Julián Kanevsky
Es un tipo con las ideas claras, compagina su trabajo de sideman con su trabajo como líder y disfruta de la música en todos ellos. Ha tocado o colaborado con bandas como Def con Dos, La Cabra Mecánica, Jaime Urrutia, Fito y Fitipaldis, Steve Adler… ahora anda con Calamaro y toca blues con el proyecto Troublemakers, del que se puede escuchar en primicia algún corte en esta misma entrevista. Muy cortés nos atendió y habló con nosotros de música, guitarras…¡Julian Kanevsky!
¿Cómo fueron tus inicios, ese día en que decides o te das cuenta que lo tuyo es la guitarra y va a ser para siempre?
Empecé tocando la flauta dulce a los 5 años aproximadamente, en mi casa se escuchaba todo tipo de música, pero lo que más me gustaba era Creedence, Beatles, Emmylou Harris…
La flauta se quedó pequeña para lo que yo quería tocar y me regalaron el clásico teclado electrónico …descubrí los acordes! Pero yo quería ser George Harrison, una tía me dio una guitarra española y ahí empezó todo…
Nunca me planteé si lo mío es la guitarra, cuando algo te apasiona no importa las horas que inviertas en ello, simplemente lo haces y por eso mejoras.
El mayor obstáculo (en mi familia no hay músicos), es convencer a tus padres de que el Rock es un camino muy digno y un trabajo como cualquier otro. Tengo que decir que me ayudaron muchísimo pagándome clases y comprándome mis primeros instrumentos, aunque les costaba creer que podía ser algo más que un hobby.
Suerte que a los 19 años entré en Def Con Dos. Con ellos grabé mis primeros discos, hice mis primeras giras nacionales e internacionales, y lo más importante: aprendí a acompañar artistas.
A partir de aquí comencé a creer que podía vivir de la música, y mis padres, con orgullo, empezaron a confiar en este peculiar estilo de vida.
¿Cual fue tu primera guitarra? ¿Y la primera “de verdad”?
La primera de verdad fue una española que parecía un “arco sin flechas”, y la primera eléctrica fue una F.A.I.M. (Fábrica Argentina de Instrumentos Musicales) imitación Les Paul “Gold Top”.
¿Qué le pides a una guitarra? ¿Qué debe de darte para estar a gusto con ella?
Me gustan las guitarras vintage, los modelos clásicos. Creo que con este tipo de guitarras se nota mucho más la personalidad del guitarrista, sobre todo sin efectos y a un buen ampli de válvulas. Me ayuda mucho emular a mis ídolos con el sonido, cada banda en la que he estado requiere un sonido y una actitud diferente. No tiene nada que ver tocar con DCD (Zakk Wylde, Slash), La cabra Mecánica (Danny Gatton, Duke Levine, George Harrison), ó Calamaro (Rolling Stones, Mike Campbell)…
No me planteo “que le pido a una guitarra”, sino tener las ideas claras y saber que puedo sacar de cada una combinándolas con diferentes amplis y teniendo en cuenta mi capacidad como ejecutante.
Para acústicas ¿qué estas tocando ahora mismo?
Tengo una Gibson Song-Bird de los ’90 que no me apasiona, estoy pensando en conseguir una Lowden o una Martin antigua. También tengo un Dobro semi-eléctrico que me encanta.
¿Estás contento con tu sonido o estás en búsqueda permanente de algo que tienes en mente?
Por mucho que te guste tu sonido, siempre estás en constante evolución. Y como decía antes, cada banda requiere un trato diferente y sobre esa base investigas, pero no olvidemos que el 90% del sonido está en las manos. Creo que mi fuerte es la Telecaster con un buen ampli Fender, me encanta tocar con Gibson y Marshall y la Strato no suelo tocarla mucho en directo, pero en estudio la utilizo bastante.
¿Qué tipo de guitarras no te gustan, no te inspiran para nada si las hay…?
Hay guitarras como Parker o Steinberger con las que no me inspiraría ni grabando en Abbey Road con Sir George Martin.
En tu trabajo como freelancer, ¿eliges con quien tocar o con que haya un dinero por medio ya vale?
