Pablo Kahayan
Pablo Kahayan nace en Buenos Aires, Argentina. Desde muy pequeño la electrónica y la tecnología le atraen tanto como la música, por lo que allí empieza los estudios de música y guitarra y se inicia en los de electrónica. Estudia electrónica en el instituto Juan XXIII, donde el director de estudios y varios de sus profesores son músicos. La guitarra eléctrica y los amplificadores fueron el punto de unión de ambos mundos. Fabricaba sus propios amplificadores de guitarra y pedales de efectos.
En 1990 realiza un viaje Europa, donde queda encantado con España. Se instala en este país un año después, trabajando en informática, para más tarde ser socio en una Escuela de música, lo que le permite introducirse en el terreno de la música en España. Entra en el campo técnico de la música reparando y modificando amplificadores e instrumentos. Comienza a fabricar sus propios equipos de proaudio. La fascinación por los equipos y sonidos clásicos le hace profundizar en material tipo vintage (Telefunken, Neumann, Neve, Pultec,…).
Alterna la customización, fabricación y reparación de equipos para guitarristas, especialmente a válvulas, con el mundo del pro-audio. Realiza el mantenimiento freelance de los estudios de grabación más importantes del país: Pko, Eurosonic, Ask, Sonobox, Team 33, Torres Sonido, Garate Estudios, Oasis, Track… trabajando con máquinas de todas las marcas, Neve, SSL, MCI, Telefunken, GML, Avalon, Manley,…
El diseño, fabricación, reparación y restauración de equipos de pro-audio le lleva a trabajar con los ingenieros, productores y músicos de más prestigio del país. Actualmente es el servicio técnico oficial para Avalon Design para España.
Pablo, ¿Qué te decidió a dedicarte a este trabajo?,¿Como es un día de trabajo para ti?
Me decidí por la electrónica aplicada al audio porque siempre me gustó tanto la música como la electrónica y como no soy demasiado bueno con la guitarra, las válvulas, los transistores y los integrados ganaron la partida.
Los que me conocen saben que no soy un tipo muy organizado, aunque lo intento, normalmente a primera hora chequeo mis e-mails ya que tengo siempre pendientes cuestiones de material, de recambios, de construcción o esquemas que solicito a los fabricantes para alguna reparación. Gran parte de la mañana se me va en el teléfono, casi todo el tiempo respondiendo consultas técnicas de mis clientes, varios amigos me han aconsejado que ponga una línea 900. Intento repartir el tiempo semanal entre las reparaciones, la fabricación, la visita a los estudios de grabación, seguir estudiando electrónica de forma autodidacta y robar un rato de tiempo para quedar con algún músico o ingeniero de sonido y hacer pruebas a equipos nuevos o viejos clásicos. Este punto me parece fundamental para ejercitar mis oídos. Cuando era adolescente, nos juntábamos con mis amigos a reconocer a ciegas músicos o instrumentos que sonaban en las grabaciones, más tarde, lo hacía intentando reconocer la marca y modelo del ampli, la guitarra o los efectos que estaban sonando. En realidad aún lo hago como ejercicio.
¿Qué tipo de tareas prefieres hacer? Reparar amplis o mesas, tal vez modificarlas o preparar… ¿Tiene una parte creativa o es únicamente una cuestión técnica?.
No tengo una preferencia en especial, de hecho creo que es un hándicap el hecho de que me gusta hacer de todo, en lo relativo a la electrónica de audio.
Creo que todas las tareas están íntimamente relacionadas más de lo que muchos creen. Yo siempre digo que por ejemplo, en el caso de los equipos vintages, yo no los reparo si no que los restauro y eso implica un buen puñado de investigación histórica, en cuanto a tecnología de los componentes, circuitería e intentar mantener el carácter del equipo, por ejemplo, si restauro o reparo un Fender Tweed de los 50, no utilizaré los mismos componentes que si restauro un Marshall de los 70; o si restauro un micrófono Neumann U67, intentaré que suene como tal, por ello tengo que invertir mucho tiempo no sólo en estar delante de las reparaciones, si no también en escuchar equipos que están en perfecto estado y que músicos, ingenieros de sonido o productores que respeto, consideran que suenan muy bien o que puedes considerarlos como referentes de sonido. La reparación de equipos me permite ver como han plasmado otros fabricantes sus ideas y de que modo resolvieron ciertos problemas.
¿Qué crees que es lo que busca un cliente cuando te trae un ampli? ¿Te piden milagros a veces? ¿Vienen con sus propias ideas o sonidos en mente?
