Guthrie Govan entrevista
Nombrado “Guitarrista del Año” en UK en 1993, la fama le llega ahora a este modesto guitarrista británico. Después de haber declinado contratos de Mike Varney, girado con Asia, escrito centenares de artículos en revistas, enseñado en las mejores escuelas del Reino Unido, mamado cualquier estilo habido y por haber e incluso tocar para bandas de música electrónica, el éxito internacional no le llegó hasta que lanzó su CD “Erotic Cakes” hace un par de años. Entre bromas, discusiones filosóficas y mil interrupciones, conseguimos entrevistarle en la barra de un típico pub inglés. Señoras y señores: el Gran Guthrie Govan.
Hoy has estado tocando con grandes músicos como Billy Sheehan, Dave Kilminster… y en el pasado has compartido escenario con músicos de gran nivel. ¿Qué sientes ahí arriba cuando estás tocando con ellos? ¿Crees que te tienen miedo? ¿Eres tú quien les tiene miedo?
¡No, hombre! No es cuestión de tener miedo o no (risas). Hoy he podido tocar con Billy que es mi héroe de infancia, pero un bolo no es el momento para tener miedo, solo tienes que aprovechar eso que en teoría te debería asustar para emplearlo de una manera positiva, como una energía, que hace que el bolo sea más excitante.
Y en el momento de la improvisación con tanta gente expectante… ¿Te concentras en que lo que vas a tocar te guste a ti o prefieres tocar para que le guste al público?
En el momento no eres consciente de que al público le pueda gustar o no, pero subconscientemente esa es la razón por la que estás ahí tocando. Estás tocando con la banda y quieres disfrutar de ello pero luego piensas: ¿Está toda esta audiencia disfrutando? La situación ideal es cuando la gente conoce el tipo de música que haces y aparece esa idea no escrita que es que si tú estás tocando bien la gente responderá bien porque entienden lo que estás intentando hacer. He hecho bolos difíciles con gente borracha en la audiencia quienes no tienen ni idea de lo que estás haciendo y eso es un reto: ¿Estás intentando hacer algo que te haga sentir orgulloso de ti mismo o estás intentando evitar que la gente te tire cosas al escenario?
En este tipo de evento como en el que nos encontramos (Guthrie se refiere al London Guitar Show) la gente sabe lo que espera de los conciertos y los guitarristas a los que han ido a ver y así te puedes centrar en que te guste a ti mismo y a la banda. Por norma general, cuando se da este caso la gente lo disfruta también. Creo que tiene sentido lo que digo, ten en cuenta que estás entrevistando a una persona en estado de embriaguez (risas).
Me he dado cuenta de una cosa mientras veía vuestro concierto: Dave Kilminster y tú usáis el mismo amplificador Cornford. Tenía el mismo tipo de sonido pero se podía distinguir perfectamente la sonoridad de cada uno de vosotros incluso siendo el mismo amplificador. Digamos que era el mismo sonido pero con diferente alma…
Esto puedo contestarlo perfectamente porque llevo años usando Cornford, haciendo demos y demás. Cornford es simplemente un amplificador: recoge lo que introduces y lo escupe más alto. Por lo tanto, la personalidad del que está tocando y del instrumento permanece, incluso con high-gain exagerada. Otros amplificadores ocultan el carácter del guitarrista y la guitarra, forzando así a que sobresalga el carácter del ampli y eso no me gusta nada. Un Cornford te obligará a preocuparte como tocas cada nota, por eso muchos shreders rechazan Cornford porque creen que les hace sonar mal y expone sus puntos débiles. Pero si eres como yo y provienes del blues y de la manera más tradicional de tocar con amplis vintage te gustará Cornford. Digamos que es como un amplificador vintage pero que llega hasta el 11. Creo que les he vendido suficiente (risas)
Ahora que eres un reputado guitarrista de éxito y miras atrás: ¿Pensaste alguna vez que algo podía estar yendo no del todo bien para salir adelante?
Debería haberte detenido en lo de guitarrista de éxito, ya que eso significa dinero (se ríe a mandíbula batiente). Bueno, si hablamos económicamente: SÍ! (vuelve a reir). Si hablamos de creatividad pues… realmente no me ha pasado nunca. Todo el mundo tiene momentos en los que estás cansado o tiene actuaciones que piensas que no han ido del todo bien. Yo estuve trabajando en McDonald´s año y medio, tengo mi plaquita amarilla y siempre la guardo en algún lugar en que pueda verla. Cada vez que me quejo de vivir de la música solo tengo que coger la placa y pensar: “Podría ser peor, por lo menos hago lo que me gusta”.
Estás impartiendo clases a nivel universitario, tienes una carrera en solitario y has tocado con una banda mítica como Asia. ¿Cuál de esas cosas disfrutas más?
Creo que lo que se me da mejor es no saber que está pasando y responder a lo que escucho, que es una mentalidad de jazz. No soy bueno aprendiendo muchas canciones y luego tocarlas perfectamente de la manera en la que lo aprendí. Disfruto en los contextos musicales donde tienes flexibilidad. Disfruto el jazz y la fusión, el blues… géneros donde tocas la misma canción cada noche y es diferente cada vez, eso es lo más importante para mi. Si tuviera que aprenderme partes para tocarlas igual cada noche, sería infeliz al cabo de un tiempo. Me gusta el elemento humano de la música, las sorpresas… me lo pasé genial esta tarde tocando con Billy (Sheehan) sin saber que demonios estaba ocurriendo a mi alrededor, no tengo ni idea si era bueno o malo lo que hacía pero lo estaba disfrutando porque nadie tenía ni idea de lo que iba a pasar. Es como jazz pero con distorsión, tal y como hacía Cream.
En cuanto a dar clases… me gustan las escuelas pequeñas donde puedes recordar el nombre de todos.
Cuando escuchas tu CD “Erotic Cakes” percibes un montón de estilos diferentes: ¿Cómo consigues mezclarlos de una manera tan natural?
¡Oh, gracias!! ¿Crees que es natural? (risas). Nunca pensé de ese modo, solo pensé en los álbumes instrumentales que me marcaron a lo largo de los años. Por ejemplo, mi álbum favorito de Satriani es el que a nadie le gusta, el “Not of This Earth”. Cada canción es completamente diferente y creo que eso era muy bueno. Nunca me atrajo la idea de tener que buscar mi estilo, ni decidir que mi música está en un determinado tempo o tonalidad, sonido, ritmos… Hay gente que se pone normas a ellos mismos y limitan su propio estilo. A mi no me gustan las normas, me gusta la idea de hacer la música que quiero y siempre sonará a mi propio estilo porque sale de mi mismo. No quiero definir un estilo, solo hago lo que quiero y el resto de la gente decide como quiere llamarlo.
Hace unos meses estuviste compartiendo escenario con “nuestro” José de Castro, que recuerdo guardas de aquella actuación?
¡Fue increíble! Es un tío con mucho gusto, de los que no ve la música como una competición, digamos que pertenece a la escuela de Mike Landau, que no es más que sonar bien. Se preocupa por todo lo que los demás guitarristas parecen haber olvidado. Muy buen tipo, me lo pasé en grande.
Muchas gracias Guthrie, ha sido todo un placer charlar contigo.
Gracias por tus palabras y hasta la próxima.
Agus González-Lancharro
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