Epiphone Les Paul Standard 50s

Sí hay algunas guitarras que forman parte de la historia de la música y cuyos modelos originales se encuentran entre los más deseados por músicos y coleccionistas, son los modelos denominados “Burst”. Estas guitarras son las Les Paul Standard fabricadas por Gibson en los años 58, 59 y 60 del siglo pasado y “Holy Grail” de las LPs. Conocidas son la “Greenie” que fue de Peter Green o la de Keith Richards con Bigsby.

En la actualidad Gibson recrea estos modelos con sus Reissues y Anniversarys de forma muy fidedigna y lógicamente con un precio de venta alto. Para atender segmentos de mercado de nivel iniciación y con un precio de venta asequible, la propuesta de la compañía norteamericana pasa por la fabricación bajo el paraguas de Epiphone inspired by Gibson que opera en ese parcela de mercado.

Sin embargo eso no siempre fue así, Epiphone fue durante muchos años un serio competidor de Gibson y libraron duras batallas por hacerse con el liderazgo en el mercado de las guitarras, sobre todo durante las décadas de los años 30 y 40… posteriormente Epiphone pasó por todo tipo de vicisitudes.

Un poco de historia

En 1893 nace Epimanondas (Epi) Stathopoulos cuyo padre Anastasios tenía una gran fábrica de violines, mandolinas y laúdes. La familia se traslada a Nueva York años después y en 1915 Epi ocupa la dirección y comienzan a vender instrumentos con el nombre comercial de House of Stathopoulo.

Era la época del banjo tenor y Epi consigue su primera patente para la construcción de dicho instrumento. En 1923 combina su nombre con “phone”, palabra griega que significa sonido y comienza a usar Epiphone como nombre comercial para banjos. Es al año siguiente cuando se registra la marca comercial Epiphone.

En 1931 Epiphone introduce una línea completa de guitarras archtop con agujero en “f” cuyos modelos principales Deluxe, Broadway y Triumph serán reconocidos como Epiphone durante los siguientes 40 años. La historia continúa hasta la actualidad y nosotros nos paramos aquí no sin antes decir que también es responsable Epi no sólo de enfocar a la industria en la construcción de guitarras alejándola del banjo y la mandolina, si no también de algunas patentes como el truss-rod, la primera pastilla de piezas polares individuales o el Tonexpressor, del que se desarrolló el wah-wah posteriormente.

Aunque la aportación más significativa fue trabajando junto a Les Paul (cuando ambos experimentaban en la fábrica de Epiphone), en el desarrollo del “log” o bloque macizo interior en las guitarras para evitar acoples que inspiraría la Les Paul Standard.

Epiphone Les Paul Standard 50s

En esta ocasión vamos a revisar la Epiphone Standard 50s, que es la propuesta de Epiphone para este 2020 en base a recrear la sensación y el tono de las Les Pauls de los 50s. Así que si te gustan los tonos y el aspecto vintage y buscas un precio asequible, sigue leyendo.

Como toda Les Paul que se precie, esta Standard 50s se presenta con un peso de 4.020 kg. acabados más que correctos y un aspecto atractivo. No debemos olvidar el precio de venta de alrededor de 600 euros y aquí parece que se observa la nueva dirección de Gibson, siendo la propia marca quien comunicó que cada guitarra de la nueva colección ha sido rediseñada a partir de los planos originales, con electrónica mejorada y acabados clásicos.

Pala, mástil

La pala es la clásica Kalamazoo, propuesta por primera vez en 1930 por Epiphone y retomada ahora en 2020 para sus modelos tipo Gibson, estilizada y de perfil “open book”, es una vuelta a sus primeros años.

Para el clavijero, se ha elegido el Epiphone Vintage Deluxe (estilo Kluson Deluxe) con palometas blancas que sostiene perfectamente la afinación.

En la base de la pala tenemos la plaquita que cubre el acceso al alma. La cejuela de 43 mm de longitud es una Graph Tech NuBone.

El mástil es de caoba con un perfil 50s rounded Medium C, más aproximado a una 57-58 que a los más refinados de la 59. Si no estás familiarizado con los mástiles Gibson de esa época puede parecer algo grueso de entrada, pero se le pilla la onda después de tocar un rato, si aún así no te adaptas, la 1960 Les Paul Standard puede ser tu opción si buscas algo más delgado.

La madera empleada para el diapasón es el Indian laurel, no listada en CITES, con un grano recto, una textura uniforme y bajo brillo natural,  básicamente sin diferencias tonales con el palorrosa. Muestra un radio de 12” , alberga 22 trastes Medium Jumbo y marcadores de posición en forma de bloque.

Cuerpo, electrónica

El mástil se une al cuerpo encolado en “long tenon joint”, una envidiable característica vintage que puede que no se encuentre ni en algunos de los modelos de Gibson fabricados en USA.

Al respecto del cuerpo, hay que considerar que está realizado con varias piezas de caoba, algo que solo se aprecia fijándote mucho en los laterales, porque la parte trasera viene con una lámina de caoba del tamaño del cuerpo que le da un aspecto impecable.

Todavía destaca más la lámina curvada para la tapa de hard maple AAA flameado, que le otorga un look fantástico, un binding crema se encuentra en el perfil.

Seguimos con las especificaciones y nos encontramos  con un puente Epiphone LockTone Tune-O-Matic y un cordal Epiphone LockTone Stop Bar y golpeador de una capa.

Al respecto de la electrónica la Standard 50s monta un set de pastillas Epiphone ProBucker realizadas con bases y cubiertas de níquel plata al 18% igual que las primeras PAF salidas de la factoría de Kalamazoo, material que va a permitir eliminar parásitos y le va a dar una sonoridad más nítida.

Las bobinas utilizadas presentan la misma forma y tamaño que las unidades Gibson de la época, los imanes son “sand cast” Alnico II con cable de 4 conductores y vienen poteadas para eliminar cualquier acople microfónico. Se seleccionan con un switch de 3 posiciones.

Poco se puede añadir para mejorar una pareja de humbuckers como esta.

Los controles son los habituales de volumen y tono con potenciómetros CTS y cableado estilo 50s, que se gestionan con knobs Gold Top Hat.

Sonido y conclusiones

Hemos realizado una prueba de sonido que hemos grabado en vídeo y que acompaña a esta review, creemos que es la mejor forma de hacerse una idea de cómo suena.

En base a ello podemos comentar que la sonoridad de la guitarra es excelente, captura la esencia que debe encerrar una guitarra inspirada en donde lo hace esta. Goza de un gran sustain, suena gruesa, con claridad y con buena respuesta en agudos. No pierde nada de claridad al bajar el volumen y los controles de tono no están de adorno, pueden dar mucho juego.

Las ProBuckers darán de que hablar sin duda, se asemejan mucho a las PAF de esa época, cuando muchas de las revisiones modernas no están a la altura.

Esta no es una guitarra para correr, hacer tapping o desarrollar técnicas modernas, para eso hay otras propuestas. Pero si buscas un sonido rock, blues, R&B o estilos afines, con solidez, presencia, pegada y bien articulado, no dejes de probarla en tu tienda favorita, eso sí corres el riesgo de no poder quitártela de la cabeza… si es que no te la llevas a casa porque a su precio es prácticamente imbatible.

José Manuel López