Juanjo Melero
Juanjo Melero es uno de los profesionales de la guitarra que mantiene una trayectoria imponente y coherente desde hace 35 años. Toda una carrera al pie del cañón. Hacía cierto tiempo que no charlábamos con él y como ya tocaba pues nos pusimos un poco al día. Todo esto es lo que nos contó.
Hola Juanjo, hace algún tiempo que no hablamos, ¿Qué has estado haciendo estos últimos años?
Siiii yo creo que desde la publicación de Filosofía Doméstica en 2008!! En este tiempo han pasado muchas cosas, he tocado con diferentes artistas, entre ellos Dani Martin, Rozalén y para mí lo más destacado Albert Hammond, el creador de éxitos como “Never Rains in Southern California”, “I don´t Wanna Loose You” de Tina Turner y muchos más, con quién estuve de gira por todo el mundo entre los años 2011 a 2015.
En la actualidad estoy formando parte de la gira “La Edad de Oro Del Pop Español (Alberto Comesaña, Pablo Perea, Patricia Aguilar y Rafa Blas) y tocando en Flashdance El Musical. Al mismo tiempo trabajo en producciones y diferentes proyectos para este 2020 y a tope con Riff And Roll Escuela de Rock.
Llevas en la brecha 35 años y eso es una trayectoria seria… ¿En qué punto crees que se encuentra tu carrera?
Pues menos en el principio… yo diría que en todos los momentos a la vez. Con muchos proyectos y muchas ganas, consciente de que ya van muchos años de “rock” a mis espaldas pero mirando siempre hacia delante y con ganas de más.
Disfruto igual tocando en directo, que produciendo discos y proyectos cómo preparando material pedagógico para la escuela. Es un momento especial, me siento con la experiencia y madurez suficiente para disfrutar más de la música y, eso sí, con menos ganas de hacerme 800 Km en una furgoneta para volver al día siguiente.
¿Sigues estudiando-trabajando con la guitarra o dedicas el tiempo más a aprender repertorio, temas, trabajo de estudio…?
El día a día con la escuela, proyectos y 4 hijos no deja mucho tiempo, pero en el musical sí que aprovecho para repasar y mejorar aspectos técnicos. En los últimos tiempos estoy trabajando en mejorar técnica de mano derecha basándome en un estudio sobre Steve Morse que me parece muy interesante y con el que me encanta echar buenos ratos para sufrimiento de mis colegas de banda.
No es por ponernos nostálgicos pero ¿Piensas que hay posibilidades de que se cree una escena musical como la de finales de los 80s, con creatividad y energía…?
Es muy difícil que se repita una efervescencia cultural como la vivida en Madrid y en España en los 80’s pero quizá esta circunstancia tan extrema que nos toca vivir con el Covid 19 nos traiga una escena cultural reinventada y renovada en fondo y forma.
¿Tienes en mente la posibilidad de un futuro disco como líder?
Uno no… ¡DOS! Por un lado tengo aparcado un proyecto instrumental de 6 canciones que me apetece mucho grabar y publicar y estoy componiendo canciones cantables para lo que sería mi 3er disco en solitario (en 2014 publiqué mi segundo disco: “Pies de Barrio”).
Comentemos algo de guitarras ¿Cuál fue tu primera guitarra? ¿La conservas?
Mi primera guitarra fue una Maya de escala corta que no conservo porque un punky desalmado me la mango con la técnica del tirón cuando tenia 13 años, pero la que si conservo es la Hamer que compré cuando entre en Sangre Azul y que pasé mirándola en el escaparate de Bosco más de 5 años hasta que me la pude comprar. Con ella viví toda mi aventura en Sangre Azul, Santafé y Def con Dos y aún esta en plena forma, ¡¡sonando descomunal!
¿Últimamente cual es tu favorita?
Mi favorita es una SG del 63 que le compré hace tres años a Armando de Castro, aparte de ser un “guitarrón”, tiene un componente sentimental pues con quince años yo era roadie de Barón Rojo y era una de las que me tocaba afinarle a los hermanos de Castro con indisimulada envidia y, vueltas de la vida, un montón de años después aquí está conmigo.
