Catalinbread Carbide
Catalinbread es una compañía norteamericana con base en Portland, Oregón. Fue fundada a principios de milenio por Nicholas Harris siendo el Super Chili Picoso, un clean boost, el primer modelo que puso en el mercado, después de tiempo de investigación autodidacta e inicio de todo lo que vendría después.
Como cuenta el propio Harris, luminarias como Craig Anderton, RG Keen, Jack Orman y Mark Hammer fueron sus primeras inspiraciones y marcas consolidadas como Z. Vex, Electro-Harmonix y Roger Mayer fueron indicativas de que se podría ganar la vida realizando pedales de efecto de sonido para guitarra.
Catalinbread Carbide
Controles
Hay algo curioso en el hecho que el led que indica el estado dice un pedal como el Catalinbread Carbide sea de color naranja, teniendo en cuenta que el pedal es de color negro. Esa mezcla de colores pensando en una distorsión high gain nos lleva directamente a pensar en el Boss HM-2 pedal de referencia en este sentido.
Sin embargo el Carbide no es un clon del HM-2, ni siquiera una puesta al día o un pedal mejorado. Es cierto que como punto de partida puede ser un HM-2 enroscado al máximo, sonoramente estilo death metal, pero desde ahí evoluciona en otra dirección.
Los controles de este pedal no te ayudan a setear en posiciones medias, la ganancia es fija y no hay controles de ecualización que permitan domar a la bestia.
No obstante presenta tres controles: “emphasis” para elegir cuantos graves quitar para buscar un rango medio, “wet” para configurar el nivel de salida del circuito de distorsión y “dry” para mezclar con un tono limpio.
En uso
Si alguna vez has girado los cuatro mandos al máximo en un HM-2, reconocerás el sonido del Carbide en un instante. Es tan extremo que es casi divertido, con una gran ganancia y una tonalidad que no es tanto un «wah atascado» sino un «wah poseído demoníacamente».
Es mejor no ser demasiado ambicioso con acordes complejos, pero los riffs en la zona sub-E suenan gloriosamente desagradables y las lineas melódicas en la parte más alta del mástil se abren paso con autoridad.
Todo esto, por cierto, con el dry y emphasis puestos a cero. Subiendo este último y los graves adelgazarán muy rápidamente, reemplazados por medios aún más ásperos y enfocados; es un control útil y afinado por expertos, pero probablemente no querrás subirlo demasiado, especialmente si tu amplificador es algo menor que un cabezal con una 4×12.
Esto es aún más cierto en el caso de la salida dry, que puede sonar francamente tonta si se ajusta en la mezcla a un nivel más alto que la distorsión.
Sin embargo, si usas esto como herramienta de fondo para agregar un poco de claridad y definición, o para convertir el Carbide en un booster y moldeador de tono para un sonido ya distorsionado, es posible que te sientas feliz con el pedal.
No es probable que este pedal cambie el mundo de las distorsiones, se propone hacer algo que sólo un número limitado de músicos encontrará atractivo, pero lo hace extremadamente bien y es una valiosa adición al canon negro y naranja.
Will Martin
0 comentarios en
Deja tu comentario