Living Colour en Barcelona
Una sala absolutamente llena hasta los topes anticipaba el concierto de los neoyorkinos Living Colour, un éxito de convocatoria que parece indicar que las pausas de actividad que la banda ha sufrido y su escueta producción discográfica durante la última década no ha perjudicado a la confianza que sus seguidores tienen puesta en ellos. Tampoco recibió mal el público a Dr. Experience, la banda que se encargó de abrir la noche. Dr. Experience son un cuarteto Barcelonés, formado por componentes de Tralla XXL y colaboraciones de miembros de Muchachito Bombo Infierno, que han acompañado a Living Colour durante toda la gira, y que ofrecen una propuesta de Rock con sabor a funk, muy bien ejecutada, con buena puesta en escena y con un sonido instrumental y vocal bien escogido y cuidado al detalle.
Tras ellos, las luces se apagan y se prepara la entrada de Living Colour. La espera, dilatada en exceso, numerosas pruebas de sonido, e incluso un pequeño y breve apagón de corriente hicieron hizo que más de uno en el público se preguntara si esa no iba a ser una noche perfecta del todo. Sin embargo, no estábamos en lo cierto, y minutos después los focos iluminaron el escenario, ya preparado y con todo el backline a punto. Corey Glover, Vernon Reid, Will Calhoun y Doug Wimbish (voz, guitarra, percusión y bajo, respectivamente) entran en escena y el sonido se abre con una intensidad y precisión inigualables. Middle Man, Ausländer, Decadance, Behind the Sun, Ignorance Is Bliss o incluso una versión del In Bloom de Nirvana fueron sólo algunos de los temas que Living Colour repasó durante las casi dos horas y media de concierto, llenando la sala de estilos y sonidos diversos.
Vernon Reid, armado con una Parker, realizó una verdadero espectáculo de magia, demostrando de qué es capaz con una guitarra y la tecnología disponible. El suelo en un concierto de los Living Colour está adornado por lo que podríamos llamar una auténtica alfombra de pedales: Controladoras MIDI, pedales individuales, duales, analógicos, digitales…Toda clase de Gadgets estaban al alcance del pie de Vernon Reid y de Doug Wimbish. Y por si fuera poco, todo ello iba conectado a un laptop, desde donde se controlaban diversos sintetizadores de guitarra, bases pregrabadas y loops. En resumen, para muchos podría parecer obra de algún hechizo la cantidad de sonidos novedosos que el guitarrista nos puso en bandeja aquella noche. Sin embargo, tampoco se quedó corto en el uso tradicional del instrumento, haciendo gala de una envidiable potencia técnica y solidez al instrumento, cualidades verdaderamente responsables del renombre de este fantástico guitarrista.
Pero no todo se limitó a la pura ejecución musical. Cabe decir que Living Colour son artistas que han abierto los shows de los Rolling Stones durante toda una gira, y ello se ve reflejado en el enorme sentido del espectáculo que demuestran: El carisma personal de Corey Glover y su facilidad para involucrar al público, las baquetas multicolor luminosas de Will Calhoun, o el bajista Doug Wimbish bajando entre el público para interpretar un solo de bajo son muestras de ello.
Posiblemente aquella noche, Living Colour no solo consiguió fidelizar aún más a sus seguidores de toda la vida, sino que seguramente convenció a muchos otros. Y es que tras el concierto, la banda no dudó en aparecer entre el público para acercarse a él, y tenderles la mano. Por ello, y por un concierto prácticamente perfecto a nivel técnico y escénico (y por si fuese poco, extenso), no puedo más que aplaudir que un grupo de la envergadura de Living Colour, acostumbrado a los estadios, tenga una cercanía y respeto hacia el público como la que demostraron.
Miky Vega