David Muñoz-Gnaposs

Una tópica para empezar ¿Cuándo empezaste en serio con la guitarra?

En serio, a los 16 años (es decir, ¡tardísimo!). Fue con un grupo llamado Sioux junto al cantante Shuarma (que tras nuestra separación formó el grupo Elefantes), y junto al que ha sido mi gran compañero durante estos 20 años de carrera, el bajista Jordi Franco, Franky (actualmente con Orozco y ha estado con gente como Beth, Manu Carrasco, David Bisbal, Manu Guix y un largísimo etcétera).

Mis primeros 4 años fueron de aprender en el local de ensayo, y fue a los 21 o 22 años, con el grupo Recuerdos de Rita, cuando realmente empecé a tomarme en serio practicar y mejorar mi rendimiento con el instrumento. El bajista y el batería de ese grupo eran serios estudiosos de sus instrumentos y ví que si no me ponía muy en serio me quedaría atrás. Desde entonces, la guitarra es como un imán y en cuanto puedo, la agarro para mover los dedos.

Otra no menos tópica ¿cual fue tu primera guitarra?

Una Samik barata, tipo strato. Me la compraron mis padres cuando tenía 13 años. Entonces flipaba con Mark Knopfler (cosa que aún me pasa).

Cuéntanos un poco tu formación como guitarrista, sé que tienes estudios reglados, ¿el estudio te ha aportado o te ha restado algo?

Por supuesto que me ha aportado, aunque a pesar de todo me sigo considerando autodidacta, porque he aprendido como yo he querido. El pasar por escuelas es super-positivo, aunque tiene ciertos riesgos que hay que sortear. Lo mejor es que hay una gran cantidad de información para recopilar y luego tratar de digerir durante toda la vida. El peligro al que te puede llevar estar en una escuela seria es querer ser bueno en todas las facetas posibles. Con esto quiero decir que yo creo que es imposible tocar todos los estilos del carajo, leer a vista perfecto, tener una super- técnica, tener el mejor oído, ser arreglista, ser un gran miembro de grupo, etc… y todo eso en tres o cuatro años. Dentro de una versatilidad mínima, siempre he pensado que para lograr destacar con el instrumento hay que elegir y especializarse en algo, y a veces la inercia que existe en las escuelas puede crear la frustración de no dar abasto. Otra cosa es que siempre he creído fundamental practicar lo que a uno le apetece (y no lo que te están diciendo los demás), y pasar muchas horas tocando en grupo, tanto en lo referente a ensayos como bolos. Para mí un buen profe no ha de obligar ni forzar, sino recomendar. Eso contradice un poco dedicarle muchas horas al estudio académico. Lo que está claro es que si quieres tocar de puta madre hay que estudiar mucho en casa, y yo he tratado siempre de dedicarle lo máximo posible a esto.

A mediados de los 90s entré en l’Aula de Jazz de Barcelona y en el 99 estudié 1 año en el MI (Musicians Institute) de Los Ángeles. Lo único reglado que tengo es el título superior de música moderna que me acaba de dar l’ESMUC de Barcelona tras una convocatoria única para todo el que demostrara haber sido profesional durante los últimos 10 años. Con eso quiero decir que tampoco he pasado muchísimas horas en escuelas.

Sinceramente, lo que me ha aportado más en mi formación ha sido las horas de práctica en mi casa y los bolos y ensayos, sumándole a esto dar clases a los demás.

¿Sigues estudiando-practicando o ya estás en otro punto?

Como te he dicho antes, la guitarra es un gran imán y trato de cogerla siempre que puedo. Cada día que pasa siento que quiero aprender a hacer más cosas y la ilusión por mejorar va in crescendo. Me considero un gran ignorante del mástil y éste sigue guardando para mí muchísimos misterios que quiero ir resolviendo poco a poco y con buena letra.

En lo que más horas invierto es en sacar solos, riffs y temas que me llaman la atención y tratar de emular el lenguaje aprendido en ese solo o canción, a mi manera. Últimamente me estoy metiendo un poco de caña en la lectura por que mi nivel es un poco vergonzoso, jeje.

Dinos algo de tus guitarras, que has tenido, que tienes y con lo que tocas ahora y que te gustaría tener.

Empecé a tocar en grupo con una Ibanez hevata un poco guarrindonga. Después llegó una Hammer con tres Di Marzios a la que cogí mucho cariño. Pero mi primera guitarra seria fue una Music Man Axis Sport. Actualmente mi guitarra principal es una Fender Strato American Texas (con tres patillas Texas Special), y la complemento con una Epiphone The Dot (réplica de 335 que suena de cojones) y una Telecaster extraña que compré de segunda mano cuando vivía en Los Ángeles. La Music Man también la sigo usando. También tengo una acústica Alhambra Jumbo que me encanta.

