Fuchs Overdrive Supreme 30

Una vez más nos adentramos en el mundo de la amplificación de boutique, en esta ocasión vamos a tratar con un modelo de Fuchs Audio Technology, la empresa a través de la cual Andy Fuchs desarrolla y comercializa sus productos. El amplificador en cuestión es el Fuchs ODS-30. Dentro de esta familia están disponibles también sus hermanos, que sólo varían la cantidad de vatios, se pueden encontrar en 20-30-50-100 y 150W.

El amplificador está alojado en una caja de pino, cubierta de tolex negro, también disponible en acabado crema, el chasis es de aluminio anodizado y el revestimiento del panel frontal de aluminio, las esquinas están protegidas por cantoneras metálicas, rejilla en el panel frontal donde está el logo de la marca y abierto por la parte posterior. A nosotros nos transmite un aire sobrio, bastante atrayente.

Canales y controles
Tenemos en el panel frontal y de izquierda a derecha los controles para gobernar este ampli ordenados de la siguiente manera, primero el jack en este caso es de la marca Cliff y el control de gain, que como el resto de potenciómetros son Alpha, con el que regulamos el control general de saturación.. Después nos encontramos con tres switches los dos primeros le dan brillo y profundidad mientras que el tercero permite seleccionar entre rock y jazz, en realidad lo que hace es cambiar la manera de controlar el tono, si elegimos la opción rock proporciona un sonido brillante, más agresivo y con mayor pegada, mientras que el de jazz nos da un sonido más equilibrado y suave.

A continuación vienen los controles de agudos, medios y graves, aquí también el control de agudos tiene un booster de medios y el pote de medios controla el boost para la ganancia, lo que hace que los controles de tono pasen a modo bypass. Sin embargo estos controles no varían bruscamente el sonido el sonido, más bien lo precisan con sutileza. El canal limpio actúa como previo del canal saturado y el control de tono y la ecualización se activan con el overdrive.

Siguiendo el recorrido estaríamos en los controles del canal de saturación, aquí vemos un potenciómetro input y otro output, el input regula el nivel de saturación del overdrive, lo precisa y el output sirve para equilibrar el canal saturado con respecto al limpio y no llevarnos “sustos” en los cambios de canal.
Luego tenemos un control de volumen general y los potes de reverb y accent. Este último actúa como recorte de frecuencias por lo que añade presencia y límite al output.Por otra parte la reverb es una Accutronics que proporciona calidez y definición.

El Overdrive Supreme 30 contiene también un control de alto voltaje que sirve para mantener el tono y reducir el ruido ante las posibles variaciones de voltaje, así como calentadores para las válvulas de previo que también contribuyen en la reducción de ruidos no deseados.
En la parte posterior encontramos la toma de corriente, los interruptores de on/off y de stand by -esto ya es cuestión de gustos pero yo los prefiero delante porque resulta más fácil llegar a ellos y el loop de efectos, que se puede usar tanto en serie como en paralelo, además con control para el retorno y la sensibilidad de la señal. Por último las diferentes entradas para pantallas.

Sonido y conclusiones
Estamos ante un ampli de boutique y ello nos lleva a exigir cosas que este Fuchs nos ofrece claramente, como sería solidez en la construcción, materiales de calidad y soldadura punto por punto.
En cuanto al sonido lo mejor será escuchar las muestras que son sólo una parte de lo que este cabezal puede proporcionar. A grandes rasgos el limpio es muy interesante, brillante y profundo, casi hi-fi y gozando de una cierta compresión, lo que lo hace muy eficaz para frasear en ondas jazzy o blueseras por ejemplo. Por otra parte durante todo el recorrido del canal se mantiene estable, no satura, mejor no llevarse sorpresas tocando.
El saturado tiene un carácter bastante particular, emula seguramente la sonoridad de Dumble por lo que esto ya de entrada está definiendo por donde van a ir los tiros de este cabezal… atención a los fans de Robben Ford, Larry Carlton o Michael Landau por ejemplo.

El overdrive tiene bastante recorrido desde un leve crunch hasta alcanzar sonidos muy empastados y es aquí donde le veo la mayor ventaja a este ampli, todo ese recorrido junto a los switches y los controles de saturación, nos ofrece la posibilidad de encontrar el tono que buscamos, eso sí, hay que jugar con él porque tiene un montón de opciones y por tanto muchos tonos disponibles, siempre teniendo encuentra en el terreno que nos movemos, esto no es para interpretar heavy metal. Un ampli de mucho nivel.
Dispones de las demos bajándote el número 6 de la revista.

José Manuel López