Soundblox by Source Audio
La serie de pedales Sounblox by Source Audio llevan algo más de un año en el mercado. Hemos tenido la oportunidad de probar casi todo el catálogo y no podemos dejar de contaros nuestras impresiones.
En primer lugar, hay que dejar patente que Source Audio es una empresa centrada en el ámbito del procesado digital. Siempre que hablamos de efectos digitales, existe una especie de desconfianza del usuario, basada principalmente en la fama (mala fama, más concretamente) de las antiguas pedaleras digitales. Nosotros no tenemos ningún prejuicio frente a la dualidad analógico/digital, sino que centramos nuestro criterio en productos bien hechos frente a malos productos. Hoy en día, el procesado digital de sonido (DSP) no es, ni mucho menos, sinónimo de baja calidad. La gente de Source Audio lo confirma con esta serie de pedales.
En la propia web del fabricante podéis encontrar algún artículo muy interesante en el que profundizan en el porqué del empleo del DSP (disciplina en la que, sin duda, son especialistas y cuentan con una vasta experiencia) y en las ventajas e inconvenientes que esto produce. También nos hablan acerca de la tecnología propia en la que está basada esta serie de efectos, el chip SA601 desarrollado por la propia compañía y fabricado en exclusiva para ellos por Analog Devices Inc.
Una de las grandes ventajas del mundo digital frente al analógico es la potencia a la hora de flexibilizar los controles de los que vamos a disponer. En general, si hablamos de efectos analógicos, controlaremos las funciones de un efecto con una resistencia variable (potenciómetro) lo que, queramos o no, limita el rango de trabajo. En el diseño digital estas fronteras se amplían y conseguimos rangos de trabajo mucho más amplios, con lo que las posibilidades de ajuste de controles suelen ser mayores. Esta versatilidad la podemos comprobar en los dos efectos que vamos a analizar más a fondo en este número. El Tri Mod Wah y el Tri Mod Phaser.
Lo primero que nos llama la atención en el Tri Mod Wah es que, para ser un wah-wah, no dispone de superficie móvil, es decir, no vamos a tener que mover nuestro pie para variar la frecuencia de respuesta. ¿Qué significa esto? Bueno, aquí es donde convergen la versatilidad que comentábamos que proporciona el control digital con el ingenio de los diseñadores de Source Audio. Para controlar el efecto, disponemos de un accesorio denominado Hot Hand y que es un sensor de movimiento que se conecta de manera remota (inalámbrica) al pedal. De esta forma, el efecto responderá a los movimientos de nuestra mano de la misma forma que estamos acostumbrados a hacerlo con el pie. Esta herramienta amplia claramente los límites de expresión del efecto y permite llegar a oscilaciones imposibles de efectuar con un wah-wah tradicional.
En lo que respecta a los controles del efecto, disponemos de 11 distintos tipos de sonidos de wah distintos, entre los que encontramos classic wah, filtros pasa bajos o filtros complejos, preparados para interactuar con el Hot Hand. Además del selector de modo, disponemos de 3 controles independientes para matizar el resultado final. Así, el control de “Frecuency” nos permite centrar la frecuencia en la que se va a producir el barrido del wah-wah, ampliando el rango de trabajo de forma que el pedal puede emplearse tanto con guitarra, bajo o teclado. El control de “Depth” es un control dual que nos permite hacer trabajar al pedal en dos modos distintos. Hacia la izquierda, en modo “envelope” (filtro de envolvente), la intensidad del efecto estará marcada por la intensidad con la que ataquemos las cuerdas, tanto más profundo cuanto mayor sea el ataque. Hacia la derecha, trabajamos en modo “LFO” (oscilador), con lo que el barrido del pedal estará modulado por un oscilador, cuya velocidad podremos variar con el tercer control, “Speed”. Cuendo estemos en el modo “envelope”, controlaremos el ataque y el tiempo de respuesta del filtro, mientras que cuando empleemos el Hot Hand, este modularemos la respuesta del sensor de movimiento.
En líneas generales, es un pedal tan completo y con tantas posibilidades, que es difícil comentar por escrito todas las opciones disponibles. En nuestra opinión, estamos ante una herramienta muy potente, con unas prestaciones amplísimas y muy inspirador. Puede requerir de un tiempo de aprendizaje, ya que el empleo del Hot Hand supone una reinvención del concepto de wah, pero las posibilidades que nos brinda el efecto bien merece la pena. Abstenerse puristas.
En el Tri Mod Phaser nos vamos a encontrar con los mismos controles que en el wah-wah (“Frecuency”, “Depth” y “Speed”) y también con 11 modos distintos de sonidos preconfigurados. Son demasiados modos y demasiadas combinaciones como para explicarlas en profundidad, pero podemos encontrarnos desde sonidos clásicos, con suaves oscilaciones, hasta tonos extremadamente bizarros. Todo esto, unido a la posibilidad de controlar la velocidad de la oscilación del phaser con un simple movimiento de mano mediante el Hot Hand, lo convierte en un efecto extremadamente adictivo. Aquí podéis visualizar algunos settings y ver la interesante respuesta frente al Hot Hand.
David Vie
Demos grabadas por: Jordi Soriano
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