Un poco sobre el equipo que estás usando amplis, pedales…

En cuanto a amplis, soy fiel desde 1999 a un modelo de Mesa Boggie que ya no se fabrica. Se llama Mesa Boggie Nomad. Es de 45 watios y lo tengo en combo con 4x10’’. Me encanta la combinación de este ampli con las pastillas simples de mi Fender.

En cuanto a pedales, me encantan esos juguetitos. Tengo dos wah-whas (Vox y Cry-Baby), dos auto-wahs (Mini Q-Tron y Guayatone), distorsión Turbo Screamer 9, un booster RC, Digital Delay 5 de Boss, Phaser MXR 30, un super chorus de Boss y un largo etcétera de juguetitos que siempre llevo cada vez que voy a un estudio. Nunca me han gustado los módulos multiefectos, ni ningún aparato con pantallitas y muchos botones. En eso, sigo siendo muy “analógico”.

¿En qué estilo te sientes más cómodo tocando, porque te veo bastante “todoterreno”?

Como te he dicho, dentro de querer desde hace años conseguir una gran versatilidad, yo creo que mi especialidad es el sonido blues, con todo lo que ello implica. Para el ritmo, creo fundamental el uso ágil y rotundo de la mano derecha. Por eso me encanta la guitarra funk. Desde hace muchos años, defino la música que hago (con mi proyecto Gnaposs), como funk, blues, rock y un poquito de jazz. Como sideman siempre me han llamado para grupos de rock y pop-rock. ¡A ver cuándo me llama alguien para tocar jazz!

En cuanto a los solos, en mis primeros años traté de emular a rockeros como Billy Duffy (The Cult), Slash, Audley Freed (The Black Crowes), Zakk Wylde, etc. Después me obsesioné con sacarme solos de Stevie Ray Vaughan, para mí, el rey del blues moderno. Luego ya entró la influencia de gente más fusionera como Robben Ford, Scott Henderson, John Scofield o Mike Stern. Hace ya muchos años que me encanta también la guitarra country (he estudiado mucho a Albert Lee y a Steve Trovato). Y como no, también me encanta el jazz (George Benson, Wes Montgomery, Grant Green). Hace algunos años que soy aficionado a tocar standards del Real Book (aunque eso nunca lo he tocado fuera de mi casa).

Llevas una actividad bastante intensa con tu grupo y como sideman ¿cómo te divides es duro cambiar el chip?

A veces es un poco duro combinar bolos de gente tan diferente como Els Pets (Pop), Los Hermanos de Rocco (versiones Rock), Crossfire (Tributo a Stevie Ray Vaughan) o mi proyecto Gnaposs. Llevo muchos años haciendo alrededor de 100 conciertos anuales, con repertorios y maneras de hacer muy diversos. Hace años vi que mi rendimiento no era el deseado porque era muy drástico hacer un día un bolo de pop y otro uno de mi banda, lleno de solos abiertos e improvisación.

Desde hace tiempo que he descubierto la manera de rendir a tope para cada concierto que hago. Es muy simple, prepararme muy bien los repertorios en mi casa, incluido el mío de Gnaposs.

¿Cómo se consigue que TJ Helmerich te co-produzca un disco o que Scott Henderson se marque en él un par de solos?

Eso es una larga historia. TJ y Scott trabajaban de profes (y todavía lo hacen) en MI y ahí les conocí.

Lo de Scott es acojonante porque conocer a mi mayor ídolo y aprender de primera mano de él durante un año fue para mí un sueño hecho realidad. Cuando le pasé la primera maqueta de Gnaposs, me puso en un mail que todavía conservo que le había encantado. Eso me dio libertad para pedirle que colaborara posteriormente en mi primer disco (Party With Yourself). Lo hizo encantado tocándose dos solazos marca de la casa.

Lo de TJ fue como otro sueño rockero hecho realidad. En mis años de vivir en Los Ángeles (entre 1999 y el 2003), toqué en un grupo de versiones llamado Flirt. Tras tocar en un antro, una noche se me acercó una tipa rubia y con tetas de plástico de cerca de 50 tacos, que venía a vernos a los antros en limousine, a decirme que le encantaba como tocaba la guitarra. Tanto le gustaba que me preguntó cómo podía ayudarme. Yo, casi de cachondeo le dije que podría pagarme un disco. Ella contestó que de cuánto estábamos hablando. Lo que hice al día siguiente es localizar a mi ingeniero favorito, TJ Helmerich, el mismo de uno de mis discos favoritos (Dog Party de Scott Henderson) y preguntarle tarifas. También hice lo mismo con músicos amigos míos de allí a los que conocía y admiraba. Hice un presupuesto que esta amiguita aceptó y me pude marcar un discazo con estos dos tíos y muchos otros amigos a los que me apetecía tener ahí dentro.

