Fender Stratocaster Custom Shop 60s Dennis Galuszka
Si hablamos de Fender como la marca líder indiscutible en el mundo de la guitarra eléctrica no nos alejamos de la realidad y si dentro de los productos que fabrica Fender nos referimos a los realizados en su Custom Shop como algunos de los más exquisitos para el guitarrista, entonces esa realidad es pura certeza.
La Stratocaster de la que vamos a hablar es una 60’ Relic. El origen de las Relic es ciertamente curioso. A mediados de los 90 del siglo pasado algunos artistas habían demandado a la Custom Shop que les fabricaran alguna guitarra “clon” de su guitarra principal o favorita de las antiguas que ellos poseían, porque eran demasiado valiosas e incluso delicadas para sacarlas de gira, resultaba arriesgado. Cuenta la leyenda urbana que fue Keith Richards quien dijo que le parecían demasiado nuevas para él y que si las golpeaban y envejecían un poco, él las tocaría sin dudarlo. A partir de ahí en la Custom Shop se empezó a incluir marcas que imitaran el paso del tiempo por el instrumento y lo acercaran en estética al original, siendo al master builder J.W. Black a quien se le ocurrió la idea de comercializar este tipo de guitarras como artículos a ofrecer en el surtido de Fender de manera habitual, las denominaron Relics.
Muchos maestros artesanos han pasado por la Custom Shop de Fender verdadero caldo de cultivo de constructores, uno de ellos y responsable de la pieza que vamos a comentar es Dennis Galuszka.
Construccion, pala, mástil
Estamos hablando de una Strat así que es una guitarra de unión cuerpo mástil atornillado, se la siente ligera, no cabecea lo más mínimo, estable y con una gran cantidad de sustain al tocarla desenchufada, vibran y permanecen las notas durante mucho tiempo. La pala es la típica de Stratocaster con acabado en laca nitrocelulosa, desgastada y con pequeños golpecitos que le confieren ese aspecto viejuno. Los clavijeros son ‘vintage niquel relic’ lleva un retainer para que las dos primeras cuerdas observen el ángulo y la dirección correctos. La calca con el logo de la marca es la correspondiente al 56 y 60 Strat y en la parte posterior se ve dibujado el logo de la Custom Shop y la firma de Dennis Galuszka.
El mástil es también acabado a la nitro, de arce flameado AA y con un perfil en “C” Big Chunky, se le percibe grueso pero muy cómodo, te adaptas a él en segundos, la textura es de madera desnuda, suave y muy deslizante por el desgaste del relicado que a su vez deja ver el vetado de la madera, desde luego una de las cosas que más nos ha gustado de esta guitarra. El acceso al alma es el empleado en los 60’.
El diapasón es de palorrosa indio con un radio de 10”, monta trastes Dunlop 6105 y los marcadores de posición –ubicados en los sitios de referencia habituales, tanto en el frente como en el lateral- son de micarta. Hay un muy buen trabajo de trastes, bien encastrados, sin bordes mal limados y perfectamente alineados, esto permite que todas las notas suenen homogéneas en volumen en cualquier parte del diapasón, que los bendings salgan con facilidad y no se apaguen.
Cuerpo y electrónica
El cuerpo es de aliso, la unión entre éste y el mástil es atornillada a través de un neckplate que lleva grabado el número de serie. El color de esta Strat es también muy especial, viene referenciado como el que aparece en la página 64-65 del libro ‘The Galaxy of Strats’. Este libro es una especie de biblia de los acabados y especificaciones poco habituales en las Stratocaster entre los años 1954 y 1971, el autor es Yasuhiko Iwanade y viene a ser lo que significa ‘Blackguard’ de Nacho Baños para Telecaster pero en Stratos. Está realizado en nitrocelulosa, con un relic medio en donde se observa dos capas de colores, siendo más oscura la interna y dejándose ver por el desgaste que produce el relicado. También se ve observa un bonito crackelado en la pintura. El golpeador es blanco custom de tres pliegues con un color más claro que el blanco envejecido de los potenciómetros (de 250k) y los cubre pastillas. Al respecto de las pastillas estas son 60’ Strat bobinadas a mano, siendo la de posición central RW/RP (reverse wound/reverse polarity) para evitar los
ruidos de fondo sobre todo en las posiciones dos y cuatro. El puente es un vintage relic de seis selletas, éstas se ven bastante envejecidas y el conector de jack es el habitual en las Stratocaster, frontal
Sonido y conclusiones
A nivel sonido, la guitarra es el que se espera de una Stratocaster de principios de los 60, literalmente. Tiene un buen balance entre pastillas, equilibrio, los graves están bien definidos y no resulta nada chillona en la posición del puente. Las sonoridades clásicas se encuentran aquí, se la oye redonda, sin aristas, apetitosa, te dan ganas de no dejar de tocar, si le sumamos el tacto exquisito que tiene lo comprendes de inmediato.
Hay que comentar que nos encontramos con un gran trabajo de Dennis Galuszka, que si su objetivo era conseguir una guitarra para imbuir al guitarrista en las sensaciones de una Fender Stratocaster de 1960, lo consigue plenamente. Este es un instrumento altamente inspirador que va a ser “muy duro” tener que devolver.
José Manuel López
Fender
60’ Strat Relic, Dennis Galuszka Masterbuilder
Aliso
Arce flameado AA, Forma “C”
Palorrosa indio
Tusq
Vintage Strat Relic
Cromado Relic
Vintage Nickel Relic
Blanco Custom de tres pliegues
2 x Tono y Volumen
Frontal
Referenciado en pág 64/65 de “The Galaxy of Strats”
Fender Ibérica
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