Toni Cotolí
¿Cómo surgió la idea de tocar la guitarra?
R: Mi padre fue el que me introdujo en la música desde bien pequeño, pues a él le encantaba. A los 9 años empecé a tocar el clarinete. Estuve seis años con la Banda de Música del barrio, hasta que ya de adolescente empecé a escuchar otras música, especialmente rock y me dije “el clarinete es un rollo y lo que mola es tocar la guitarra eléctrica”. Entonces, a los 16 años cogí la guitarra eléctrica y estuve tocando con varios grupos, realicé algunas maquetas y más tarde grabé varios discos. De hecho, mi primer contacto con la docencia fue dando clases de guitarra eléctrica en la academia Duetto de Valencia, siendo el guitarrista asistente de Jorge Lario.
¿Y por qué después de todo esto decidiste introducirte en el mundo de la guitarra clásica?
R: La primera guitarra que tuve fue una española, por cierto, muy muy barata. Con ella tocaba cualquier estilo de música. Incluso todo el Kill ‘em all de Metallica. Luego, me compré la eléctrica.
Empecé a estudiar en el Conservatorio de Valencia porque era (eso creía) el único sitio donde podía aprender a tocar la guitarra, aunque fuese la clásica. Luego, más tarde, también estudié en Duetto con Jorge Lario guitarra moderna, a la vez que terminaba el grado superior de guitarra en el Conservatorio. No estaba definido en esa época en un único estilo.
¿Y te fue bien llevando las dos guitarras a la vez?
R: Bastante bien. Pues ambas guitarras me apasionan. Con la clásica conseguí el premio extraordinario al finalizar el grado medio y también el grado superior. Además saqué Matrícula de Honor fin de Carrera, por lo cual me concedieron el Premio Euterpe de la Comunidad Valenciana, que se otorgaba a los mejores músicos de cada promoción.
¿Y una vez acabado el grado superior?
R: Como quería seguir estudiando estuve buscando diferentes posibilidades. En Alemania hay buenos profesores y me fui a por el “mejor”. Allí estuve un par de años, hasta que me gradué. Al volver ya era especialista de clásico.