Pedro Andrea Interview
Pedro Andrea es uno de los artistas-guitarristas más respetados de nuestra escena. Un artista creativo que va más allá de lo que le lleva la guitarra como instrumento. Curtido en mil batallas, no deja de abrir caminos donde desarrollar su capacidad inventiva y su indudable personalidad como intérprete. Acaba de publicar su último trabajo como líder, “Fuego y Miel”, lo que nos ha proporcionado la excusa perfecta para hablar con él.
Te lo habrán preguntado miles de veces… ¿Cuándo te diste cuenta que ibas a dedicar una parte muy importante de tu vida a la guitarra, ese día que dices “esto es lo mío”?
Mi primer interés por el arte estaba dirigido hacia el dibujo. Me consagré con tal obsesión a él que desatendí tanto las obligaciones cómo las rutinas propias de cualquier niño. Apenas jugaba con amigos y, por supuesto , era un terrible estudiante. Suspendía todo menos el recreo.
Para sorpresa de todos (incluida la mía) un día que volvía de la academia de arte vi tocar a un guitarrista en la calle. Yo tenía 12 años. En ése momento me enamoré de la música y toda la entrega que había orientado al dibujo cambió de diana. Aún me resulta inexplicable pero como toda historia de amor, ésta también lo fue.
¿Qué recuerdas de tus primeros años de estudio?
En los años en los que empecé, la imagen del músico estaba asociada a la del perdedor. No se le auguraba ningún futuro a un individuo que quería dedicarse a ello. Si a esto sumamos la mala situación económica de mi familia, las posibilidades de formarme más allá de los márgenes del autodidacta eran pocas o ninguna. Aun así tengo un recuerdo fascinante de aquella época. Siempre he tenido alma de aprendiz y nada es más efervescente para mí que aprender. Claro que había múltiples dificultades pero ninguna más fuerte que mi vocación.
¿Cuál fue tu primera guitarra? ¿La conservas?
Claro que sí. Una Egmond acústica de las baratas. La tengo tanto cariño que hace años le pedí a mi amigo Felipe Conde (uno de los mejores constructores de guitarras del mundo) que le hiciera un nuevo diapasón.
Tratándose de una guitarra tan mala era absurdo ponerle uno de buena calidad. Felipe, con toda la razón, trató de disuadirme pero yo sentía que le debía eso a un instrumento que me había dado tanto. El resultado es que ahora lleva un diapasón de ébano mucho más caro que la guitarra en si. Debo ser algo tonto porque, a pesar de que comprendo que fue una tontería, no me arrepiento .
Dinos 3 discos y 3 guitarristas que te hayan influido o motivado por alguna razón.
Sin duda: Made in Japan (Ritchie Blackmore), el disco en directo de AC/DC (If You Want Blood You’ve Got It) con, para mi gusto, el mejor Angus Young de su carrera y cualquier álbum de Paco de Lucía .
Hay muchos guitarristas que más que tener un estilo propio lo que tienen es un estancamiento por culpa del cual no dejan de repetirse sin aportar nada nuevo (yo he tenido muchas épocas así) . El caso de Paco no es éste. El era tan capaz de renovarse en cada obra que siempre te deja algo distinto que aprender.
¿Cuándo y cómo conseguiste tu primer trabajo importante como sideman profesional?
Mi primer trabajo de esa escala se lo debo a un grupo que se llamaba “Pánico en el Teléfono”. Un grupo liderado por mi gran amigo Javier Escudero (uno de los mejores letristas que he conocido) y que hoy se dedica a músicas más vanguardistas al frente de su grupo “ Scudhero “
¿Cómo te definirías como guitarrista? ¿Qué sientes que aportas a una canción?
Para mí siempre ha sido un objetivo propuesto (no sé si conseguido) el imprimir mi personalidad en toda canción que toco o compongo. No es algo que me cueste esfuerzo, todo lo contrario; siempre me ha resultado muy difícil tocar con el estilo de otros guitarristas. Mi interés por desarrollar mi propia personalidad me ha imposibilitado ponerme en la de otros.
En cuanto a lo que soy capaz de aportar, lo único que puedo decir es que para mí, por encima del intérprete, del productor o del sonido está la canción, gracias a ese respeto que siento por ella siempre he tratado de relegar a último término cualquier propósito de lucirme o destacar. Creo que esa es una de las cosas que diferencian a un músico de un ejecutante .
