Dr. Z Galaxie
Las propuestas denominadas de “boutique” tratan de llevar al mercado productos que gocen de alguna ventaja competitiva y que incorporen algún elemento o alguna característica que les haga diferentes al resto de productos de la competencia. Generalmente los amplificadores fabricados bajo esta consideración suele estar construidos con elementos de primera calidad y realizados en parte “artesanalmente”. El amplificador que nos ocupa en este número responde a este tipo de premisas.
La marca Dr. Z Amplification pertenece a este segmento boutique y su slogan es “Vintage Tone for Today” lo que no deja de ser ya una declaración de principios.
Artistas de la talla de Brad Paisley, Buddy Whittington o Joe Walsh son o han sido usuarios de amplificadores Dr. Z.
Tal vez la característica que trata de destacar la marca es el tono, el timbre, por encima de todo lo demás y a ello dedican su esfuerzo.
El modelo que nosotros probamos es el cabezal Galaxie de 40 W ó de 30 W según funcione en pentodo o tríodo respectivamente, especificación que comentaremos posteriormente.
Construcción
La primera impresión que da estéticamente es la robustez de la carcasa, el chasis donde va alojado todo el interior del ampli, da la misma sensación de estabilidad y consistencia lo que revela un trabajo serio y profesional. Los acabados y remates del tolex, en este amplificador de color crema, están igualmente muy bien trabajados y cuidados a la vez que le confieren un aire vintage al que también contribuyen los potenciómetros de un color claro y tamaño grande.
Este amplificador está dotado de dos canales. En el canal uno encontramos los sonidos clean. Estos son una aproximación a los tradicionales Fender Tweed, lo que constituye ya una referencia de un sonido limpio , de hecho lleva el mismo transformador que usaba el Fender Bassman del 59, un tótem en esta clase de sonoridades.
Paneles y controles
En el panel delantero vemos los controles, muy sencillos. De izquierda a derecha dos switches con el power y el standby. A su lado los controles para ecualizar, que constan de presencia, bajos y agudos y a su lado los potenciómetros de volumen uno por canal, más fácil imposible.
En la parte trasera las entradas habituales para el switch conmutador de canales, extensión, toma de corriente… y otro switch con el que se puede seleccionar el funcionamiento del amplificador en tríodo o pentodo, ofreciéndonos una potencia de 40 ó 30 vatios respectívamente.
Tocando con él se confirma la calidad del limpio, que por otra parte tarda mucho en “romper”, es necesario elevar el recorrido del potenciómetro de volumen hasta más de la mitad para que esto ocurra y eso en este ampli es un volumen considerable.
Esto nos permite por ejemplo, tocar en contextos jazzy sin temor a que el amplificador empiece a saturar y llevarnos una sorpresa no muy agradable. Nos da un tono muy clásico.
Desde los controles situados en el frontal del cabezal podemos ecualizar, aunque este ampli tiene como característica la ausencia de potenciómetro de control de medios por lo que hay que “investigar” hasta conseguir los sonidos que buscamos únicamente con presencia, bajos y agudos.
Esta característica del Galaxie podría considerarse como un handicap negativo, sin embargo puede a su vez verse como un atributo que simplifica el manejo del amplificador, sin perderse en controlar un montón de parámetros, aunque esto es una cuestión de percepción de cada uno.
El canal dos sólo es conmutable con pedal y comparte la ecualización con el canal uno, una vez más una característica cuestionable por algunos y que está justificada por simplificar el manejo y tal vez por ajustar los costes de producción. Con el control de volumen se va jugando para alcanzar las diferentes sonoridades y matices. Si tenemos el volumen alto y en este ampli el gain se sitúa a la par que el volumen, es con los controles de la propia guitarra, con la fuerza y la dinámica dada en el ataque con lo que vamos regulando los sonidos. Por ejemplo es el pote de tono de la guitarra el que nos va a dejar añadir o restar medios al sonido resultante.
No es una amplificador que en este canal nos de la saturación que nos puede dar un Marshall por ejemplo, si usamos esto como un referente. No es esa la intención de este Dr. Z, está más orientado a sonidos bluesys o blues/rock, aquí es donde consigue un tono muy interesante.
Las interioridades del amplificador están soldadas punto a punto, los componentes son de calidad y están organizadas de forma muy clara y sencilla, es decir, no se ve un manojo de cables desordenados en su interior.
Conclusiones
Sacando conclusiones sobre este modelo Galaxia de Dr. Z podemos concluir que es un amplificador pensado para sonidos que van desde el blues a sonoridades jazzys, pop-rock con carácter o rock and roll, sin llegar a estilos para los que necesitemos high gain, porque esa no es la onda de este amplificador.
El fabricante ha estrechado el abanico de sonidos y ha primado el tono, consiguiendo un buen timbre en los que ofrece. A su vez posibilita un manejo muy sencillo del aparato por lo que facilita mucho su utilización en la búsqueda de sonoridades al trabajar con pocos elementos de control. Por otra parte se lleva muy bien con los pedales ya que el limpio deja paso a las frecuencias en que operan estos.
Si te apetece sonar clásico en contextos blues, blues/rock este amplificador es una opción a tener muy en cuenta.
Redacción
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