paul Recording, Signature, Personal o Professional contemporáneas. A partir de 1974, fueron sustituidas por humbuckers.
De esta época es la guitarra que aparece en las fotografías. Además de ser de arce, su cuerpo es ligeramente mayor y más estrecho que el de una Les Paul.
A lo largo de su existencia, la L5-S sufrió diversas modificaciones. En 1975 se eliminó el cordal decorativo en dos tonos (El modelo mostrado ha perdido la decoración plateada) y fue sustituido primero por el llamado stop tailpiece, que es el standard que actualmente llevan la mayoría de las Gibson sólidas, tal como la ES- 335 o Les Paul. En 1976 fue sustituido por el modelo provisto de microafinadores.
El color más usual es el cherry sunburst, si bien se pueden encontrar en acabados ebony, natural y tobacco burst, que es el del modelo mostrado, el más difícil de conseguir.
Gibson también introdujo en 1972 una versión de tapa plana económica, diseñada por Bill Lawrence, la L6-S. El guitarrista Carlos Santana prestó su nombre e imagen para promocionarla. Esta variante sí que tuvo bastante aceptación. En la actualidad es frecuente verlas a la venta, a precios moderados.
Puede que los “KeithRichardianos” recuerden alguna imagen del guitarrista con este modelo en color negro, provisto de sólo una pastilla, se trata de una reedición de 2004.
Aunque la Gibson L-5 S no es una guitarra fácil de ver, además de Keith Richard, su compañero Ron Word posee, al menos una de estas. También Paul Simon la utilizó en diversos conciertos, a fines de los 70.
Joaquim Castro
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