Bad Cat Hot Cat
En el año 2005 se presentó el Bad Cat Hot Cat, era un momento álgido para la amplificación boutique, para el boutique pre-crisis en general. El amplificador cosechó un notable éxito en su segmento. Han pasado casi 20 años y en Bad Cat han evolucionado el modelo aprendiendo de la experiencia adquirida en todos estos años.
De nada te sirve tener un modelo exitoso si en una actualización lo desvirtúas, así que en Bad Cat presenta su combo a válvulas con un circuito puesto al día preservando al mismo tiempo la voz y el carácter del original.
Un poco de historia
El origen de Bad Cat como compañía ocurre a principios de milenio cuando Matchless desaparece del mercado temporalmente en 1999 por algunos problemas en la producción dejando un interesante hueco.
El cofundador y diseñador de Matchless, Mark Sampson, ayudó con el diseño y la fabricación iniciales, por lo que en los primeros días había una gran similitud entre los productos de Matchless y de Bad Cat.
La gama de Bad Cat se distanció rápidamente con características innovadoras y nuevos modelos, incluido el circuito K-Master y los modelos Hot Cat y USA Player, que consiguieron una notable aceptación.
Sampson siguió su propio camino mientras la marca continuó hasta día de hoy donde recientemente ha relanzado de la mano de su propietario John Thompson y su CEO y diseñador Peter Arens, una gama completamente nueva de cabezales y combos actualizados, la encarnación de uno de ellos es el Black Cat 1×12 que revisamos aquí.
Bad Cat Hot Cat
Construcción
Se trata de un combo clásico que se presenta en una carcasa de abedul báltico forrada de vinilo negro con ribetes dorados, panel frontal para los controles, negro y un logo que se ilumina encima de la rejilla que protege el altavoz custom made Celestion de 12”.
A grandes rasgos en el interior se observa un robusto chasis de aluminio con dos transformadores de gran tamaño y una bobina de choke.
Dentro del chasis, la mayoría de los componentes electrónicos están montados en una PCB grande de alta calidad, incluidos los controles del panel frontal y los zócalos de las válvulas del preamplificador.
Hay una combinación de resistencias y condensadores, junto con tres relés y un par de chips de montaje en superficie para la reverb digital del Black Cat.
Las placas más pequeñas admiten el jack de entrada, los conectores del panel posterior y los enchufes para el par de EL84-R con polarización catódica del Black Cat, que producen alrededor de 20 vatios.
La soldadura y el cableado están limpios y ordenados. Una torsión cuidadosa del cable contribuye a reducir ruido.
Controles
El Black Cat presenta dos canales, aunque es bastante diferente del amplificador original con dos pares de controles de ganancia y master de volumen que comparten los controles de ecualización típicos de agudos, medios y graves.
También incluye un control global Cut para el tono, ubicado en la salida del previo, que disminuye los agudos cuando el knob (de cabeza de pollo) se gira en el sentido de las agujas del reloj, un guiño sutil al AC30 de Vox, que fue parte de la inspiración para el diseño original de Black Cat.
Por último, hay controles de velocidad e intensidad para el efecto de trémolo modulado por polarización del Black Cat y un control de nivel para la reverb.
En el panel trasero nos encontramos con un par de conectores de envío y retorno para el loop de efectos con búfer y una amplia selección de salidas de altavoz, con cinco conectores que ofrecen opciones de 4, 8 y 16 ohmios, junto con un nivel fijo. Además cuenta con una salida de línea para power amps externos o IRs.
También hay una toma para el footswitch de dos botones del Black Cat, que alterna los canales y los efectos de trémolo. Los LED de estado del pedal están duplicados en el panel frontal como dos pequeños interruptores para cuando no se necesita el pedal.
En general se observa que está todo construido con solidez, pensado para durar, con componentes premium y estilo clásico.
En uso
Canal 1
El Hot Cat se pone en marcha sin ningún tipo de silbido ni ruidos de fondo, posiblemente debido a los transformadores del doble de tamaño que los que normalmente se encuentran en otros amplificadores similares. Esto hace que sea ideal para uso a bajo volumen en casa, ya sea para practicar o grabar.
El tono característico de Bad Cat tiene que ver con la claridad y la sonoridad bien definida, lo cual es inmediatamente obvio en la gama de limpios impecables y el timbre clásico de los años 60 que ofrece el Canal 1.
Con el master volumen alto y el gain al máximo, hay un crujido suave muy agradable que funciona muy bien con humbuckers potentes, logrando los tonos blues de mediados de los 60, Stones etc.
Si reduces la ganancia a aproximadamente la mitad y encontrarás los armónicos “jangle”tipo Byrds mientras que si la ajustas a poco menos de la mitad con una Stratocaster, se ubicará firmemente en el territorio surf, realzado por la reverb integrada del Black Cat.
Hace falta algo de tiempo para adaptarse a los controles de ecualización, después de esto se vuelven bastante intuitivos. El control de agudos funciona como un control de campana de medios, donde al girarlo en el sentido contrario a las agujas del reloj se enfatizan los medios, mientras que al girarlo en el sentido de las agujas del reloj se enfatizan las frecuencias graves y agudas.
El control de graves actúa como un ecualizador post/mastering, por lo que la cantidad de graves no cambia las características de la señal.
Después de la ecualización principal el Cut actúa como una especie de editor del tono antes dice llegar a la salida, disminuyendo los agudos girándolo en el sentido de las agujas del reloj.
Canal 2
Al cambiar al Canal 2 se mantienen los mismos armónicos y la misma definición, con ganancia adicional para el crunch y los solos. Aquí hay más que suficiente overdrive para hacer cantar incluso las single-coil de salida bastante baja de nuestra Stratocaster, mientras que la pegada realmente sale con una humbucker.
El control de agudos del Black Cat es particularmente efectivo en este canal, permitiéndole marcar la cantidad justa para lograr un equilibrio perfecto de rango medio en segundos.
Con la ganancia del Canal 2 elevada alrededor de las dos e igual que el master volumen pone las EL84 al límite, los sonidos principales son excepcionales, combinando a la perfección sonoridades British y americanas y creando una articulación adictiva que plasma cada matiz de tu ataque y de tu vibrado al tocar.
Por último destacar que se lleva francamente bien con los pedales más allá de la efectividad dei su reverb y trémolo.
Conclusiones
Ver a Bad Cat proponer unos nuevos amplis que aprovechan la rentabilidad, la seguridad de la fabricación y los componentes modernos, sin comprometer los tonos de los originales, no deja de molar.
En cuanto a la calidad de construcción, si deseas fabricar amplificadores con un sonido excelente y estable las PCB modernas de alta calidad son el único camino a seguir, con ahorro en los costes de ensamblaje que se traducen en productos más asequibles.
La voz característica original de Black Cat todavía está aquí, además de un rango ampliado que cubre la mayoría de los géneros musicales, aunque se adapta particularmente bien al country actual, el blues, la música de raíces y el rock clásico.
Este amplificador no es para una compra impulsiva, es para profesionales y aficionados con criterio, con una relación calidad precio buena que lo hace imbatible en relación a su competencia en el nicho boutique con productos que cuestan el doble o más.
En el mercado actual, donde estamos cada vez más abrumados por los productos digitales, vale la pena recordar que la magia de la guitarra eléctrica surgió de comienzos analógicos muy simples y a veces un buen amplificador de válvulas es todo lo que necesitas para redescubrir ese disfrute.
Sólo te queda probarlo.
Will Martin
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