Córdoba C4 CE

Pertenecientes a esta gama nos hallamos con modelos tanto acústicos como con sistema de amplificación incluidos, la Córdoba C4-CE pertenece a estos últimos y además viene con cutaway y un acabado sunburst de dos tonos, por lo que nos encontramos con una guitarra de corte moderno, que oscila alrededor de los 400 € de precio de venta al público y que además cuenta con una tapa de caoba africana maciza. A priori unos argumentos interesantes ¿Le echamos un vistazo?

Construcción, pala, mástil

La guitarra tiene unos acabados correctos, no se ven restos de cola, los trastes están bien limados y alineados, las notas suenan con igual volumen en todo el diapasón, perfecto.

Solo se encuentra disponible en un color, el Edgeburst, que es un sunburst de dos tonos con un degradado muy suave que permite ver el veteado de las maderas, el acabado es en poliuretano satinado. La guitarra ofrece un look austero y a la vez atractivo.

La pala es la habitual en las guitarras españolas de Córdoba y viene con el clavijero Córdoba Gold con Pearl Buttons, bastante ornamentado y que sostiene la afinación perfectamente. La cejuela es de hueso y tiene una longitud de 50mm (2”)

El mástil es de caoba con un perfil en “C”, se une al cuerpo en el traste 12, sobre él un diapasón de pauferro con 19 trastes,  formando una unidad estable y confortable para tocar con su longitud de escala de 650mm (25 ½”) Presenta un alma dual para posibles ajustes a la que se accede desde la base del mástil.

Cuerpo, electrónica

La característica principal del cuerpo de la C4-CE es la tapa de caoba africana sólida junto con aros y trasera de caoba, sumadas al acabado Edgeburst la convierten en una guitarra distintiva. Otras especificaciones son los detalles estéticos provenientes de los bindings de arce y los adornos en la roseta del soundhole (3  1/3”)realizados en abulón contribuyen a la imagen que comentábamos antes.

El braceado de la tapa está estructurado en la disposición fan, es decir los puntales de madera internos para el refuerzo de la misma están en “abanico”, como siempre, agradecemos al maestro constructor Antonio Torres su aportación en este sentido a finales del siglo XIX.

El puente es de pauferro y la selleta de hueso.

La guitarra incluye instalado un sistema activo de amplificación Fishman Sonitone con dos controles, para tono y para volumen a los que se accede por la boca de la guitarra. La toma de Jack está instalada en el pin trasero de la guitarra para sujeción del strap.

Sonido, conclusiones

La guitarra destaca sonoramente hablando por sus frecuencias medias que le dan un tono redondo y cálido. Es algo distinto al de las guitarras clásicas que incluyen tapa de abeto por ejemplo, donde están más presentes los graves, esta es más redonda y sin embargo suena definida, con una proyección de volumen menor. Enchufada, el Fishman hace su trabajo y cobra mucha vida con un sonido rico, natural y dinámico sin alterar o colorear el timbre del instrumento.

La guitarra funciona muy bien en contextos folk, bossa nova, jazzys, para comping en baladitas rock…  desde luego no es muy flamenca, va de otro palo. En el video que acompaña el artículo se aprecia. Como siempre una visita a tu punto de venta favorito y un chequeo confirma las expectativas.

José Manuel López