Guild X-175 Manhattan
De hacerse posible un viaje hacia atrás en el tiempo hasta 1954 en los USA, nos ubicaría en una época efervescente donde la juventud norteamericana –perteneciente a una cada vez mayor clase media- expresa su necesidad de divertirse. No quieren vivir su vida con el rigor y la rectitud con que la vivieron sus padres, la guerra parece haberse olvidado y se desean expectativas más luminosas.
La música no es ajena a ello, de hecho forma parte principal en esa evolución y el rock and roll va abriéndose paso, no siendo demasiado bien visto por sus mayores dicho sea de paso. Si la música es cómplice de esto, la guitarra es cómplice de la música y en manos de astros del momento como Eddie Cochran o Duane Eddy va a encontrar un papel principal.
Fender y Gibson quieren consolidar algunos de sus nuevos modelos de cuerpo sólido, pero sin duda las guitarras arch-top son las reinas de la fiesta. En abril de 1953 Guild Guitars comienza a ofrecer sus modelos “electric archtops” con la serie X y es al año siguiente en 1954 cuando lanza al mercado uno de sus modelos más clásicos: la Manhattan X-175, la guitarra que vamos a revisar inscrita en la serie Newark St. Collection. Volvemos al presente.
Construcción, pala, mástil
La guitarra es una archtop, sin bloque central, con un look elegante, acabados muy cuidados al detalle e incuestionablemente atractiva. Su peso es de 3.2 kg, es equilibrada cuando te la cuelgas a pesar del tamaño considerable de su cuerpo, algo a lo que como comentamos siempre, te acostumbras al poco rato de tocar con ella.
La pala es tipo center raised, característica en su perfil que se implementó en 1962 para alejarse de la influencia Gibson y que obviamente en 1954 no era así. En ella se ve el logo de la marca y el Chesterfield. Los clavijeros son Grover Sta-Tite Open Gear (en el modelo original Kluson Deluxe). La cejuela de 43 mm de longitud es de hueso. Presenta un alma de doble acción.
El mástil es de 3 piezas de caoba/arce/caoba y su perfil es en “U” suave, cómodo con su acabado de poliuretano gloss. Sobre él un diapasón de palorrosa indio que muestra un radio de 9 ½”, con inlays de bloque como marcadores de posición y 20 trastes Narrow Jumbo. La longitud de escala es de 25 ½” en contraste con los 25 ¾” del modelo de 1954. Las especificaciones en las guitarras han ido cambiando por distintas circunstancias a lo largo de sus más de 60 años de existencia, llegando a las actuales que son más amables para un guitarrista del siglo XXI.
El cuerpo es un single-cutaway totalmente hueco, con agujeros en “f”, tapa y trasera arqueadas de arce y aros laterales también de arce laminado. El perfil es el Guild X-175 con el cuerno del cutaway redondeado. Tiene un ancho de 3”. El bracing es con piezas en paralelo. El acabado, Antique Sunburst en 3 tonos, le otorga mucha clase a la guitarra.
En cuanto a la electrónica la Manhattan monta un par de pastillas Franz P-90 Dog Ear, en posiciones de mástil y de puente. Las pastillas no son exactamente en sonido como una P-90 de Gibson -si nos sirve de referencia- suenan un poco más delgado y agudas, más single coil. Lleva imanes Alnico 5 y un cableado más grueso que la P-90. La salida es de 6.9k mientras que una P-90 de la época puede llegar a medir hasta 9k.
Franz durante los 50 tenía su taller cerca del de Guild y tal vez por eso fuera su proveedor pero lo cierto es que las pastillas son las que mejor se adaptan para el sonido característico de las Guild Archtop.
Se seleccionan desde un toggle de 3 posiciones y se controlan desde potes de volumen y tono por pastilla, todos de 500k.
El puente es compensado de madera de palorrosa, al igual que la base. El cordal en forma de arpa. La entrada de Jack se encuentra en el lateral del cuerpo. Por último para acabar con la descripción de la guitarra, falta reseñar el golpeador negro de una capa con el logo Guild.
Sonido, conclusiones
Estamos ante una guitarra de corte clásico muy bien acabada y cuidada en los detalles, en la redacción despertó curiosidad. Al carecer de bloque central y ser una archtop pura, limita el volumen al que tocar, porque las frecuencias graves hacen que la tapa tienda a vibrar, esto es una característica que no un defecto de la guitarra porque si no, no sonaría de la forma que lo hace. En ese sentido se adapta sonoramente a estilos musicales como el rockabilly, el jazz e incluso se puede defender en el pop.
Sonando tiende a marcar agudos sin llegar a ser punzante, y ofrece su punto twangy. Mola con al menos un 11 en la prima para que coja cuerpo porque con las Franz no es especialmente mediosa. Entrega bastante sustain y un rico poso sonoro. Cualquier aficionado que disfrute de las sonoridades más clásicas debería probarla porque se va a sentir al menos intrigado con ella.
José Manuel López
Guild Guitars
X-175 Manhattan
Archtop de arce
Caoba/arce/caoba
Palorrosa
Narrow Jumbo
Hueso
Palorrosa
Cromado
Grover Sta-Tite Open Gear
2 x Franz P-90 Dog Ear
2 Volumen, 2 Tono
Lateral
Antique Sunburst
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