Fender The Pelt
Después de la gran acogida de los nuevos pedales Fender que tuvo lugar el año anterior poniendo de manifiesto que la compañía norteamericana se ha tomado muy en serio el construir un catálogo de stomboxes interesante, se han sumado 3 nuevos modelos: Engager Boost, Full Moon Distortion y un fuzz: el The Pelt.
El aspecto distintivo de la primera oleda de pedales continúa en los nuevos modelos, el mismo chasis de aluminio, el mismo tipo de acabado metálico texturizado y el mismo compartimento para alojar la pila que se abre/cierra con las mano como una tronera sujetada por imanes.
Continúan también con los botones de los potenciómetros con iluminación LED para detectar el setting con luz de escenario y un LED de advertencia en rojo que avisa cuando el nivel de la pila comienza a descender demasiado. Características comunes a todos los pedales
En este artículo vamos a echarle un vistazo al fuzz The Pelt, un efecto clásico que debe a Hendrix mucha de su aceptación en mayor o menor medida en los últimos 50 años.
Antes que nada comentar que el Pelt es un fuzz versátil que se puede integrar en muchos contextos musicales. Puede generar las sonoridades gruesas con un sustain infinito propias del Big Muff o la vibrante sensación de transistor del Shin-Ei, por citar 2 ejemplos de referencia.
Los controles para gestionar el pedal son el LEVEL para ajustar el nivel de salida cuando el fuzz está conectado. El TONE para ajustar las frecuencias de la señal en función del nivel de graves o agudos deseados. El BLOOM para controlar el ataque del efecto y el FUZZ que va añadiendo saturación según lo vas abriendo.
Por último cuenta con dos miniswitches el Thick que permite pasar mayor cantidad de frecuencias graves a través del circuito para engordar el tono y el Mid que lleva 3 posiciones para seleccionar y así darle forma a los medios, bien para impulsarlos o bien para recortarlos y poder determinar, ajustar, punch y presencia. En la posición central los medios quedan sin afectar.
El Pelt es un fuzz con transistores de silicio que de partida te entrega las sonoridades fuzzy propias de los 60s con los controles habituales en este tipo de pedal, si les sumas las posibilidades de dar forma al sonido que te ofrecen los switches Thick y Mid lo convierten en un fuzz con un amplio rango tonal y la versatilidad sonora que es inherente a ello. Todo lo que usuario de un pedal de fuzz necesita para configurar su sonido.
Will Thomas
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