Ahí empezó una gran amistad con TJ Helmerich que he mantenido todos estos años. Gracias a ello accedió a venirse a Barcelona a hacer mi último disco Outsider. Lo grabamos en el estudio de mi amigo y socio Miguel Pino, La Catacumba. Para mí TJ Helmerich es un talento que no ha sido nunca auténticamente reconocido. No sólo es un ingeniero de primer nivel mundial (actualmente trabaja para el hijo de Frank Zappa, Dweezil), si no que toca la guitarra con una técnica propia de 8 dedos realmente asombrosa y todavía más, canta alucinante al estilo de Robert Plant y Chris Cornell (Paul Gilbert le llamó para cantar con él en una gira japonesa). En este último disco, además de haberse lucido como ingeniero, toca un solazo y canta como los ángeles en el tema que da nombre al disco, Outsider.

Cuéntanos algo de tu labor como docente ¿te mola o es algo alimenticio? A esto no contestes si no quieres ¡qué pregunta más tonta!

A mí, al contrario de muchos músicos, me encanta dar clases. Eso sí, una condición, que el alumno tenga un nivel mínimo y podamos hablar de cosas interesantes (muchos dirán, qué jodío, así cualquiera). Afortunadamente en l’Aula (escuela donde trabajo en Barcelona, vinculada con Berklee), el nivel es bastante bueno y tengo una relación con mis alumnos inmejorable.

Como me dijo un amigo hace tiempo, yo planteo las clases como un rato en el que comparto con mis alumnos lo que estoy estudiando en ese momento, y así sacamos los dos. Eso, naturalmente sin perder el aspecto pedagógico y que el alumno realmente sea mejor guitarrista gracias a lo que le enseñas, con un orden lógico de la información que le facilitas.

Además de eso, lógicamente el aspecto alimenticio cuenta. Las clases son un gran seguro frente a la incertidumbre de los bolos y de los discos.

Si tuvieras que montar una banda ¿qué músicos elegirías?

Los que forman mi grupo actual. Tengo mucha suerte, son mis favoritos y no los cambiaría por nadie en el mundo. Pere Foved a la batería, Jordi Franco, Franky al bajo y Joan-Pau Chaves a las teclas. Lo único es que cuando Pere no puede venir a tocar, llamo a mis otros dos baterías favoritos, Toni Mateos y Toni Pagès. Lo mismo pasa con el bajo, que si falla Franky entonces llamo al Cobre (Jordi Jornet).

Vinnie Collaiuta y Victor Wooten son unos plastas, jeje.

Una facilita, dinos 3 discos clave en tu vida y 3 guitarristas que te hayan influido

De facilita nada, escoger sólo tres de cada cosa es un infierno. Probablemente, a nivel guitarrístico, los discos sean Texas Flood (Stevie Ray Vaughan), Dog Party (Scott Henderson) y Brother (Cry Of Love). Siendo consecuente, los tres guitarristas serían esos mismos: Stevie, Scott y Audley Freed (guitarrista de Cry Of Love y posteriormente de los Black Crowes, Dixie Chicks, etc.).

Sin tener tanto en cuenta la guitarra, tres discos que me han marcado muy profundamente serían: Sonic Temple (The Cult), Funk Overload (Maceo Parker) y Soul Vaccination: Life (Tower Of Power).

Que planes tienes para el futuro próximo…bolos no te faltan…

Pues seguir haciendo todos los bolos que pueda con Gnaposs (este 2009, afortunadamente lo vamos a cerrar con cerca de 60). Con Els Pets grabaremos un disco en invierno con posterior gira catalana en el verano del 2010.
A parte de eso, lo de siempre, estudiar lo máximo posible e ir componiendo el próximo de Gnaposs que espero hacer en un par de añitos.

Un consejo para los jóvenes que empiezan y los no tan jóvenes aficionados…

Que trabajen mucho y que simplemente disfruten mucho de la música. Siempre he dicho que da igual al nivel que se toque, absolutamente todo el mundo, hasta el más negado, puede disfrutar haciendo música. Trabajando y disfrutando al 100% de la música, todo fluye. El que quiera ser profesional, que no se obsesione. La fórmula es muy sencilla, estudiar, disfrutar y dejarse ver lo máximo posible. Haciendo eso, las cosas caen por su propio peso. Ah, y una cantidad razonable de autoestima. No olvidemos tampoco el respeto, seriedad y rigor en lo todo en lo que se participa.
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