Gibson Les Paul Robot
En tiempos de cambio y de innovación tecnológica es natural ver productos punteros que aplican la última tecnología, para desmarcarse y crear un nuevo segmento. Su objetivo utópico es cambiar el mercado para siempre. ¿Encaja ahí la Gibson Les Paul Robot?
Esto es lo que afirma que hará Gibson con sus “Robot Guitars”, cuya primera serie, lanzada al mercado mundial el día 7 de diciembre de 2007, y en edición limitada, tengo la ocasión de probar en una conocida tienda de Madrid el mismo día de su lanzamiento.
Tan sólo 10 unidades de este curioso instrumento están disponibles.
Primeras impresiones
Sin duda Gibson ha dotado a la guitarra de un look especial. El acabado en Blue Silverburst no volverá a ver la luz en ningún otro modelo de la firma norteamericana.
Esta guitarra tiene todas las características de una Gibson Les Paul Studio de gama alta, y además cuenta con un revolucionario sistema de afinación inventado por Chris Adams. 10 años le llevó poner a punto este sistema.
Y no es para menos, con sólo un control (el Master Control Knob o MCK, push-pull), podremos hacer maravillas.
Inicialmente concebido para mantener las cuerdas afinadas, se ha convertido en una herramienta poderosa que nos permite en pocos segundos afinar la guitarra en modo standard (EADGBE a 440Hz), pero también cambiar de afinación de forma dramática.
En este sentido contamos con las afinaciones abiertas de La, Mi, Sol, DADGAD, Drop D y Drop Double-D).
La afinación de Open G hará las delicias de los fans de los Stones. En la web de Gibson hay un enlace directo a todas las características de la Robot Guitar, así como una pequeña guía de acordes para usar en todas estas afinaciones.
Es importante señalar que durante todas las operaciones de afinado y calibración, la guitarra se mutea al cien por cien, muy apropiado para el directo, afinar tu guitarra durante un solo de batería o durante un speech del cantante sin molestar a nadie.
Para poder usar todas las funciones del MCK, es necesario que las clavijas estén encajadas, puesto que en caso contrario no conseguiremos moverlas.
En posición desencajada (pull, estirar suavemente), podremos afinar la guitarra de forma tradicional.
Conociendo el instrumento
No sólo la guitarra se afina en estos 6 presets, sino que éstos son editables, manteniendo la posibilidad de resetear los valores de fábrica en cualquier momento.
También he de destacar la función de ayuda al calibrado, que nos permitirá conocer cuantas vueltas de tornillo hemos de efectuar y en qué sentido para calibrar el instrumento a la perfección, cuerda por cuerda. Un ahorro en luthiers para los menos manitas, sin duda.
Cambiar de cuerdas también nos va a resultar muy fácil, la guitarra nos ayudará a encontrar la tensión adecuada antes de proceder a la afinación de las cuerdas.
Además de incluir un precioso estuche gris edición limitada metalizado forrado de peluche gris, esta serie limitada viene con un cargador que nos servirá para alimentar las dos baterías recargables que aloja en su interior.
Su capacidad de trabajo se sitúa en torno a las 200 afinaciones completas.
Una recarga de 90 minutos nos devolverá la guitarra a un estado óptimo. Tras 120 minutos de inactividad se apagará automáticamente, otro gran detalle. Uno de los leds de la rueda MCK nos indicará si la batería necesita ser recargada.
A nivel físico, y tratándose de una genuina Les Paul, os preguntaréis qué particularidades con respecto a otros modelos la hacen especial.
El diapasón de ébano presenta 22 trastes medium/jumbo pulidos realizados en aleación de nickel y plata.
El hardware cromado y la falta de golpeador, así como la tapa del alma cromada con la inscripción “Robot Guitar” dotan al instrumento de un aire tan futurista como innovador.
El mástil, de perfil 50’s, de caoba y encolado al cuerpo es veloz, perfectamente acabado.
El cuerpo es también de caoba con tapa de arce y presenta unas micro cavidades en su interior (“chambered”) que aligeran sustancialmente el peso, a la vez que aumentan el sustain y la respuesta tonal.
Sonido
Billy Corgan, Uli Jon Roth, Steve Lukather, Steve Vai y Pete Townshend ya poseen su Robot Guitar. Es una gran guitarra.
Las pastillas 490R y 498T, mi combinación favorita de Gibson, ofrecen la paleta de sonidos legendaria de las Les Paul, con una presencia y una definición difíciles de igualar.
La guitarra responde a los excesos de saturación con elegancia y un abanico de armónicos típicos de una Les Paul de calidad.
Los overdrives sutiles y las distorsiones blueseras adquieren una dimensión fabulosa, texturas ambientales muy rockeras y totalmente clásicas, mientras que en limpio, su sonido cálido y equilibrado evoca ambientes pop muy actuales.
Una guitarra todo terreno sónicamente, apta para cualquier estilo, incluyendo el metal extremo.
Su poder a altos niveles de ganancia es demoledor, y su sustain es digno de una Gibson, no hay duda.
Nada nuevo bajo el sol, las pastillas y las maderas son las mismas que en cualquier otra Les Paul Studio clásica, aunque hay que destacar que el ébano del diapasón influye en el sonido, dotándolo de un brillo extra, muy de agradecer para acabar de redondear el sonido y darle un empaque más moderno, acorde con la estética de la guitarra.
Conclusión
A estas alturas muchos de vosotros conocéis los avances tecnológicos que, aplicados el mundo de la fabricación de amplificadores y efectos, están inundando el mercado desde hace unos años.
Las guitarras no iban a quedarse atrás. Se abrió la veda de la revolución aplicada al instrumento en sí con la Fender VG Stratocaster, y las opiniones han sido muy variadas.
Gibson, con esta apuesta, se adentra con un fuerte pisotón en el todavía inexplorado segmento de lo que podríamos llamar “guitarras del siglo XXI”.
Es pronto para captar la respuesta del público. Me inclino a pensar que esta primera serie de Les Pauls “robotizadas” han sido una remesa experimental, destinada a conocer el pulso del mercado, y por ello han sido comercializadas como LP Studio, a un precio más que razonable.
La fuerza del euro, de nuevo, nos beneficia. 2500 USD es el precio recomendado por el fabricante en su web.
La Gibson Les Paul Robot es bonita, suena de muerte y cumple con lo prometido, y eso ya es mucho.
Bruno Camadini
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