Fender Vintage Hot Rod 50s Stratocaster
Una Stratocaster de las fabricadas en los años 50 es un sueño húmedo para cualquier guitarrista a quien le gusten los tonos clásicos, inalcanzable para la gran mayoría puesto que su precio en el mercado de segunda mano alcanza números con cifras muy altas. En Fender quieren aproximarse a ese feel tan deseado y satisfacer a la afición, para ello la serie Vintage Hot Rod recién propuesta constituye un valor firme en ese sentido.
Resulta un tanto difícil escribir en es- tas páginas sobre una Fender Stratocaster cuando lo hemos hecho ya con bastantes modelos, desde 54 originales, pasando por Signatures, Custom Shop etc. así que vamos a intentar abundar en las especificaciones y atributos que diferencian a esta guitarra y las sensaciones que nos transmite.
A priori, cuando ves el estuche tweed en el que viene, con las “chuches” que la acompañan (strap de cuero vintage, cable de jack, muelles extra para el trémolo…) y el aroma a nitrocelulosa que tanto nos gusta particularmente que desprende, ya percibes que se trata de una buena pieza, muy cerquita de lo que podría ser una custom shop de catálogo.
La guitarra tiene unos acabados impecables y una mezcla de colores entre el natural del arce, el Fiesta Red del cuerpo (bendita pintura Dunlop para coches) y el blanco del golpeador, que te pone directamente en los años 50.
Construcción, pala, mástil
La guitarra se asienta perfectamente en el cuerpo, tiene un peso razonable de 3.4 kg, no cabecea y se nota estable. La pala típica de Strat muestra el “decall” con el logo usado para las Fender Stratocaster de entre el año 54 y el 60. Un retainer conduce la primera y segunda cuerdas hacia sus clavijas de afinación ayudándoles a guardar el ángulo y trayectoria correcta, el acabado de la misma es en laca nitrocelulosa brillante por la parte delantera y “satin” por la trasera. El clavijero es de bloqueo estilo vintage en cromado, garantiza perfectamente la afinación. La cejuela de 42 mm de longitud está tallada en hueso.
El mástil es de arce acabado en satin nitro, con un perfil en “D” se siente grueso sin notarlo extraño y a la vez resulta cómodo, la mano se mueve por el con total naturalidad. Sobre el mismo un diapasón de arce glosseado con un radio compuesto de 7.25” a 12”. En las Stratocaster de esa época lógicamente no era el radio compuesto, su arco medía 7.25 a lo largo de todo el diapasón. La longitud de escala es de 25.5” propia de la Strat.
Encastrado en él se ubican 21 trastes Jumbo 6105, el trabajo de trasteado es preciso, no se ve ninguna arista incómoda, mal limado, o una alineación defectuosa de estos.
El acceso al alma se encuentra en la base del mástil, también propio de esos años.
Cuerpo, electrónica
La unión del mástil al cuerpo es atornillada a través de un neckplate y con cuatro tornillos. El neckplate presenta algunas curiosidades, como son que esté grabado el número de serie, éste comienza comienza por las letras HR (Hot Rod) y dos banderas a cuadros cruzadas, también alegóricas al Hot Rod.
El cuerpo es de fresno, atributo propio de las primeras Stratocaster, se empleó entre 1954 y mediados de 1956 donde se sustituyó por el aliso. Doble cutaway asimétrico, rebajes…en fin la forma clásica del modelo, el acabado como toda la guitarra es en nitrocelulosa como ya hemos comentado y su color Fiesta Red.
La guitarra tiene una configuración de pastillas S-S-S y cada una de ellas es un modelo distinto, así en la posición de puente tenemos una Texas Special, en la central una American Vintage 56 y en la de mástil una American Vintage 59, una curiosa combinación que veremos después como suena, en principio promete.
Otra novedad consiste en el interruptor que incorpora el botón del pote de volumen, el S-1, que añade la pastilla del puente a las posiciones 3, 4 y 5 ampliando así el abanico sonoro de la Strat.
Los botones para los controles de volumen y tono son de plástico blanco envejecido y el pickguard también es blanco de una sola capa. El puente es estilo vintage con dos pun- tos de apoyo y trémolo sincronizado, la entra- da de jack es frontal y por último reseñar que los pivotes para la correa son de bloqueo.
Sonido y conclusiones
Sonando esta Hot Rod da lo que se espera de ella, incluso más. En principio el radio com- puesto facilita la tarea de tocar con acordes en los primeros trastes y sin darte cuenta te ves moviéndote por el mástil en las partes más altas con total comodidad, todas las notas suenen con volumen y no se aprecia ningún área en el diapasón “fofa”. Tienes todas las sonoridades que guarda una Stratocaster, que se ven enriquecidas con el S-1 que le da un punto extra al timbre de las posiciones 3, 4 y 5 sin perder ni un ápice de calidez y redondez sonora. La combinación de pastillas está muy lograda, la Texas Special le da un puntito de agresividad sin taladrarte el oído con agudos chillones y el balance entre ellas es de un destacado equilibrio y aún en ataques con mucha fuerza no se desboca, sonido rico y sin aristas que facilita las dinámicas. He realizado la prueba de sonido con mi Kendrick Black Gold 35 y es una de las mejores veces que he escuchado sonar un amplificador que me conozco de memoria.
La mejor conclusión que puedo sacar de esta Fender Vintage Hot Rod Stratocaster 50s es que no es necesario ir a una Custom Shop ni dejarse una pasta en un instrumento para disfrutar de una Strato de primera división, una guitarra en la que no echas de menos nada. Si quieres un sonido clásico Stratocaster, que además puedas tocar con comodidad y que luzca bien atractiva, esta es una opción importante. ¡Búscala en tu tienda favorita!
José Manuel López
Fender
Stratocaster Vintage Hot Rod 50s
Fresno
Arce con perfil en “D”
Arce
21 Jumbo 6105
Hueso
Estilo vintage con trémolo Hardware: Cromado
De bloqueo estilo vintage
Single coil en posición de puente Texas Special, central American Vintage 56 y mástil American Vintage 59
1 x Volumen y 2 x Tono
Lateral
Fiesta Red en nitrocelulosa
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