Pat Martino entrevista
Pat Martino es una referencia en el mundo de la guitarra jazz, de la guitarra en general me atrevería a decir. El guitarrista de Filadelfia poseedor de una técnica excepcional y de un gran sentido del swing, acaba de pasar por nuestro país, aprovechamos un sound-check para charlar un rato con él y esto es lo que nos contó. Amigos, toda una leyenda: Pat Martino.
¿Qué te motivó a tocar la guitarra?
Yo era un niño que quería saber más sobre su padre. Mi padre tenía una guitarra, que tocaba los sábados cuando estaba en casa, él venía de la fábrica. Nos tocaba canciones y cantaba con acordes abiertos. Creo que todo niño quiere estar cerca de sus padres y en mi caso la forma más fácil era tener un interés común con el que disfrutábamos.
¿Quiénes eran tus guitarristas favoritos?
Les Paul, Johnny Smith, Wes Montgomery…
¿Cuándo supiste que la guitarra sería tu vida?
Desde el momento en que la cogí. Era mi juguete favorito y quería que esa fuera mi vida. Aún juego con mi juguete, es mi vida.
¿Qué referencias tienes?
Muchas. Me gustan todos los instrumentos. Miles Davis, Dizzie Gillespie, Cannonball Adderley. También Joaquín Rodrigo y su “Concierto De Aranjuez”, Ravi Shankar, World Music, música coral… No sólo escucho Jazz, diferente música y culturas.
Durante sus primeros años, tocaste mucho con organistas como Jimmy Smith, Jack McDuff, Richard «Groove» Holmes… ¿Cómo te involucraste en ese estilo de jazz?
Eran el trabajo disponible para mí en ese momento en particular.
Has citado a Johnny Smith como una de tus referencias…
He transcrito todos los solos de Johnny Smith cuando tenía 9 ó 10 años. Mi padre me llevaba a los clubs de jazz y yo pensaba que en cuanto tuviera una oportunidad tocaría uno de ellos. Cuando sucedió eso, el grupo que allí estaba lo hizo en una tonalidad distinta a la que yo sabía, el tener que enfrentarme a esa situación me hizo plantearme muchas cosas y produjo en mí una metamorfosis.
¿Qué guitarra tenías y ahora echas de menos?
No hay ninguna diferencia, todas son iguales para mí. Al principio usaba mucho Gibson, teníamos la Signature Pat Martino. También estuve con Parker, ahora Benedetto. Muchas veces mi guitarra se queda en el aeropuerto y tengo que tomar prestada una, así que tiene que ser así.
¿Cuál es tu relación con Gibson?
Todavía tienen mi modelo Signature pero ya no estoy con ellos. Gibson ha cambiado, venden copias de los modelos antiguos, no son tan buenos como antes.
Te gusta interpretar versiones de otros compositores. ¿Qué aportan a tu propia música?
El disfrute de la vida. La tendencia de ciertos tipos de iluminación en mi entorno a diferentes horas del día tiene mucho que ver con mi actitud. De la misma manera, el control de ciertas formas de audio del entorno me afecta, disfruto tocándolas.
Remember es tu disco tributo a Wes Montgomery ¿Cómo se planteó ese homenaje?
Fue un homenaje a Wes con respecto a la influencia que tuvo sobre mí. El uso de octavas…fue un recordatorio de su presencia estilística. La selección de las canciones, la sensación que provenía de ahí. Tocamos un montón de cosas que me recordaban un poco a Wes. Sólo el hecho de pensar en él me suele impactar.
No sé si resulta algo incómodo preguntarte por tu enfermedad y la pérdida de memoria que padeciste…
No más incómodo que cualquier otra cosa, agradable o desagradable son dos caras de la misma moneda…los médicos me dijeron que podría recuperar algunos recuerdos y que con el tiempo todo iba a volver poco a poco. La memoria es todo lo que tenemos pero a veces los recuerdos son inaccesibles, la amnesia se reveló después de mi operación, sin embargo uno de los efectos secundarios es la falta de retención. Dicen que me dí cuenta antes que nadie de ello.
Volví a mi casa después de las operaciones y en cada parte de la casa había parte de mi historia, fotos, discos, guitarras…todo ello no significaba nada para mí. Tenía que entender que yo era un guitarrista, que tenía una carrera, que sabía como tocar la guitarra…oía comentarios sobre mí de Les Paul, George Benson, Franky Day…eso supuso una especie de liberación subliminal…poco a poco, pieza por pieza las conexiones comenzaron a reanimarse.
Genial…
Aún así yo no tenía interés por la música. Tal vez el respeto que tenía hacia mí como artista de jazz mi padre, me creaba expectativas que eran desagradables. El negativismo poco a poco fue cambiando en positivismo.
Sigues dando clases en paralelo mientras continúas con tu carrera. ¿Qué es lo más importante que puedes comunicar a tus alumnos?
Las cosas que se pueden encontrar en todo, así la música nunca se detiene. Por ejemplo, los “opuestos”. Mayor, menor, ascendente, descendente, dinámicos altos o bajos, hombre, mujer, bueno, malo… Si alguien consigue entender esos opuestos en las cosas estará más cercano a la realidad, más que una carrera o tipos de música.
Eres una referencia para los guitarristas de Jazz. ¿Sientes eso como una responsabilidad?
En realidad no. No creo que unos músicos sean más relevantes que otros. Son las personas las que son importantes en determinados momentos. No presto atención a los otros músicos, presto atención a lo que hacen y como interpretan, eso es lo importante. Me interesan como personas, no como musicalidad. Me solía interesar, pero después de 50 años ya no. Encuentro interés en todas las cosas e intento hacerlo lo mejor posible bajo cualquier circunstancia. Haciendo eso disfruto más de mi vida. A veces no hay música.
Joan Soler
José Manuel López
Fotos: Antonio Porcar
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