Tienes una trayectoria muy importante tanto como sideman como con tus propios trabajos ¿Te focalizas de forma diferente al trabajar con tu propia música o con la de otro artista?
Salvo en casos aislados siempre he tenido suerte con los artistas con los que he trabajado. Quiero decir que muchos de ellos me han permitido imprimir mi identidad en su música. Gracias a ello, he tenido una libertad como mercenario que si bien no ha sido tan generosa como la que se disfruta como cuando eres el artista, ha sido suficiente para no sentirme frustrado .
¿Tienes tu sonido de guitarra claro o aún tienes en mente algo que quieras conseguir?
Francamente no creo haber conseguido un sonido tan fiel a mi concepción salvo en algunas ocasiones. Quiero decir que aún no he encontrado el sonido que me retrate en todas las situaciones en las que un guitarrista puede encontrarse. Uno de los problemas que me ha dificultado dar con él es mi técnica de dedos. Toco con las yemas y esto nunca da una presencia tan definida como la que ofrece la púa o la uña. Por este motivo suelo estar mas a gusto tocando de una manera más acústica y con una plantilla de músicos más reducida que en repertorios por ejemplo de rock, en los que el entramado musical es más denso.
De hecho ahora estoy empezando un grupo de rock con Javier Alcón, Anye Bao y Mac que me obliga a regresar a la púa porque son músicos de una fuerza y grandeza tan poderosas que voy a necesitar cualquier ayuda para estar a la altura.
A la hora de abordar un solo ¿Qué te pasa por la cabeza, los cambios, la melodía del tema, algún motivo a desarrollar…?
Tengo dos maneras de concebirlos, en la primera, me guío por la improvisación con lo cual me basta conocer el tono, los acordes y las escalas.
Tengo que confesar que esto me ha llevado muchas veces a tocar con clichés y sin creatividad. Quiero decir que mi proceso mental no ha consistido en crear las frases para componer un discurso sino en formarlo en base a recursos manidos que ya había tocado otras veces (algo así como hacer un puzzle).
Cómo me atrae más crear las piezas que colocarlas, mi opción preferida consiste en diseñar los solos antes de grabarlos. Considero esta fórmula mucho más leal a mi identidad como guitarrista.
Cuando improviso suelo echar mano de frases ya aprendidas y, en el mejor de los casos, fabricar unas nuevas en función de factores como mi grado de destreza o de conocimiento. Cualquiera de esos procesos me limita la riqueza del resultado .
Cuando diseño el solo previamente es mi imaginación la que le da forma. De este modo mi obra acaba siendo el producto de mi elección artística y no el de mis limitaciones técnicas. Esto me cuesta un esfuerzo extra porque tengo que explorar cómo se ejecutan algunas de esas ideas que se me ocurren si el nivel que exige tocarlas está por encima del de mis conocimientos o de mi habilidad.
Desde tu punto de vista ¿Qué crees que diferencia un buen guitarrista de un guitarrista excelente? para mí por ejemplo es tener un buen el tempo…
En esto como en todo hay múltiples opiniones. Incluso en cuanto al tempo hay estilos (como el funk) en los que es más importante que en otros . Al fin y al cabo, en la mayoría de los géneros, el guitarrista pone jarrones en la estantería. Los cimientos son más responsabilidad del bajo o de la batería (esto no quiere decir que los guitarristas no tengamos obligaciones con el tempo pero, quizá, menos severas que los de otros instrumentistas, especialmente cuando soleamos.
Dada mi obsesión por la originalidad pondría ésta después de la emotividad. De nada serviría hacer mal algo por bueno que fuera. Se puede ser brillante en el “qué“ y estropearlo en el “cómo” .
Tienes que hablarnos de tu mano derecha ¿Cómo has llegado a esa técnica tan personal y propia?
A la fuerza. En mis comienzos encontrar una púa o comprarla no era tan fácil. Una de las cosas buenas de ser autodidacta es que la ausencia de información te obliga a cultivar la creatividad. Al igual que los músculos del cuerpo, la imaginación está sometida a la misma regla: entrenamiento = desarrollo, abandono = entumecimiento.
Acabas de publicar tu último álbum “Fuego y Miel” ¿Qué nos puedes contar acerca de ello?
