Mayones Jabba Custom
El bajo en cuestión es el modelo Jabba de cuatro cuerdas. El objeto de este instrumento es ofrecer a partir del clásico jazzbass como referencia, un producto de sonido versátil y moderno, sin olvidar las sonoridades clásicas.
Este modelo que hemos testeado en concreto, llevaba instalada electrónica J-Retro, que tiene la particularidad de transformar el bajo en activo tan sólo accionando un mini-switch, aumentando por consiguiente, el número de registros sonoros que se pueden obtener.
Pala y mástil
El diseño de la pala es propio y tiene una semejanza al jazzbass pero más estilizada, más alargada. Las clavijas de afinación se encuentran en línea, son cuatro y están fabricadas por Schaller, manteniendo perfectamente la afinación. El acabado de la pala es en “gloss” del mismo color que el cuerpo, se ve el logo de la marca y el modelo, todo muy sobrio, un tutor facilita la dirección de las cuerdas a su alojamiento en las clavijas. En la parte posterior, sin embargo, el acabado es “satin finish” como el mástil y en ella está el numero de serie troquelado.
El mástil de este bajo está realizado en madera de arce de una sola pieza, acabado en “satin” como ya hemos comentado y deja ver unas vetas muy bonitas. El perfil del mismo es en forma de “D” muy cómodo y con fácil acceso a los trastes más altos. Sobre el mástil se encuentra un diapasón de palorrosa y en el propio diapasón 24 trastes Ferd Wagner, el radio compuesto facilita la ejecución de las diferentes técnicas a lo largo de todo el mástil. Los marcadores de posición son puntos situados en los lugares habituales, también en la parte lateral (side-dots).
Cuerpo y electrónica
Debido al sistema de construcción bolt-on, el mástil va unido al cuerpo de manera atornillada, son seis los tornillos que lo sujetan y permiten ajustarlo con total perfección. Están distribuidos en paralelo, tres y tres a lo largo de la proyección del mástil. En esta parte, el cuerpo tiene un rebaje para que la mano se sujete con comodidad al ejecutar en las partes más agudas del bajo.
El cuerpo está realizado en madera de aliso, de doble cutaway asimétrico y de clara orientación jazzbass pero sin golpeador. El color del bajo que estamos probando es blanco-también está disponible en negro y rojo- este en concreto, le da un aire alegre y sobrio a la vez. Los rebajes para facilitar la ergonomía son los habituales también. En la parte delantera se haya una pequeña cavidad al descubierto para realizar los posibles ajustes del alma.
Respecto de la electrónica, hay que nombrar que monta dos pastillas Delano J-J, aunque en este modelo que estamos probando lleva instalado el sistema J-Retro, que lo dota de la posibilidad de transformarlo en activo como veremos después y con todo lo que ello implica a nivel sonoridades. El alojamiento para el jack es lateral y lleva un puente Mayo Vintage Bass.
Los controles en el modelo pasivo son dos potes para volumen y dos para tono en función de las pastillas, encastrados en una placa cromada muy similar a la de un jazzbass.