No todos buscan lo mismo, algunos tienen un timbre metido en la cabeza y otros no tienen ni idea de lo que quieren. En otros casos me dicen: “confío plenamente en tu criterio, ¡déjalo de puta madre!». En los casos extremos, cuando me piden milagros, directamente les sugiero que vendan el ampli y se compren otro, porque me considero un técnico respetuoso con el sonido de base que un fabricante tuvo en mente al diseñar un ampli, por ejemplo si alguien me viene con un Fender Blackface y me pide que lo modifique para dejarlo como un Marshall desisto automáticamente. He visto barbaridades de ese estilo que a mí me parece un sacrilegio y una perdida de dinero, porque en la mayoría de los casos, además de ser muy caro, casi nunca se logra dicho objetivo del todo. Tengo por otro lado clientes que tienen muy claro lo que quieren y esos son de los desafíos que más me gustan. Pero en todos los casos les pido que me cuenten sus gustos musicales, guitarras y pedales que suelen utilizar y que me pasen grabaciones donde escucharon sonidos que le gustaría conseguir. Se trata de un trabajo de investigación personal, más parecido a un psicólogo que a un técnico. Una vez me comentaron que Alexander Dumble, pedía a sus clientes que le dejasen sus guitarras favoritas durante el tiempo que a dicho cliente le fabricaba un ampli a medida, porque decía que una guitarra eléctrica es: la guitarra, las pastillas, el cable y el amplificador.
¿Qué es lo más extraño o sorprendente que te han planteado? ¿Qué ampli es el más curioso o llamativo con el que te has encontrado?.
Lo más extraño que me viene a la mente es que me pidieron que modificase 5 veces distintas un mismo ampli de modo radicalmente distinto, porque el músico cambiaba de grupo con el que tocaba.
Me atrevo a decir que uno de los amplificadores más interesantes que tuve que reparar fue un Fender Champ 600 de principios de los 50´s, lo sorprendente es ver que un equipo con poquísimos componentes, tenga la facilidad de crear tanta cantidad de sonidos increíbles, es la viva expresión de menos es más…
Estás desarrollando, junto a John Parsons, o bajo sus especificaciones un ampli ¿Puedes explicar un poco de que se trata? ¿Que ventajas crees que puede aportar?.
A John le conozco hace tiempo, le modifiqué un previo Soldano de tres canales que usaba para tocar en directo, le hice algunas cosas en un Matchless que tenía y le fabriqué un previo de micrófono que usa para sus grabaciones, entre otras cosas. Hemos hecho una buena amistad, además sus gustos musicales y los míos se asemejan bastante, hace tiempo me pasó unos disco de Arcangels con Doyle Bramhall II y Charlie Sexton , otro de Storyville con D. Grissom y D. Holt , uno solista de Doyle Bramhall II y un disco de Ray Gomez y realmente me encantaron esos tonos. Modificamos los transformadores de su Marshall JCM2000 y realmente quedó estupendo, pero algo faltaba para acercarse a ello. Con John, siempre hablamos que realmente sería estupendo tener un amplificador que reuniese los siguientes requisitos: un tono agradable de sonidos limpios y de crunch, que aceptase bien distintos pedales, suficiente potencia para escenarios grandes y poder sacarle jugo, sin atronar en pequeños garitos, que el equipo suene realmente bien en grabaciones, sea a través de un micro (ya que es este el caso mayoritario donde vamos a escuchar el amplificador), sea en un cabezal para poder combinarlo con distintos altavoces, poder generar tonos clásicos y modernos a la vez. Además, John buscaba sonidos con un timbre más británico (la sangre tira…) y por lo general busca unos medios agudos muy particulares. Intentamos hacer un ampli a medida que cubra éstos aspectos, el amplificador en el que me basé, fue un Plexi de 50W del año 68, porque había restaurado unos cuantos y creo que el tono era genial y se acercaba a lo que John buscaba.
Los materiales que utilice son de mucha calidad y seleccionados a mano y a oído, porque hay muchos materiales muy buenos de distintos fabricantes, me refiero a transformadores, condensadores de paso, resistencias o válvulas, pero el secreto está en la selección y combinación de los materiales y en los valores adecuados. Además había oído algún ampli de boutique de unos 5000 dólares y me parecía que era posible acercarme a esos timbres, a un precio no tan desorbitado. Únicamente con este ampli y un buen boost para las partes más intensas de los solos, te puedes hacer un concierto entero. Julian Kanevsky (pedazo de guitarrista) utilizó el Kahayan JPK-50 para los 5 conciertos que Calamaro y Fito y Fitippaldis dieron hace unos meses, y el resultado ha sido estupendo, en breve saldrá un DVD de esos conciertos.
Desde tu punto de vista, ¿Lo vintage es una moda? ¿La tecnología más actual ha superado las prestaciones en cuanto a sonoridad o manejo? ¿Qué piensas de toda esta onda digital, emuladores etc. etc.?