¿Qué amplificación sueles usar en los directos?
Depende, para los bolos de “batalla” me encanta usar el Peavey Classic 30 con un bafle Marshall Lead 1912, con Rozalén llevaba un híbrido Music Man del 79 y para hacer rock un Plexi Super Lead del 73. Para grabar a veces uso un Faustone replica de un Komet 65 y mi JCM 800 de los tiempos de Sangre Azul.
Si echara un vistazo a tu pedalboard ¿Qué podría encontrarme?
Desde el paleolítico al siglo XXI, tengo desde un preamp Nobels que compré en los 80´s y uso como booster (me encanta) hasta el Strymon TimeLine y muchos “clean” overdrives que voy sumando, OCD, Red Snapper, Blue Collar y Klon Centaur, un trémolo TRex o un superchorus de Boss. También tengo un “cementerio de pedales” montado en otras pedaleras B y C con Tube Screamer, Rat, Delay Boss, Fuzz, Danelectro, MXR, Octavador Boss y otras reliquias, según el día me llevo una u otra…
Tienes una escuela de rock ¿Qué nos puedes contar acerca de ella?
La Escuela es mi refugio y una herramienta ideal para proyectar mi ADN de Hard Rock. Me encanta crear contenidos pedagógicos (estudié psicología vocacionalmente y me motiva mucho el diseño de métodos de enseñanza) y hemos llegado a un punto de transmisión de conocimientos muy directo y muy efectivo que hemos bautizado como nuestro método inductivo que no es otra cosa que enseñar a tocar y luego tocar y luego tocar.
En un momento dado al menor atisbo de curiosidad en el alumno, el profesor “induce” a preguntar sobre los razonamientos teóricos de lo que ya tocamos. Esos conceptos no se olvidan jamás. Preferimos que nos digan que nuestros alumnos tocan muy bien a que nos digan que nuestros alumnos saben mucho.
Ahora con el asunto de la confinación estáis ofreciendo clases de música on-line ¿Nos puedes contar cómo funciona?
El tema de las clases online es sorprendente. Ahora que no nos queda otra, muchos hemos descubierto que es más efectivo de lo que parece, y tiene muchas ventajas. Puedes impartirlas y recibirlas casi desde cualquier sitio, puedes grabar la clase y repasarla cuando quieras, puedes diseñar el aprendizaje con tu profesor “a la carta” y es más cercana y humana de lo que acostumbrábamos a pensar.
¿Qué crees que aporta Riff & Roll que la diferencia de otras escuelas de música moderna, de rock…?
Están proliferando muchas escuelas de Rock que hacen las cosas muy bien. Por nuestra parte, lo que hemos intentado desde el primer año, es dar a los alumnos la oportunidad de actuar en directo en circunstancias de concierto “reales”. En la fiesta de fin de curso, tocan con nuestras pedaleras y amplis profesionales y, les hacemos un decálogo en el que les enseñamos a cómo deben sujetar la púa cuando hacen tapping, o les advertimos que al pedir palmas al público se deben acordar de cerrar el potenciómetro de volumen para que no se acople…
Nuestros profesores forman parte de bandas de rock en activo y supongo que eso y nuestro método propio nos hace tener muy claro lo que queremos enseñar.
¿Cómo crees que va a ser el panorama que nos encontremos cuando salgamos de esta crisis del Coronavirus? Pintar no pinta nada bien, seguro que habrá que reinventarse… ¿Estás en positivo?
Por un lado, pienso en positivo, porque la creación y la docencia online no se paran por las nuevas circunstancias y en ese sentido puede ser positivo. Pero económicamente, en términos generales nos espera un desastre mayúsculo.
Y, de cara a la música en vivo, todo apunta a que hasta que no haya una vacuna nada va a ser igual. Como tu bien dices, toca reinventarse pero en todos los sentidos, creo que están cambiando también nuestras prioridades y nuestra escala de valores. Quizá hay que estar menos ocupados en generar dinero y disfrutar más las pequeñas cosas que llenan nuestras vidas.
José Manuel López
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