Louis Electric Gattone
Louis Electric Amplifiers es un diseñador y fabricante de amplificadores de boutique cableados a mano, ubicado en New Jersey es posiblemente uno de los top en ese mundo. Durante 27 años ha trabajado con artistas como Keith Richards, John Fogerty, Danny Gatton, Hubert Sumlin, Warren Haynes, Jorma Kaukonen, Duke Robillard, Robben Ford, Ana Popovic, Jackson Browne… algo que se convierte en una excepcional tarjeta de presentación.
Al mando de todo esto se encuentra Louis Rosano, fundador de la empresa, diseñador y constructor de cada amplificador Louis Electric. La inspiración para el primer amplificador eléctrico de Louis llegó de la pasión de Rosano por el Fender 5F8 de 1958 de Leo Fender. Ese primer Louis Electric Tweed finalmente terminó en manos del gran Danny Gatton, y ese clásico Louis Electric Tweed todavía está disponible hoy en día.
Lógicamente un fabricante de boutique selecciona los componentes que emplea, cuida los detalles al máximo y aplica su know-how durante todo el proceso de construcción, tal y como hace Louis Electric para llevar a la actualidad ese carácter y sonido de aquella época.
Calidez, claridad, capacidad de respuesta y headroom aparentemente ilimitado es la firma sonora que da identidad a la marca.
El gran Danny Gatton, el mejor guitarrista desconocido del mundo, a lo largo de su carrera tocó con Tweeds Bandmasters, Bassmans y Twins, antes de pasarse a los Blackface Super Reverbs y Vibrolux Reverbs, poseía una buena cantidad de ellos. Rosano estaba haciendo su versión del 5F8-A tweed Twin y le envió uno a Gatton que le gustó tanto que sustituyó sus viejos Twins por el Louis Electric Twinmaster cuando tocaba en escenarios grandes.
El Gattone que vamos a revisar es el homenaje que rinde Louis Electric a Danny Gatton.
Louis Electric Gattone
El amplificador es un combo a válvulas de clase AB1 que entrega 35 vatios a través de 2 altavoces Celestion G10 Vintage, está acabado en Tweed Aged. La parte frontal es en ángulo, con la rejilla circular una por altavoz y el asa en la parte superior es de cuero, no puede tener un aspecto más vintage, nos retrotrae a los 40s, de hecho recuerda al clásico 18 w 1947 Fender Dual Professional.
Está hecho de madera contrachapada sin deflectores ya que los altavoces están montados sobre cuadrados gruesos de 10” sujetos al panel frontal del cabinet con ocho tornillos.
Las dimensiones son 19” x 24” x 9” (ancho x alto x profundo) y con un peso de casi 22 kg, no es precisamente ligero.
Al respecto de las válvulas emplea en el previo 3 x 12AX7 y 1 x 12AT7, en la etapa de potencia 2 x 6L6 de bías fijo y una 5AR4 de rectificadora. El Gattone está cableado a mano en lo que parece ser una placa de ojos fenólicos resistente a la humedad y presenta condensadores Mallory y Spraghe, así como transformadores de salida y potencia de bobinado custom. Destacar también que las entradas de jack y los switches son Switchcraft y Carling respectivamente.
Lleva incorporados un trémolo y una reverb.
Si hablamos de los controles tenemos, en el panel superior dos entradas de jack, a continuación botones cabeza de pollo (chiken-head) de volumen, set de ecualización con agudos, medios y graves, reverb y speed e intensity, y a su lado para finalizar los switches de encendido y standby.
Todo un look muy 50s pero unas especificaciones más próximas a un Vibrolux Blackface.
En uso
Lo que marca la estética del combo te lleva a pensar en que va tener un sonido propio de un amplificador de los 50s que satura fácilmente, muestra unos medios masticables y graves suaves y caídos. En lugar de eso el Gattone tiene un alto headroom de limpio, graves muy controlados, medios roncos, agudos presentes y una fuerte respuesta al ataque.
El Gattone suena en todo el rango de frecuencia, pero se escucha una resonancia agresiva y ligeramente penetrante cuando se toca la cuerda E alta alrededor del traste 12.
Con una guitarra con single-coils tipo Stratocaster de especificaciones antiguas funcionando en la entrada alta, el Gattone se mantiene limpio hasta que el volumen alcanza 9 (de 12). Las pastillas Tele de puente y las PAF empujan al Gattone a la saturación antes, pero el amplificador realmente tiene sentido cuando tocas con una Telecaster. Vas a poder clavar el tono de Danny Gatton pero no su lenguaje, para eso te va faltar técnica como a casi todos.
El control de rango medio marca los medios más gruesos que los de un amplificador de los años 50, por lo que no se queda atrapado con un tono Fender estilo años 60, pero está ahí si lo deseas.
La reverb impresiona por su tono y profundidad. El control es progresivo y puede pasar de un toque room a algo tan cavernoso que ahoga la señal seca. El trémolo no es tan estelar. Un poco entrecortado, la velocidad no es lo suficientemente lenta en la configuración más grave, y más allá de subirlo tres cuartas partes del recorrido se hace tan rápido que se vuelve borroso y pierde su intensidad.
Romano realiza sus amplificadores a mano y no los toca nadie más durante el proceso, prueba y afina de oído cada uno de ellos. Su pasión por los Tweed de los 50s y los Plexis le marca como objetivo traer esos sonidos al presente, en el caso del Gattone ha conseguido un amplificador perfecto para el blues, el country y el primer rock. A Danny Gatton le encajaría como anillo al dedo.
Will Martin
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