ESP Eclipse VTB
Está claro que en el país del sol naciente sienten auténtica devoción por todo lo que hacen, dedicando todos sus esfuerzos hasta en los detalles más pequeños, sobretodo con aquellas cosas relacionadas de algún modo con el arte como la ESP Eclipse VTB.
Ya sea en el producto final como puede ser una canción, un cuadro, un film, etc. o como en nuestro caso, en las herramientas necesarias para expresarnos, sientes una dedicación única en su manufacturación, como si allí no existiera la fabricación en serie.
Así pues nos encontramos con una guitarra que, como todos los modelos y gamas de la marca nipona, roza un altísimo nivel de calidad en todos sus aspectos. Con un acabado sobrio y elegante, lo primero que comprendemos es por qué tantos artistas de primera línea han confiado en esta serie de guitarras a la hora de subirse a un escenario.
Aunque al principio se vio el modelo Eclipse como un intento por parte de ESP de arrancar cuota de mercado a Gibson y su modelo Les Paul haciendo un modelo similar, con el tiempo se ha visto que la ESP Eclipse es un modelo con personalidad propia que se ha ido haciendo hueco en el difícil mercado de las seis cuerdas.
Dada la gran aceptación que ha tenido, ha ido aumentando el numero de modelos con diferentes especificaciones y acabados. La guitarra que vamos a analizar es el modelo Eclipse de la Standard Series en acabado Vintage Black del año 2005.
Mástil
Lo primero que notamos es la suavidad al tacto que tiene el mástil gracias al acabado satinado, este acabado nos permite movernos con soltura a lo largo de él sin quedarnos “pegados”. Con un perfil en forma de D y sin ser especialmente grueso, se acopla a la mano perfectamente de forma natural.
El mástil cuenta también con una pequeña voluta en la parte trasera, a la altura de la cejuela, que nos será de gran ayuda en aquellos riffs donde tengamos que estar saltando de los trastes altos a los más graves con cierta rapidez.
El resto de especificaciones de este modelo son un poco confusas, tanto que ni siquiera el propio fabricante, después de preguntarle en concreto por la guitarra que teníamos en las manos, era capaz de confirmarnos sus especificaciones, puesto que han variado según para qué mercado iban destinadas y por las distintas series.
Por ejemplo la madera empleada en el mástil puede ser distinta a otra ESP Eclipse VTB en apariencia igual. Así pues, después de comprobarlo abriendo la tapa que cubre la tuerca del alma, podemos decir que el mástil es de arce cuando en la propia web de ESP del año 2005 pone que el mástil es de caoba. En lo que si coinciden todas las fuentes que hemos consultado, es que independientemente de si es arce o caoba (la otra opción), éste está construido en 3 piezas.
La longitud de escala es otro de los factores que también varía según la fuente consultada, así nos encontramos dos escalas, de 24’75” y de 25’5”. En nuestra Eclipse la escala es de 24’75” con diapasón de caoba, aunque en los otros acabados, éste es de palorrosa. Le rodea un binding blanco y un excepcional acabado pulido que lo suaviza al tacto. El binding en la pala es lo que la marca denomina “aged triple white”, este tipo tiene un tono amarillo desgastado a juego con el acabado dorado del clavijero Sperzel con bloqueo que le da un look bastante vintage al conjunto.
Las incrustaciones son las famosas banderas de nácar a lo largo del diapasón, excepto en el traste 12 que encontramos un rectángulo del mismo material con el nombre de la compañía. Los trastes son de generosas dimensiones, siendo éstos extra jumbo.
Cuerpo
El cuerpo en todas las variantes es la misma, caoba, acabado en negro satinado con el mismo binding que rodea la pala. La forma es similar al de una Les Paul, pero con algunas diferencias: el cutaway es más abierto y acabado en pico, la tapa es un poco menos curvada y también tiene un rebaje en la parte trasera que hace que se adapte mejor a nuestro cuerpo.
El grosor también es inferior, 41mm por los 49mm de la Les Paul si medimos en el borde de ambos modelos. Esto hace la guitarra mucho más ligera y cómoda cuando tocamos de pie con ella.
Aquí entramos en el resto de los aspectos que varían según la procedencia de la guitarra. Fruto de un aspecto legal en el tema de patentes, el modelo de 4 potes no podía ser exportado al mercado americano por lo que la Eclipse cuenta con una versión de 3 controles que es el que podemos encontrar en los EEUU.
Recientemente ,y debido a la misma clausula legal, el modelo de Eclipse con un grosor mayor en la línea de las Les Paul, sólo se ha lanzado en Japón, aunque en Europa también podemos encontrarlo.