Es verdad que hay algo de moda, pero también es real, que cuando oyes un equipo vintage, te vienen a la cabeza recuerdos de sonidos familiares que seguramente oíste en tus discos favoritos y eso te hace sentir seguro de que vas por buen camino. Un nuevo sonido conlleva un riesgo, porque al no tener ninguna referencia anterior, mucha gente no sabe distinguir si suena bien o mal o simplemente no se atreve a emitir una opinión. También esta claro que hay cosas que suenan muy mal, ya sean vintages o nuevas. Yo creo que hoy en día tenemos a disposición una diversidad de equipos muy superior a la que los músicos tenían en los 60´ s, la diferencia radica en que, en aquella época, un músico que quería comprarse un amplificador, le costaba mucho más esfuerzo económico que hoy en día, y a las tiendas llegaban solamente amplis caros y buenos, o amplis baratos pero mediocres; no existían toda la paleta intermedia que existe hoy en día. También es verdad que el paso del tiempo, de una forma natural, nos ha dejado los equipos que hoy conocemos como clásicos. Esos equipos, por norma general, llevaban un criterio artesanal de fabricación, quedando impregnados del arte que el fabricante intentaba darle.
Los emuladores de amplificadores han mejorado mucho en los últimos tiempos, ¿Te acuerdas lo nefasto que eran los Roland Gp-16 y sus homólogos en otras marcas? Entiendo que muchas veces tengas que utilizarlos si no hay presupuesto para movilizar un equipo de ciertas características, pero yo prefiero los amplis clásicos, lo que si me parece más logrados y me agradan un poco más son los moduladores de efectos (Leslie, Chorus, Phaser, Delays, Reverbs…)
Particularmente ¿que sonidos tienes tú en la cabeza para un ampli, que le pedirías?.
R: Musicalidad por encima de todo, yo no soy un buen guitarrista, pero cuando estoy probando un amplificador con mi guitarra y de golpe me olvido que estoy en una prueba y me dejo llevar… en ese momento sé que ese ampli sí que suena…
Aunque no es una formula general para todos los amplis, a mí personalmente me gustan los amplis que me den un buen sonido limpio, rico de armónicos, buen twang y con dinámica para poder resaltar el más mínimo detalle y, por otro lado, que al apretarlos un poco me den un crunch rico de medios, sin agudos estridentes y con graves controlados, y un poquito de compresión pero sin pasarse, para tener un extra de sustain, además de poder tocar con él durante bastante tiempo sin cansarme o aburrirme su timbre.
¿Que encargo te gustaría recibir?
R: Me gustan los desafíos, estoy abierto a ellos, por aquí anda mi e-mail y mi myspace.
Háblanos de proyectos de futuro ¿Qué planes tienes?
Ese es unos de mis grandes problemas tengo tantos proyectos que no sé por donde empezar. Tengo idea de armar un ampli de la onda Tweed de los 50´s: es un proyecto que surgió de una conversación con mi amigo Jairo Zavala (Vacazul, Depedro), fabricar éste tipo de amplificador es un desafío interesante, ya que en esa época, se usaba un tipo de transformador que es bastante complicado de reproducir, por otro lado varios de éstos equipos que han llegado a nuestros días, tienen un desgaste de ciertos tipo de componentes que le dan una solera especial y que reproducirlo, con componentes nuevos, es muy difícil. Cuando lo termine lo compararé con uno original de los 50´s que tiene Carlos Raya y que suena espectacular. También tengo la idea de fabricar un boost específico para el JPK-50. Además estoy desarrollando unos nuevos previos de micrófonos modulares que permitirán alojar varios de ellos en un solo rack y que dicho rack será compatible con el compresor y el ecualizador futuro. También estoy fabricando un prototipo de un micro a válvulas basado en el Neumann U47, porque he acumulado bastante experiencia en reparaciones de éstos micros y me atrae la idea de fabricar alguno.
¿Sólo te dedicas a equipos de guitarra?
R: No, dedico la mitad del tiempo a los equipos de guitarra y la otra mitad a los equipos de Audio profesional. He armado unos previos basados en el Neve 1272, que se han vendido realmente bien y con los que se han grabado muchísimos discos de artistas muy importantes, los flamencos se sienten muy atraídos por su sonido y eso me ha permitido que mis equipos se utilicen para grabar flamenco, lo que es un gran honor para mí, porque creo que es lo más representativo de España y es una música increíble, a parte de los músicos tan talentosos que hay en éste sector (en la web aparece un listado de gente que los usa); además llevo el servicio técnico oficial de Avalon Designs para España.
¿Que amplis de los que escuchaste te dejaron huella?
Un par de Vox AC-30: uno se lo reparé a Juan Aguirre (Amaral) y otro a Carlos Raya, un Fender Super Reverb que restauré para Alex Caporuccio, el Seymour Duncan convertible que le customizé a Juan Cerro y que era propiedad de Ray Gomez, el Fender Bassman 100 que modifiqué para Diego Garcia; el CAE OD-100 que probamos con John y que es propiedad de Jopi; varios Fender Deluxe Reverb del 60, un Marshall 2203 que reparé para Frankie (ex Sugarless) y por supuesto el Kahayan JPK-50 que desarrollamos con John Parsons.
José Manuel López
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