A pesar de ser éste el disco número 16 había cosas en los 15 anteriores que aún no había hecho. Éste álbum me ha dado la oportunidad de trabajar con el gran productor Emilio Esteban así como con grandes músicos como Oscar Morgado, Anye Bao, Alfonso Pérez , Miquel Ferrer, Javier Quilez, Josete Ordoñez y Antonio Serrano entre otros . Grabarlo me ha supuesto también la posibilidad de adéntrame más en el flamenco y de explorar las posibilidades de la guitarra sin trastes (que he usado equipada con una pastilla sustainer) .
¿Cómo ha sido el proceso de composición? ¿Reunías algunas canciones y decidiste grabar o has trabajado pensando en el álbum?
Tenía muchas canciones acumuladas desde hacía tiempo y mi productor (Emilio Esteban) me propuso grabar un nuevo disco . De no haber sido por él no existiría. Yo no sentía el impulso de decir nada más de lo que había dicho en discos anteriores. Fue Emilio quien me convenció de que aún quedaba algo por decir, hicimos una selección de los temas y emprendimos la aventura .
¿Hay alguna cosa que cambiarías en este momento?
No sé quien decía que una obra nunca se acaba; se abandona . En mi caso siempre me quedan dudas al comenzar, en el durante y al final, pero es un proceso tan enfermizo que o lo detienes o nunca pasas de tu primera canción .
En nuestro trabajo no hay libro de consulta donde evaluar lo que hacemos. Si eres corredor sabes que eres bueno porque has llegado el primero a la meta. Para el artista es más fácil proponerse una que saber cuándo la alcanza. La línea de llegada es demasiado abstracta y difusa.
Incorporas la guitarra eléctrica en el flamenco, Carles Benavent me comentó en una ocasión que le costó mucho que la afición aceptara el bajo como un instrumento “flamenco” ¿En qué posición crees que está la guitarra eléctrica en ese sentido?
Imagino que debo tener a los puristas en contra, creo que si aún no se han pronunciado es por lo que Paco de Lucía decía de mí: “… muy original . Éste es el camino que la guitarra eléctrica debería tener en el flamenco…”
Tengo que reconocer que cuando hago una música aflamencada la hago descafeinada, con sacarina y leche desnatada. De todos modos, que yo merezca o no la crítica dentro de ese sector depende de una cuestión gramatical, no musical. Quiero decir que mientras no emplee la palabra flamenco para definir mi obra no estoy siendo irrespetuoso con el género. Es importante destacar que, en el disco, sólo algunos temas se acercan a ése estilo. El blues, el rock y otras variantes también forman parte de las canciones que se pueden escuchar en él.
Hablemos de guitarras ¿Cuál es tu favorita en este momento?
En este momento he regresado a la Stratocaster. He equipado las que tengo con unas pastillas maravillosas diseñadas por Jess Loureiro y Juan Brieva (éste último es un luthier de tal altura que nunca grabo ni toco sin dejarle previamente mis guitarras) y puentes Vegatrem. Destaco una curiosidad de este puente que me lo ha hecho imprescindible: además de mantener increíblemente la afinación, es capaz de mejorar notablemente el sonido gracias a la calidad del acero y a lo inspirado de su diseño.
¿Te gusta coleccionar? ¿Te interesa el vintage?
Es curioso que me lo preguntes ; sí que soy coleccionista pero de juguetes antiguos, extrañamente nunca he llevado esta pasión hacia la música. Tengo varias guitarras de las que nunca me desprendería por razones afectivas o prácticas pero acumular más de las necesarias no es algo que nunca me haya tentado.
Si le echamos un vistazo a tu pedalboard ¿Qué nos podríamos encontrar?
Dos pedales Strymon de reverb y delay . Un compresor Keley que a veces alterno con otro marca Rick & Lui . Un wha-wha Cry Baby y en cuanto a las distorsiones suelo usar las de mi amplificador Thermion modelo Pedro Andrea Signature . Tiene un espectro de distors tan amplio que no suelo necesitar más.
¿Qué planes tienes a corto plazo?
Ahora me encuentro en la promoción del nuevo disco “Fuego y Miel” pero como a mí siempre me ha interesado hacer la obra más que venderla, pronto volveré a centrarme en mi canal de YouTube añadiendo contenidos nuevos así como en el grupo de rock que antes comentaba. También hay unos conciertos pendientes con mi grupo de blues (Pedro Andrea Blues Legends Tribute). Un grupo en el que canta la increíble Nuria Elósegui. Dado el tiempo que llevamos sin tocar esto es lo que más apetece.
José Manuel López
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