Próximamente Raimundo Amador
P: La primera pregunta siempre obligada ¿cuándo empezaste con la guitarra Raimundo?
Pues yo empecé a tocar la guitarra…claro en mi casa desde que nací había guitarras, mi familia era una familia de guitarristas y lo es. Mi padre ya tocaba la guitarra y desde que yo ya tuve un poquito de uso de razón…tenía 4 ó 5 años, no me acuerdo, mi padre ya tenía una guitarra buena, una Ramírez. El trabajaba en radio Sevilla, era el guitarrista del concurso en Sevilla de la Cadena SER, entonces mi padre sabía que si traía la guitarra a casa yo la iba a coger y se la dejaba en la radio, entonces cuando se traía la guitarra pues yo la tocaba y cuando no, tocaba con cartones, con todo lo que pillaba le daba a la mano derecha ¿no? La derecha la tengo “tocá” desde muy chico.
Le salió un trabajo en la base americana de Rota, en la base aérea, entonces desde ahí porque nosotros vivíamos en una chabola en Chapinas, en lo que es la Expo…entonces pilló una pensión, nos mandó llamar, con la vieja, mi hermano Rafaelillo, la niña y otro hermanillo más me parece…allí en la pensión había un pianista de jazz, recuerdo, un pianista, un saxo y un contrabajo, nosotros jugábamos con su hija y con la hija de la dueña de la pensión…entonces como hacíamos mucho ruido (risas) nos daban un billete de veinte duros para que compráramos caramelos y aquel tiempo un billete de veinte pavos no veas tío (risas) debía ser un pianista bueno porque te daba un billete de veinte pavos ¿sabes?(más risas) y entonces yo creo que eso también…que aunque yo no me daba cuenta eso me ha tenido que influir en la música y tal. Allí también me compré una guitarra que era de cartón piedra, que era roja con dibujitos blancos del oeste, pistoleros y tal…no la podías tocar, no daba tono ni ná, era un juguete y entonces claro…
Cuando ya terminó el trabajo en la base y volvimos, la casita de las chabolas la habían tirado y nos dieron una casa en el Polígono San Pablo y allí ya tuve una guitarra más o menos de verdad, malilla pero de verdad y allí en el escalón de mi casa me ponía a tocar, aprender del viejo y venían todos los niños a que les tocase lo de las películas de “El Virginiano” “Bonanza” y todas esas cosas, empecé muy chico la verdad, tendría 6 ó 7 años…desde ahí sin parar…sin parar.
Después la dejé un tiempo y mi padre me echaba la bulla porque quería que la tocara y yo le decía “yo no quiero tocar…” “pues no toques…” menos mal que el ahí no me agobió y no me obligó a tocar ¿no?, me tiré un tiempo sin tocar, no sé decir cuanto, un mes, un año…y después yo solo cogí la guitarra otra vez ¿sabes?
P: Las influencias que has tenido, al principio sería el flamenco claro…
Si claro, claro, yo me acuerdo que en los coches locos, en los coches de choque, yo escuchaba a Traffic, los Beatles, mucha música…pero yo no creía que eso era música, yo para mí eso era como un entretenimiento y ahora después con el tiempo, ya cuando ya me gustaba la música -que fue gracias a Jimi Hendrix, Red House me convirtió ¿sabes?- entonces empecé a escuchar música y “si esta música la escuchaba yo de chico en los coches locos…” yo recuerdo que sonaba mucho Traffic, Jim Capaldi…los Traffic, Jim Capadi, Steve Windwood, todos estos. Los Shoking Blues…pero yo no era de música esta, era de flamenco.
Pero cuando escuché a Jimi Hendrix, escuché Red House, entonces ya me aparte un poco más del flamenco, escuché a Janis Joplin…con el Summertime me tiraba…gastaba las pilas del casette dándole “patrás” y poniéndolo otra vez, otra vez, otra vez…y ahí empezó el rollo ¿no?
Seguimos charlando con Raimundo durante un buen rato y nos desvelará muchas cosas en el próximo Cutaway
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