Mi teoría es la siguiente: si pagan bien hay que tocar porque es mi trabajo, me siento un privilegiado por poder vivir de mi guitarra. Si hay poco dinero más vale que la calidad artística lo compense. En general, he tenido muchísima suerte con mis trabajos. Siempre me han dado un montón de satisfacciones artísticas, personales y laborales. Soy fan de la mayoría de los artistas a los que acompañé. Aunque mi principal fuente de ingresos sean las giras y las grabaciones, tengo unas cuantas bandas de versiones con las que toco en garitos de todo tipo.
Te he visto tocar y usas una técnica curiosa para la mano derecha, al uso de los primeros bluesman ¿puedes contar algo sobre eso?
Cuando toco Blues procuro dejar la púa (igual con el Slide), me vuelvo un poquito más torpe, pero el sonido engorda y disminuye el ataque. La técnica de mano derecha que más utilizo es le Hybrid-Pickin’, combino la púa con los dedos y obtengo un gama dinámica y sonora muy amplia. De vez en cuando uso un Thumb-Pick para tocar acústica o Dobro.
¿Con que formación te sientes más cómodo, tocando en trío, con otra guitarra más, teclas…?
Sin duda en trío. Me gusta tocar con teclistas, pero para tocar con otro guitarrista tiene que haber mucha complicidad. Uno de los dos tiene que asumir el papel rítmico para dejar aire al solista (como AC/DC o Guns ‘n Roses), ó estar compenetradísimos y no pisarse nunca (como los Rolling Stones o Lynyrd Skynyrd). Mis tríos favoritos son ZZ Top y Jimi Hendrix en Band of Gipsys.
Antes de los conciertos ¿necesitas prepararte de alguna manera?, ¿sueles estar relajado y con una cervecita vale?
La verdad es que no tengo ningún ritual en particular, lo más importante es llegar al concierto bien ensayado y utilizar tu adrenalina para concentrarte, no para desbocarte. Si hace mucho frío suelo practicar antes de salir.
Cuéntanos algo sobre tu disco ¿estás satisfecho, le sobra o le falta algo que cambiarías?
Mi disco fue un momento de mi vida. Inmediatamente después de grabarlo, lo hubiera re-hecho entero. El crítico más duro, siempre eres tú mismo (si no es así… tienes un problema), pero con el tiempo aprendí a aceptarlo tal cual es, como a un hijo. Está grabado con amigos, en directo, sin claqueta y en trío. Creo que me representa perfectamente, y todos los errores y aciertos de este disco me ayudarán a hacer mejor el siguiente. Lo hecho, hecho está y me siento orgulloso de haber dado el paso a la composición.
Para finalizar proyectos en lo personal y algún “consejo” para nuestros lectores que se quieran dedicar a la guitarra de forma profesional.
Mi último proyecto es un disco de Blues de versiones de los 50, con mis amigos Lichis (Bajo y Voz), Juli “El Lento” (batería) y Manuel del Campo (armónica). Ya tenemos unos cuantos conciertos y el CD saldrá en unos meses.
Hay algo que me gustaría decir a los futuros Free-Lancers: cuando acompañas a cualquier artista, lo más importante es la canción. Da igual todos los super-licks que te sepas, te los guardas para tu disco… como un servidor.
Al grano, la mayoría de los trabajos a los que tenemos acceso se basan en el Pop y en el Rock, ya sean giras o grabaciones. Si estás estudiando los ejercicios de Frank Gambale y tu trabajo es tocar con Amaral, no vas por buen camino. Deberías escuchar a Tom Petty o a Bob Dylan como mínimo.
La cultura musical es tan importante como la técnica, la armonía o el equipo. Sólo digo que para ser un buen profesional hay que tener referencias estilísticas claras y ser consecuente con lo que te da de comer. Estoy harto de ver en los foros de guitarra o escuchar a algún alumno decir que ¡¡Keith Richards es malo!! Eso es ser un ignorante, la música no es un derroche de notas o un tratado de armonía. La música es pura expresión y cada uno tiene sus herramientas.
José Manuel López
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