Gretsch White Falcon

En el número 6 de Cutaway ya hicimos una pequeña introducción sobre lo que es y significa Gretsch en la historia de la guitarra norteamericana y en consecuencia en la historia de la guitarra en general. Ahora en este número y con el mayor de los respetos puesto que se trata de un clásico sobradamente conocido por todos, vamos a dar nuestra visión de la Gretsch White Falcon, desde el punto de vista de Cutaway y lejos de sentar cátedra.

De alguna manera porque ha sido un modelo que siempre nos ha gustado y nos ha llamado la atención. Gracias a Fender nos hemos podido permitir este pequeño lujo.

“La guitarra más bonita que jamás se ha fabricado” rezaba su publicidad en 1962 y en realidad debe de ser algo así porque ha seducido a miles de músicos a través de los tiempos, desde Neil Young a John Frusciante por nombrar a sólo dos muy dispares.

Pero hagamos un poquito de historia. A principios del año 1954 Jimmie Webster, el músico y hombre de marketing de Gretsch por entonces, da vueltas a la idea de diseñar un modelo que pudiera competir con la Gibson Super 400, un poco el buque insignia de la compañía de Kalamazoo en aquellos años.

La idea de ornamentar el instrumento de forma llamativa utilizando “ingredientes” que ya usaban en la línea de producción de baterías, combinada con un enorme cuerpo culminó en la denominada “The Cadillac of guitars”: la White Falcon.

Fue presentada en sociedad en la NAMM de ese mismo verano describiéndola como la guitarra del futuro. Desde su presentación la guitarra ha ido sufriendo, o disfrutando, modificaciones, las más significativas han sido para el modelo 6136.

En 1957, las pastillas De Armond que montaba inicialmente dieron paso a las Filter-tron. En 1958, la tapa de arce, la marca del diapasón en la zona del pulgar, el logo de la pala horizontal, el puente roller y selector de tono reemplazan las especificaciones originales, así como la opción de salida estéreo.

En el 59, se ofrece la segunda versión con salida en estéreo y un selector de tono de tres posiciones.

En el 62 se ofrece como opción un Bigsby tailpiece, algunos modelos llevan la “G” tubular en el trapecio del tailpiece y el modelo estéreo no tenía control de master. El selector de pastillas ocupaba su lugar.

En 1963 los controles de mute se cambiaron por switches.

En 1964, el logo “G” en el vibrato y “oval button tuners” reemplazan los anteriores. En 1966 se añade un “tunning fork bridge”.

En el 72 un vibrato Bigsby sustituye al Gretsch. Entre el 72 y el 81 el modelo pasa a llamarse 7594 en lugar de 6136. En 1980 los modelos que no son estéreos dejan de fabricarse.

Diversos modelos de la Falcon son comercializados, tienen algunas variaciones en cuanto a las especificaciones en función del trémolo o el tipo de rounded que tienen, pero básicamente este puede ser un resumen.

En el 81 cesa la producción y se retoma ya en la década de los 90 con producción japonesa. El modelo que vamos a analizar nosotros es el G7593 White Falcon.

La primera impresión que te causa la guitarra es que tienes algo serio entre manos, debido a su tamaño y a la robustez, equilibrada y cómoda siempre teniendo en cuenta las dimensiones del instrumento.

Pala y mástil

La pala de dimensiones importantes -como casi todo en esta guitarra- es simétrica con los clavijeros de afinación tres a cada lado, estos son Grover Imperial y aguantan perfectamente la afinación.

En ella se puede ver el logo de la marca en horizontal, en la parte trasera el serial number y su origen made in Japan.

Un fileteado en purpurina dorada finito, la bordea en su parte lateral. En el frente y siempre en el mismo color, gold sparkle, se encuentra la tapa que cubre el acceso al alma del instrumento.

La pala, como el resto del instrumento, tiene un impoluto color blanco que contrasta con el dorado de los bindings, proporcionando la elegancia propia de los años 50.

Un mástil con perfil en forma de “D” cómodo, va a unirse la pala en un extremo y al cuerpo en el otro, Esta realizado en 3 piezas de arce y sobre él descansa un diapasón de ébano, 22 trastes, escala de 25-1/2” y marcadores de posición en los lugares habituales y con forma de bloque en madreperla.

Pequeños puntos laterales también indican la posición, un binding en gold sparkle bastante ancho perfila el mástil por arriba y por abajo.

Cuerpo y electrónica

El cuerpo es un “hollow” single cutaway de arce laminado, con un ancho de 17” y una profundidad de 2´75”. La tapa es arqueada y lleva los típicos agujeros en “f” que “airean” la cámara de resonancia, no lleva bloque central, así que mejor alejarse de los focos de frecuencias graves.

La parte trasera es igualmente arqueada, también en arce lo mismo que los aros laterales. Estos llevan un binding también golden en los extremos y la tapa un fileteado finito de dos líneas en negro.

La unión del mástil al cuerpo es encolada y el cutaway deja que lleguemos bien a los trastes más altos, siempre teniendo en cuenta el concepto de guitarra que tratamos… esto no es una superstrat.

El puente es adjust-o-matic sobre una base de ébano y el cordal un “Gretsch by Bigsby” vibrato, bastante cómodo de usar y que facilita matices en la ejecución, no desafina.

Al respecto de la electrónica la White Falcon monta dos pastillas High Sensitive FilterTron y una configuración de controles que detallamos en la foto, resulta más clarificador que una descripción. El jack tiene una entrada por el lateral.
Un golpeador golden sparkle con un halcón impreso acaba la descripción de esta guitarra.

Controles
1- Selector de pastillas: Abajo puente,
en la mitad las dos y arriba mástil.
2- Selector tono: Tres opciones, realza
de abajo a arriba, bajos, plano y agudos.
3- Master volumen: Ajusta
el volumen general.
4- Volumen pastilla del mástil.
5- Volumen pastilla del puente.

Sonido y conclusiones

La guitarra en general tiene un sonido profundo, grande, muy bien definido. Es sorprendente lo bien que mutea las sonoridades al mutear las cuerdas.

A pesar de parecer un instrumento muy enfocado al country o al rock más clásico, se defiende muy bien en sonoridades graves para acompañar estilos suaves como el jazz o bossanova. Tiene una buena pegada “stacatto” para country.

Se puede solear con cierta facilidad rollito “Setzer” y puede alcanzar áreas roqueras sin dificultad, pero pasando de ahí ya no la vemos llegar a terrenos más duros, de hecho el hollow la llevaría al feedback.

Concluyendo, un instrumento muy noble, de un diseño y una imagen muy especiales. Es cierto que su tamaño característico mediatiza un poco al empezar a tocar, pero igual de cierto que te adaptas a él inmediatamente, te puede llevar a cualquier parte sin abusar y resulta altamente inspiradora, como decía su slogan primigenio, Gretch White Falcon “El Cadillac de las guitarras”.

 

José Manuel López