Heritage H-150 P90

Es difícil separar la marca Heritage de Gibson, es lógico teniendo en cuenta que la primera está formada por ex-empleados de la segunda que construyen guitarras en las antiguas instalaciones de Gibson en el 225 Parsons Street en Kalamazoo.

De alguna manera The Heritage (La Herencia) refuerza ese concepto como argumento de calidad, a pesar de lo importante que resulta un logo en la pala, Heritage tiene su pequeño hueco en el mercado boutique en el que se ha mantenido desde 1985 hasta el día de hoy.

El catálogo de Heritage tiene claras influencias Gibson con modelos inspirados en Les Paul, 335, 175… entonces la pregunta es ¿por qué alguien compraría una Heritage en lugar de una Gibson? La respuesta no es sencilla, tal vez al revisar el modelo que hoy nos ocupa veamos algo de luz al respecto.

Vamos a revisar la Heritage Standard Collection H-150 P90 en Cherry.

Construcción, pala, mástil

La guitarra viene en un bonito Premium Standard Case, envuelto en tolex negro, lujoso en su interior, ajustado a la guitarra y con asa acolchada.

Tiene un peso de Les Paul y ya sabemos lo que eso significa para cualquiera que haya levantado una… esa masa concentrada en un cuerpo pequeño.

Los acabados se ven cuidados aunque no encontrarás aquí la perfección CNC de una PRS de Wood Library por ejemplo. El acabado es a la nitrocelulosa y en este modelo con una tapa de color Cherry.

Está encordada con Elixir Optiweb 10-46 y su longitud de escala es de 24 3/4”.

La pala es la principal deferencia con una Gibson, es de tipo cónico y te lleva a pensar en la de una Aria, aunque nada que ver puesto que son marcas completamente antagónicas, esta Heritage nada tiene que ver con una guitarra de inicio.

Cuenta con un clavijero Heritage Tuner que contribuye y aguanta bien la afinación. En la parte frontal se observa la tapa piramidal que cubre el acceso al alma para su ajuste.

La cejuela es de hueso que como comentamos siempre es un material que se autolubrifica, facilita el rozamiento de las cuerdas y con ello mejora la afinación.

Pasamos a revisar el mástil que está construido en caoba genuina, se siente robusto y la sensación que transmite es inmediata a través de su perfil Standard “C”, el ajuste es muy bueno, la acción es baja.

Cuenta con un diapasón de palorrosa con un radio de 12” que alberga 22 trastes Jescar Medium Jumbo y marcadores de posición que son trapezoidales acrílicos.

El conjunto se siente muy agradable y propone de inmediato, (también dada su longitud de escala), la ejecución con expresividad, con vibrato y bendings. Esta guitarra pide a gritos roquear con ella.

Cuerpo, electrónica

La unión con el cuerpo es encolada con en cualquier guitarra tipo Les Paul. El cuerpo es un single cutaway construido en madera de caoba de una sola pieza y sobre él encontramos una tapa tallada de arce seleccionado, una clásica combinación. Ya hemos comentado antes que está acabada en un bonito color cereza a la nitro y cuenta con un bending color crema.

Monta un juego de pastillas Seymour Duncan Vintage P90s. Estas cuentan con imanes de barra de AlNiCo 5 con bobinado corto y ancho que otorgan a la P-90 su carácter tonal único con unos medios potentes y una salida más alta que una single-coil.

Las P-90 vintage de Seymour Ducan están enrolladas con alambre esmaltado simple, y agregan un toque extra al bobinarlas en el mismo bobinador Leesona que se usó en la década de 1950 en la antigua fábrica de Gibson.

Los controles son los habituales en este tipo de guitarra, dos de volumen y dos de tono junto con un selector de tres posiciones.

Al respecto de la electrónica, esta cuenta con componentes Premium como son potenciómetros Custom CTS, condensadores Vishhay. 022uF y tanto la entrada para el jack como el switch Google selector de pastilla son Switchcraft. Todo de buen nivel.

El puente es un Non-Locking Tune-O-Matic emparejado a un tailpiece stopbar.

Para finalizar la descripción de la guitarra comentar que cuenta con un golpeador de plástico crema que empareja estéticamente con el color Cherry del cuerpo.

En uso

Las P-90 siempre han estado presentes en las Les Paul aunque últimamente de la mano de guitarristas como Billie Joe Armstrong o Jared James Nichols todavía parece que lo están más… esa single-coil a la vez gruesa y detallada mola mucho.

Con un sonido en limpio y la pastilla del mástil activada, suena claramente a Les Paul, recuerda a las Gibson de la década de los 90. Suena dulce y suave, los power chords fluyen maravillosamente bien. Si le agregas algo de overdrive es puro rock and roll.

En la posición de puente la pastilla ofrece unos medios brillantes que le dan un tono áspero y abierto. La sonoridad es grande y afrutada, centrada y fibrosa. También tiene la habitual caída de volumen en esta posición. Agregando overdrive despega como un avión.

Desde solos de blues-rock saturados hasta líneas jazzys con limpios claros y dinámicos puedes encontrar en esta H-150.

Si buscas una Les Paul, pero de las buenas, aquí tienes una opción más que interesante, ya sabemos porque funcionan en este mercado actual tan saturado de producto.

Will Martin