Squier ClassicVibe 60sTelecaster

El origen de las Squier es bastante curioso, hay que remontarse a la serie Fender Vintage de fabricación Japonesa que se propuso a la venta en 1982. Estas guitarras en principio estaban producidas para el mercado interno japonés y no dejaban de ser costosas.

Algún distribuidor europeo de Fender se quejaba del alto precio de esta serie y necesitaba un precio mejor para poder competir con otras importaciones japonesas de la competencia. Así que Fender Japón creo algunas versiones de un precio menor que las Vintage para ser distribuidas en Europa, comenzando con ello en 1982.

Al principio estos modelos se distinguían del resto por un pequeño logo en la pala que ponía Squier Series y que en poco tiempo acabó cambiándose por el logo Squier en grande en lugar del de Fender.

Así nació la Squier como marca, un nombre que se derivaba  de una empresa fabricante de cuerdas, V.C. Squier, que Fender había adquirido en en 1965. La iniciales obedecen a Victor Carroll Squier que había fundado la marca en 1890 en Battle Creek, Michigan.

A partir de ahí Squier comenzó a no parar de crecer y a ocupar un lugar valioso para Fender en los años que siguieron, convirtiéndose en una segunda marca, ocupando el segmento de precios bajos, creando modelos destacados para los niveles de iniciación y manteniendo la estética Fender.

Algunos modelos han sido muy bien valorados históricamente y la guitarra que nos ocupa hoy es sin duda uno de ellos, pertenece  a la serie Classic Vive y se trata de la 60s Telecaster SH Limited Edition.

 

 

 

Squier Classic Vibe 60s Telecaster SH Limited Edition

Construcción, pala, mástil

Este modelo rinde homenaje a las customizaciones que se hicieron en los años 60 a las Telecaster y que fueron realmente populares, de hecho ¿quién no recuerda la Micawber de Keith Richards? Una Telecaster de los 50s a la que Keef cambió la pastilla del mástil por una PAF de los 50s -entre otras modificaciones- poco después de la gira de los Stones del 72.

Esa mod sigue en esa guitarra aún en nuestros días, ha servido de modelo y mucha gente ha realizado algo parecido en sus Telecaster para conseguir un sonido seco y contundente en los riffs.

Obviamente esa característica es tal vez la más relevante de la guitarra que vamos a revisar.

La Squier Classic Vibe 60s Telecaster SH es una edición limitada acabada en gloss poliuretano y que se presenta en un color Sherwood Green, un tipo de verde sparkle, también esta disponible en Black y está encordada con Nickel Plated Steel (.009-.042 Gauges). Tiene un peso de 3.8 kg.

El aspecto es muy atractivo, está muy lograda la combinación matched de la pala y el conjunto visual que forma con el golpeador tortoise.

La pala es la clásica de Telecaster, emparejada al cuerpo como decimos y con el logo en dorado. Cuenta con un clavijero Vintage Style, tipo Kluson de aspecto similar a los fabricados entre 1952-1956. También incluye un string-tree para las dos primeras cuerdas, con la misión de bajarlas y aumentar la tensión de estas sobre la cejilla de hueso de 42 mm de longitud.

Se encuentra en la base de la pala, al lado de la cejilla, el acceso al alma tipo Head Adjust. Se necesita una llave hexagonal de 4 mm para realizar los ajustes.

Revisando el mástil este tiene un acabado glosseado y está teñido de color miel, le da un aspecto muy bonito. La madera con la que está realizado es el arce, y el perfil es en “C” delgado.

 

 

 

Está emparejado a un diapasón de Indian Laurel. Cada vez es más frecuente por la dificultad y sobre todo el precio conseguir maderas como las empleadas en los años 60s-70s. Entonces buscando características parecidas tanto de consistencia como sonoras, se van usando cada vez más alternativas como el laurel, que cumple con su cometido con solvencia.

El radio es de 9.5” y acoge 21 trastes Narrow Tall, una opción moderna comparada con los vintage y que facilita la ejecución más contemporánea. Están bien alineados, sin aristas en los extremos. Los inlays marcadores de posición son puntos perlados.

Mástil y diapasón forman un conjunto suave al tacto y confortable para desplazarse por él.

La longitud de escala de la guitarra es de 25.5”.

Cuerpo, electrónica

El cuerpo es de poplar (álamo), una madera de grano cerrado similar al aliso en el peso y el tono, como el color y el veteado no son muy bonitos se suele usar con guitarras de acabado de pintura “sólido” como es esta que nos ocupa.

La reflexión es la misma que con el diapasón, se emplean maderas solventes menos costosas, porque de usar en esta Squier la combinación fresno-palorrosa, por ejemplo, ni se podría soñar con un pvp como el que tiene.

Al respecto de la electrónica monta un set de pastillas Fender Designed AlNiCo en configuración SH,  single-coil en el puente y humbucking en el mástil. Se seleccionan con un selector de tres posiciones tipo barrel y los controles son un master de tono y otro de volumen, instalados sobre una control plate, son de tipo knurled (estriado) para facilitar el agarre.

El puente empleado para este modelo es de tres selletas compensadas con las cuerdas a través del cuerpo y como todo el hardware, niquelado.

Nos queda por comentar que cuenta con un golpeador de cuatro capas en tortoise para acabar de describir la guitarra.

En uso

Lo mejor que se puede decir de una Telecaster en cuanto a sonido es que suena como una Telecaster, con ese twang propio de la pastilla del puente y la proyección sonora que se espera de ella. En esta Classic Vibe 60s SH además le sumas la versatilidad que otorga la humbucker del mástil que abre más su propuesta sonora.

La pastilla del mástil en limpio suena redondeada, con un buen balance, arpegiando define bien las notas y los acordes suenan completos. Estilos como el jazz, la bossa nova, pop suave, tienen su cabida aquí. Tocando melody chords, se diferencian bien los dos planos musicales.

Empujándola con un overdrive, los powerchords y acordes rítmicos en general, salen con contundencia y vas a terrenos musicalmente más rockeros donde se desenvuelve bien y ocupa su lugar en la mezcla en contexto banda.

La posición central, tiene un cierto regusto a las posiciones intermedias de la Stratocaster ¿te mola el funky? Aquí hay algo de eso.

Por último la pastilla del puente resulta deliciosa para crear líneas melódicas, el blues, el country, el R&B tienen aquí su cabida, sin resultar punzante ofrece una buena focalización sonora.

Todo esto en una guitarra sin un ruido de fondo, con un buen look y un precio más que razonable hacen que sea una opción interesante si vas buscando algo en esta onda. El inconveniente es que es una Limited Edition…  y se acaban.

José Manuel López