Revista de Guitarras

Guitar Lions Promo izquierda
Guitar Lions Promo derecha

Nash Guitars T-57

“Mis guitarras vienen con un chip especial que detecta esta y otras canciones -se refiere a Starway to Heaven- si las tocas, mi guitarra se funde, sufre una mutación y se transforma en un multipistas, anulando su garantía”. Este es un comentario de Bill Nash, el fabricante del que vamos a hablar en esta review y que nos da una idea del talante del personaje a quien nos referimos y su grado de “frikismo” al respecto de la música y de los instrumentos que realiza.

De alguna manera Nash es uno de los responsable de la popularidad de los instrumentos con acabados vintage o por lo menos de la accesibilidad a públicos mayoritarios, proponiendo unos productos que no innovan, al contrario, lo que hacen es respetar de manera extrema la tradición y a su vez cuidando todos los detalles que un instrumento de la época tenía, que pierde con el paso del tiempo o se encuentra a precios inalcanzables para la mayoría de los músicos

Esta vez vamos a analizar un modelo que recrea a una telecaster del 57, pertenece a la serie Timewarp T de Nash Guitars.
Se presenta con un relic suave -se pueden encontrar tres niveles de intensidad de envejecido y un NOS (new old stock)- que nos lleva a tiempos cincuenteros, a simple vista es bastante acertado el trabajo, las zonas gastadas tienen su lógica en cuanto a su ubicación y las partes de hardware tienen un envejecimiento creíble. Vamos a contemplarla con mayor detalle.

Nash Guitars T-57, puente

Nash Guitars T-57, puente

Pala y mástil
La forma de la pala es la típica de una tele, poco más que añadir. En la parte frontal una calca con el logo del fabricante y un tutor para que las cuerdas entren en las clavijas de afinación con la trayectoria y ángulo correctos y en la parte posterior junto a la firma autografiada de Bill, se alojan en línea, las seis clavijas de afinación. Estas clavijas son tipo Kluson Vintage y tienen el aspecto de haber pasado un buen tiempo por ellas. Todos los detalles “temporales” de la guitarra son respetados con total exactitud en este modelo T-57.
Una cejuela de tungsteno encarrila las cuerdas sobre el mástil camino del puente.

El mástil es de arce, la forma que tiene es de perfil en “C” y se observa en él zonas de desgaste, aunque suaves debido a lo sutil del envejecido. Estas le confieren un tacto agradable, su acabado es gloss. Es bastante grueso y cómodo al ratito de ponerte a tocar, si es que no te gustan los mástiles de ese grosor, te adaptas a él rápidamente.
Sobre él reposa el diapasón de arce, con un radio de 10” propio del 57, también aquí se nota el trabajo de relicado, lógicamente, igual de correcto que en el resto del instrumento. El acceso al alma se encuentra en la base del mástil.

Cuerpo y electrónica
El cuerpo es de fresno, bastante ligero, con la forma de telecaster. Está acabado en laca nitrocelulosa, tiene síntomas de envejecimiento: golpes, cracks, desgastes en la pintura etc. su color es un azul eléctrico (lake placid blue).
este respecto Nash es totalmente cuidadoso, si alguien quiere otro tipo de golpeador, lo proporciona pero sin instalar. Con esto no altera ningún detalle que pudiera desvirtuar como se construyeron esos modelos en esa época.Tenemos igualmente, el switch selector de posición de las pastillas y los potenciómetros de control del volumen y del tono.

El puente de tres selletas de latón compensadas garantiza el carácter telecaster de esta guitarra, por los matices que le va a proporcionar en el sonido final. La toma de jack está en la posición lateral de costumbre.

Pasamos a la electrónica, es sencilla pero los componentes son de calidad, potes CTS, condensador de tono Orange Drop… todos estos detalles van a influir en el sonido final de la guitarra. Las pastillas son Lollar para telecaster, aunque hay opciones diferentes si se quiere algún otro tipo de marca.

Nash Guitars T-57, detalle mástil

Nash Guitars T-57, detalle mástil

Sonido y conclusiones
Este es el punto fuerte de esta guitarra y de Nash en general, la guitarra tiene un sonidazo, muy probablemente por la suma de compromisos de todos los detalles de la guitarra que antes mencionábamos. Una electrónica de mucha calidad al igual que las pastillas, un mástil grueso y unos trastes medium, influyen en el resultado final. El hecho de que los imanes de Lollar estén situados en la parte baja de la pasti, hace que estás se puedan situar muy cerca de las cuerdas, de bajarlas perderíamos tono.La guitarra tiene una salida que parece un ampli clase A, pero sin desbocarse.

La prueba la hicimos con un novio adecuado para esta señorita, un Divided 13 de 18W en formato combo. De entrada resulta muy inspiradora, tienes ganas de estar un buen rato con ella, es una guitarra que te transmite sensaciones “especiales” No hay ninguna frecuencia que suene rarita o floja, tocas acordes abiertos con cuerdas al aire y tiene un aroma pianístico, equilibrado.
Con la pastilla del mástil destacan los graves sin perjuicio de los medios y agudos, subyace el twang, ideal para arpegiar o mezclar melodías con acordes. En la posición central aparecen los medios, sigue equilibrada y la cosa se pone bastante funky, por último la pastilla del puente. Aquí destaca mucha presencia de agudos pero nada chillones, atacando con fuerza se consiguen unos sonidos stacattos, percusivos sin gritar para nada, de lo mejor que hemos escuchado ideal para solear.

La Nash T-57 es muy peligrosa porque inmediatamente te dan ganas de quedártela, pero si buscas una guitarra que fundamentalmente “suene”, suene pero de verdad, no una frase hecha, de estética vintage, un precio de lista de 1800 euros tiene la culpa.

José Manuel López

Nash Guitars

Timewarp T-57

Fresno

Arce en "C"

Arce, radio de 10"

Tusq

De selletas de latón compensadas

Cromado envejecido

Vintage tipo Kluson.

De una capa

Volumen y Tono

Lateral

Lollar

Nitro Lake Placid Blue

Tex-Mex Guitars

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