Otro de los aspectos es las pastillas que monta, pudiendo encontrar desde juegos de Seymour Duncan a EMG 81/81 o 81/60. Nuestro modelo es el de 4 potes con forma cónica de doble ángulo parecidos a los que suelen montar algunos modelos de Gibson SG. Puente Gotoh Tune O’matic en acabado dorado y pastillas EMG activas 81 para el puente y 60 para el mástil conmutables a través de un switch de tres posiciones.
La pila carece de compartimento propio, por lo que va alojada en el mismo compartimento de los controles, eso sí, con un esmerado acolchamiento que impide que la pila se mueva de su sitio, evitándonos así molestas vibraciones.
Sonido y Conclusiones
Algo que nos ha llamado especialmente la atención ha sido que, gracias al esmerado pulido del diapasón y el generoso grosor de los trastes, las cuerdas dan la impresión de ser mucho más blandas que en otras guitarras con la misma longitud de escala, pudiendo así poner cuerdas de mayor calibre sin que ello dificulte la realización de los bendings.
De hecho, en esta guitarra el juego de cuerdas que lleva es un tanto especial, del 011 al 058, que comparado con una Les Paul Custom con un juego de 010 al 052 apenas notamos diferencias.
Dado que el clavijero es Sperzel con bloqueo, tampoco podremos poner cuerdas de mayor grosor, a no ser que, o bien limemos la punta de las cuerdas para que entren en el hueco, o agrandemos el pasador de la sexta clavija para la cuerda mas gruesa. Esto es algo a tener en cuenta para aquellas personas que disfruten con las afinaciones bajas y cuerdas de gran calibre.
La acción también es otro elemento destacable ya que se puede ajustar muy bajo sin problemas de trasteos, convirtiéndolo en un instrumento que será muy apreciado para los guitarristas amantes de las grandes velocidades a lo largo del diapasón. Esto unido a la suavidad que ofrece a la hora de hacer bendings, nos permitirá utilizar una gran variedad de técnicas con absoluta comodidad.
El sonido merece una mención aparte ya que, aunque las cualidades de la electrónica que monta son de sobra conocidas, si nos detendremos en cómo actúan en este modelo. En términos generales se puede decir que la guitarra está especialmente orientada hacia las altas ganancias, lo cual no impide que pueda moverse con soltura por estilos menos distorsionados. Una característica que destaca es el altísimo sustain que tiene, algo que apreciarán muchos guitarristas, pero que en según que situaciones, puede ser un problema.
Si utilizamos altas ganancias, el citado sustain hará que las notas tarden muchísimo en apagarse, por lo que lo más normal es que acabemos acoplando antes de que la guitarra se silencie, lo que nos obligará a utilizar los potes de volumen cuando intentemos matar la nota poco a poco. No tendremos problemas a la hora de utilizar esta técnica ya que los potes actúan de forma muy suave sin saltos bruscos de ganancia o volumen.
Las pastillas tienden a acoplarse con cierta facilidad pero de una forma bastante controlable, así que tampoco nos supondrá mucho problema dominarlo.
El sonido de las pastillas nos resulta muy diferente entre sí aunque comparten una excepcional definición. Mientras la pastilla de puente es bastante equilibrada en todas sus frecuencias-aunque con prevalencia de las frecuencias agudas- la de mástil nos ofrece una dosis extra de medios y un poco de graves, que a nuestro juicio la hacen mucho más cálida, con más pegada y cuerpo que su compañera.
Esto resulta fabuloso para los riffs más demoledores de las guitarras rítmicas e incluso para solear en temas más bluseros donde su sonido menos brillante encaja a la perfección.
En limpio se comporta de forma correcta, aunque no creemos que sea el ámbito en el que más brille, ya que peca un poco de aséptica, aunque mejor que su compañera.
La pastilla de puente por contra, nos parece perfecta para los solos más salvajes ya que las frecuencias en la que se mueve hacen que corte bien en las mezcla. Apoyado además en la definición característica de las EMG, se convertirá en una gran aliada en nuestros pequeños momentos de gloria egocéntrica.
Para rítmicas, sobretodo a altos volúmenes, aún comportándose de forma más que correcta, nos parece que peca un poco de impersonal tendiendo a perderse en las mezclas, pero esto depende mucho de quien la use, ya que es una apreciación bastante subjetiva dependiendo de lo que busque cada uno.
Las conclusiones que sacamos son que nos encontramos ante una guitarra de altísimo nivel como es la ESP Eclipse VTB, tanto por su soberbia construcción como por la calidad de su sonido.
La sorprendente estabilidad de su afinación y la comodidad que sentimos al tocarla, son cualidades que hacen que sea una guitarra con la que nos sentimos muy seguros, sobretodo a la hora de afrontar un directo.
Una guitarra que engaña por su aspecto, convirtiéndola en un lobo con piel de cordero que sacaría los colores a más de un fabricante con productos mucho más caros.
Sandro Viano
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